La 'coca' tambi¨¦n mata a quien la produce

El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos Calder¨®n, lleg¨® ayer a Londres para decirle a los europeos que la coca¨ªna no s¨®lo mata a quienes la consumen. Nada m¨¢s aterrizar empez¨® su propia campa?a al lanzar unas duras declaraciones contra las compa?¨ªas que han redoblado su confianza en la modelo Kate Moss despu¨¦s de que ¨¦sta fuera filmada esnifando lo que todo el mundo sab¨ªa que era coca¨ªna. "Para m¨ª es desconcertante que a alguien que ha causado tanto da?o a Colombia le vaya mejor que nunca y est¨¦ ganando m¨¢s contratos que nunca", declar¨®.

Moss perdi¨® inicialmente muchos contratos cuando estall¨® el esc¨¢ndalo, pero a la larga ha salido ganando. Le bast¨® un mes de tratamiento en una cl¨ªnica y un espectacular aumento de su fama para que las compa?¨ªas le ofrecieran nuevos y mejores contratos.

El vicepresidente colombiano lamenta que Kate Moss tenga mejores contratos tras sus im¨¢genes esnifando

El pol¨ªtico colombiano presentar¨¢ hoy una campa?a publicitaria destinada a concienciar a los usuarios del glamouroso polvo blanco. "Para que los europeos sepan que cada gramo de coca que se meten por la nariz est¨¢ untado de sangre de colombianos que han muerto por el tr¨¢fico que financia minas, desplazados, actos de terrorismo, secuestros y asesinatos", precisa Santos.

La campa?a, con el lema gen¨¦rico de Responsabilidad compartida y el eslogan La maldici¨®n de la coca¨ªna, est¨¢ dividida en dos secciones: una serie de debates con la participaci¨®n de cinco mujeres colombianas afectadas de una manera u otra por la guerra de las drogas y una serie de vallas publicitarias y anuncios de televisi¨®n que explican los efectos que provoca en Colombia el problema de la droga. El personaje com¨²n de la campa?a puramente publicitaria es un hombre o una mujer de aspecto europeo con enormes narices en lugar de cara. Son narices que matan: el paisaje de fondo cambia en cada fotograf¨ªa para ilustrar que los barones de la droga matan a soldados y civiles para proteger sus laboratorios, colocan minas para proteger sus cultivos, arman a los ni?os y les fuerzan a vigilar sus campos y destruyen miles de hect¨¢reas de selva tropical para plantar coca.

Las cinco mujeres empezaron a desgranar sus testimonios el martes en Birmingham y ayer viajaron a Basingstoke, una pr¨®spera ciudad de 150.000 habitantes, 75 kil¨®metros al suroeste de Londres, con poco paro y mucho dinero. Hoy estar¨¢n en Canning House, la Casa de Am¨¦rica Latina en Londres. All¨ª acudir¨¢ Natalia Rodr¨ªguez, estudiante de Derecho, que vivi¨® secuestrada durante tres a?os y tres meses. Y Aura Amelia Rodr¨ªguez, que tuvo que abandonar su ciudad natal al ser declarada objetivo militar por un grupo paramilitar. Y Paola Carrillo (que sobrevivi¨® a un atentado cuando ten¨ªa 13 a?os), Emperatriz de Guevara (madre de un militar que muri¨® en cautiverio cuando hab¨ªa cumplido ya ocho a?os secuestrado) y Olinda Gir¨®n (mutilada por una mina antipersona).

Por la tarde, el vicepresidente Francisco Santos estar¨¢ flanqueado por los jefes de la lucha contra la droga de 11 pa¨ªses europeos (entre ellos, Espa?a, el pa¨ªs de Europa donde m¨¢s crece el consumo junto al Reino Unido) y de representantes de la polic¨ªa europea Europol y de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

"Lo que a nosotros nos toca", precisa el pol¨ªtico colombiano, "es reprimir al narcotr¨¢fico con toda dureza, como lo seguiremos haciendo. Pero tambi¨¦n hay que reprimir el consumo y no verlo solamente como un tema de libertad individual, sino un tema de salud p¨²blica en un lado y un tema de terrorismo en el otro".