Y Rijkaard se puso muy serio

Frank Rijkaard mand¨® parar de forma repentina el entrenamiento de ayer en La Masia. El entrenador del Bar?a reuni¨® a los jugadores, les recrimin¨® la baja intensidad con la que cumplimentaban uno de los ejercicios habituales y les mand¨® dar cinco vueltas al campo de ensayo. Acabado el castigo, los futbolistas repitieron la pr¨¢ctica, para despu¨¦s desbravarse en una serie de combinaciones y remates a porter¨ªa.

"Nos ha dicho que di¨¦ramos cinco vueltas porque no est¨¢bamos haciendo bien un ejercicio", corrobor¨® Gio van Bronckhorst despu¨¦s de advertir que Rijkaard no tuvo necesidad de recurrir a grandes aspavientos ni gritos para convencer a la plantilla de que no se entrenaba a gusto del entrenador. "El mister hace todo lo posible para que ganemos", prosigui¨® el lateral holand¨¦s. "Le veo motivado para cambiar el aire". "No est¨¢bamos haciendo bien el ejercicio", subray¨® Iniesta. "As¨ª que nos ha hecho dar unas vueltas extras para ver si nos pon¨ªamos en lo que est¨¢bamos haciendo, pero nada m¨¢s. Por lo que se ha podido ver luego, ha dado resultado". "Va bien hacer algo para cambiar", a?adi¨® el volante. "Rij-kaard es un entrenador duro cuando hay que serlo. Le veo motivado como siempre".

Los duelos contra el Chelsea de Mourinho suelen tensar al t¨¦cnico

A ojos de los periodistas es la primera vez que Rijkaard interrumpe un entrenamiento por desatenci¨®n y sanciona a sus jugadores desde que lleg¨® en 2003. Los jugadores, en cambio, precisaron que no era ninguna novedad: "Ya lo hab¨ªa hecho alguna vez, aunque a lo mejor vosotros no os disteis cuenta o se hizo de manera m¨¢s discreta", precis¨® Iniesta, para remachar: "Todos seguimos algo tocados por el empate con el Chelsea".

Aunque sorprendente, algunos miembros del vestuario consideraron como l¨®gica la respuesta que tuvo Rijkaard, preocupado por la desidia de los jugadores en el ejercicio y enrabietado como acab¨® por el empate concedido al Chelsea. Los partidos contra el equipo blue acostumbran a destemplar al pac¨ªfico entrenador azulgrana, cuyo control emocional siempre ha sido elogiado, incluso en circunstancias muy adversas. Ya ocurri¨® en los dos encuentros del a?o 2005, tanto en el Camp Nou -Mourinho fue sancionado por denunciar sin motivo que Rijkaard hab¨ªa condicionado la actuaci¨®n del colegiado Frisk quien, por otra parte, acab¨® por abandonar el arbitraje por las amenazas de los radicales del Chelsea- como en Stamford Bridge. All¨ª, el t¨¦cnico barcelonista se las tuvo con los ayudantes del portugu¨¦s y con miembros del cuerpo de seguridad por insultar a Eto'o. Aguant¨® como pudo las provocaciones de Mourinho en la ronda del ejercicio 2005-2006 y el pasado martes salt¨® al campo al final del partido para encarar al ¨¢rbitro italiano Farina y reprocharle la no expulsi¨®n de Cole y haber administrado mal el tiempo a?adido. La UEFA ya ha anunciado que investigar¨¢ cuanto sucedi¨® en el encuentro y, en especial, las diez amonestaciones que hubo despu¨¦s de un duro cuerpo a cuerpo.

Las secuelas del partido son visibles en Gudjohnsen y Xavi, bajas para A Coru?a. El ariete sufre una lesi¨®n en la cola del astr¨¢lago del tobillo izquierdo y el medio, una fisura en la tuberosidad de la tibia izquierda que le tendr¨¢ diez d¨ªas en la enfermer¨ªa. Iniesta y Saviola se perfilan como titulares ma?ana en Riazor, un escenario en el que Rijkaard no ha perdido nunca. "Tenemos confianza", concluy¨® Gio. "Estamos a tope por m¨¢s que haya gente que piense diferente".