Prisi¨®n para el primer conductor que perdi¨® el carn¨¦ por puntos

aEl primer espa?ol que perdi¨® el carn¨¦ por puntos, Miguel ?ngel Medina Gonz¨¢lez, ingres¨® ayer en prisi¨®n, donde permanecer¨¢ cuatro meses, por haber conducido bebido el martes en Las Palmas de Gran Canaria. El juez dict¨® auto de prisi¨®n por tener Medina antecedentes penales por los mismos motivos. El infractor, de 40 a?os, deber¨¢ esperar adem¨¢s dos a?os y ocho meses para volver a conducir.

La fiscal pidi¨® para el acusado seis meses de prisi¨®n y cuatro a?os de privaci¨®n del derecho a conducir veh¨ªculos, pero como Medina acept¨® la acusaci¨®n, se dict¨® sentencia de conformidad y la pena qued¨® reducida a cuatro meses de prisi¨®n y dos a?os y ocho meses de privaci¨®n de la posibilidad de conducir. El conductor se encuentra ya cumpliendo la condena en la prisi¨®n de El Salto del Negro, en Canarias.

Miguel ?ngel Medina, al que la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) hab¨ªa retirado el carn¨¦ el 25 de octubre, dio en la madrugada del pasado martes una tasa de alcohol de 0,87 miligramos por litro de aire espirado, m¨¢s del triple de lo permitido (0,15). Adem¨¢s de conducir sin carn¨¦, de forma atropellada y de no atender las ¨®rdenes que recibi¨® de los agentes de detenerse, Medina estaba fum¨¢ndose un porro en el momento en el que se le dio el alto. "No me importa que me quiten otros 14 puntos, como hizo la Guardia Civil. Soy el primer espa?ol al que le quitan el carn¨¦ por puntos y ya me da todo igual", declar¨® el infractor a los polic¨ªas que lo detuvieron.

Medina se present¨® ayer a mediod¨ªa ante el juez titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Las Palmas. All¨ª respondi¨® a sus preguntas durante dos horas. Su comparecencia despert¨® gran expectaci¨®n en los juzgados de la calle Granadera, en la capital grancanaria, adonde acudieron los polic¨ªas que lo detuvieron en calidad de testigos, numerosos medios de comunicaci¨®n y vecinos. Cuando dos polic¨ªas lo acompa?aron a los garajes de los juzgados para ser conducido a la c¨¢rcel, sorprendido por la cantidad de medios de comunicaci¨®n all¨ª presentes, Medina opt¨® por taparse la cabeza.