Regantes de Sevilla ceden otros 7,5 hect¨®metros a agricultores almerienses

El intercambio de derechos de agua entre agricultores de distintas cuencas cuando la sequ¨ªa aprieta es una operaci¨®n muy compleja y ayer se constat¨® una vez m¨¢s. El presidente de la federaci¨®n de arroceros de Sevilla, Juli¨¢n Borja, inform¨® de que las comunidades de regantes sevillanas afectadas acaban de dar su visto bueno a la cesi¨®n de derechos sobre otros 7,5 hect¨®metros c¨²bicos a agricultores de la cuenca del Almanzora (Almer¨ªa), que tomar¨¢n el agua de la presa del Negrat¨ªn (Granada), en el extremo oriental de la cuenca del Guadalquivir. En septiembre, el Ministerio de Medio Ambiente autoriz¨® una primera cesi¨®n de 3,4 hect¨®metros c¨²bicos, facilitada porque la sociedad almeriense Aguas de Almanzora hab¨ªa comprado una finca de 1.600 hect¨¢reas en el arrozal sevillano.

La primera cesi¨®n autorizada corresponde al derecho individual de agua para esta campa?a que ten¨ªa la finca adquirida por los agricultores almerienses. El conflicto surgi¨® cuando los regantes del Almanzora quisieron completar la cesion con otros derechos de agua que tienen como nuevos propietarios de la finca sevillana. Esos derechos estaban incluidos en lotes de agua asignados a distintas comunidades de regantes a las que pertenece la finca comprada. Y la mayor parte de los arroceros ve¨ªan con muy malos ojos dar su apoyo, a¨²n mediante compensaci¨®n econ¨®mica, a una operaci¨®n por la que un grupo de agricultores almerienses dejaban en secano un arrozal para trasladar el derecho al agua a cultivos de invernadero m¨¢s rentables.

Contra nuevas operaciones

"Al final las comunidades de regantes han decidido dar su acuerdo, pero s¨®lo una vez que la campa?a del arroz ha finalizado, y siempre como una cesi¨®n temporal que no puede servir de precedente", indic¨® el presidente de la federaci¨®n sevillana. Los arroceros han dejando de sembrar este a?o casi 10.000 hect¨¢reas por la falta de agua. Y en las 27.000 hect¨¢reas plantadas han tenido p¨¦rdidas por la alta salinidad del agua del Guadalquivir que usan. En esta situaci¨®n de sequ¨ªa, los agricultores sevillanos creen que la compra de tierras para dejarlas sin plantar y ceder los derechos de agua a otros cultivos es una amenaza m¨¢s al futuro del sector, muy vulnerable ante futuras reformas del sistema de precios en la UE.

Cuando se le inquiri¨® por la posibilidad de que en el futuro haya nuevas compras para lograr derechos de agua, el presidente de los arroceros sevillanos replic¨® con contundencia: "Espero que si eso pasa, la Administraci¨®n saque las u?as, y si no es as¨ª, tomaremos medidas m¨¢s contundentes". El director general de Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, intervino para tranquilizar a los arroceros: "El Ministerio s¨®lo autoriza trasvases entre cuencas en situaciones muy excepcionales de sequ¨ªa y en el Guadalquivir no sobra el agua".

Palop viaj¨® ayer a Sevilla para firmar junto a la federaci¨®n sevillana de arroceros y el presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica de Guadalquivir, Francisco Tapia, un documento por el que el Ministerio y la Confederaci¨®n se comprometen a estudiar la ejecuci¨®n de nuevas infraestructuras para modernizar el sector.

Tapia explic¨® que los estudios ser¨¢n financiados por la Confederaci¨®n y que estar¨¢n finalizados antes de 2008, aunque no precis¨® la naturaleza de las obras. El objetivo, seg¨²n precis¨® el presidente de la Confederaci¨®n, es garantizar al arrozal un suministro de agua de mayor calidad. Ahora, el arrozal (uno de los cultivos que requieren m¨¢s aporte h¨ªdrico) toman el agua del tramo final del Guadalquivir, con un importante grado de salinidad. La Confederaci¨®n calcula que cada a?o se desembalsan m¨¢s de 100 hect¨®metros c¨²bicos para rebajar la salinidad de ese agua. Las obras tendr¨ªan que garantizar el suministro desde tramos m¨¢s altos del Guadalquivir.