La juez decana reprocha la "interferencia pol¨ªtica" de la presidenta del TSJC y el "absolutismo" del consejero Vall¨¨s

El final del mandato del consejero Josep Maria Vall¨¨s est¨¢ acabando con una agria pol¨¦mica p¨²blica sobre las deficiencias de la justicia y sus responsables. El conflicto arranca del 27 de octubre, cuando, en plena campa?a electoral, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), Maria Eug¨¨nia Alegret, realiz¨® unas declaraciones en las que acusaba a la Generalitat y al Ministerio de Justicia de la escasa formaci¨®n del personal interino y del elevado n¨²mero de vacantes de jueces y secretarios. Adem¨¢s, Alegret difundi¨® unos acuerdos de la sala de gobierno que preside en los que se instaba a actuar a ambas administraciones.

Ese mismo d¨ªa, Vall¨¨s respondi¨® a Alegret con una carta en la que le reprochaba que su comportamiento no concordaba "con la pretendida neutralidad t¨¦cnica tantas veces invocada por el ¨®rgano" que preside y la acusaba de desconocer la legislaci¨®n electoral por que han de velar los jueces. La pol¨¦mica podr¨ªa haberse zanjado entonces, pero no fue as¨ª. El pasado 31 de octubre, la sala de gobierno volvi¨® a debatir la cuesti¨®n y aprob¨® una carta de r¨¦plica a Vall¨¨s.

En la r¨¦plica al consejero, la sala de gobierno asegura que no pretend¨ªa que sus cr¨ªticas se relacionaran con las elecciones y lamenta que la Generalitat lo haya interpretado como un intento de influir en el proceso. La juez decana de Barcelona, Maria Sanahuja, emiti¨® un voto concurrente a esa decisi¨®n en el que censura por igual "la interferencia pol¨ªtica" de Alegret y la "tendencia al absolutismo" de Vall¨¨s.

Asegura la decana en su voto que al titular de Justicia de la Generalitat se le debi¨® exigir "mucho antes, mucho m¨¢s, y no en el momento en que ya se va", que actuara para mejorar la situaci¨®n. Tambi¨¦n indica a sus compa?eros de la sala de gobierno que "si se cuentan las cosas, deben contarse todas", en alusi¨®n a las escasas exigencias que se plantearon entonces al CGPJ, dominado por la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura. Es la misma asociaci¨®n a la que pertenecen la inmensa mayor¨ªa de los jueces de la sala de gobierno. Sanahuja recuerda que esa sala de gobierno "casi nada ha dicho" de otras disfunciones de la justicia, como la "ca¨®tica situaci¨®n de los juzgados de violencia dom¨¦stica", el "tremendo retraso y abandono" de los juzgados de lo contencioso, y el escaso inter¨¦s por reforzar los juzgados de ejecutorias penales. Problemas cuya soluci¨®n corresponde, en muy buena parte, al CGPJ y la sala de gobierno

La Generalitat declin¨® ayer ahondar en la pol¨¦mica, pero el lunes Vall¨¨s volver¨¢ a replicar por carta a Alegret.