Relatos de una guerra
Historiadores recuperan los testimonios orales de los malague?os que sufrieron la contienda civil y la represi¨®n de posguerra
Un a?o de mucha carretera y de encuentros intensos. Durante este tiempo, el equipo de historiadores coordinado por el profesor de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de M¨¢laga (UMA) Fernando Arcas, formado por Miguel Tello, Miguel ?ngel Melero, Patricia Mellado, Luis Sanju¨¢n, Antonio Garc¨ªa, Concha Fern¨¢ndez, Jos¨¦ Guti¨¦rrez, Jos¨¦ Velasco y la licenciada en Bellas Artes Rosa Pedrero han peinado la provincia de M¨¢laga para evitar que se perdiesen los testimonios de los ¨²ltimos protagonistas que sufrieron la guerra civil en uno u otro bando y la represi¨®n de la posguerra.
Para conocer de boca de estas personas, la mayor¨ªa ya con m¨¢s de 80 a?os, el relato de aquellos a?os convulsos, Arcas y su equipo de investigaci¨®n Historia, Imagen y Memoria de Andaluc¨ªa contaron con el apoyo de la Diputaci¨®n de M¨¢laga y de muchos ayuntamientos malague?os, que les pusieron en contacto con los propios protagonistas y sus familias. El resultado tras recorrer m¨¢s de medio centenar de los 101 municipios malague?os ha sido reunir las vivencias de m¨¢s de 190 personas de entre 80 y 85 a?os, relatos que han sido recogidos en cientos de horas de grabaci¨®n digital y que posiblemente dar¨¢n para varios documentales. "La idea es contribuir a crear un archivo hist¨®rico de la provincia y salvar el testimonio de las personas que vivieron la guerra desde uno y otro bando y sus consecuencias", explica Arcas, que espera reunir al menos el testimonio de 200 personas.
"Algunos testigos se quedaron mudos y fueron incapaces de contar su historia"
Testimonios tan ricos y curiosos como el que una tarde cont¨® Mar¨ªa Gil, una abuela de Yunquera que naci¨® en 1930 y que durante los primeros a?os de posguerra estuvo al servicio de la familia Domecq en Jerez de la Frontera. Mar¨ªa recuerda que muchos de sus t¨ªos fueron presos en penales como Santo?a, El Puerto de Santa Mar¨ªa o Burgos y que muy pronto entr¨® a servir en casas de familias adineradas.
"En medio de su relato, animada por sus familiares, Mar¨ªa recuper¨® una an¨¦cdota muy curiosa: que ella le serv¨ªa la sopa al mism¨ªsimo Francisco Franco cuando ¨¦ste bajaba a cazar a Andaluc¨ªa y se quedaba en casa de los Domecq en Jerez", cuenta Patricia Mellado, una de las historiadoras del equipo de investigaci¨®n. "Otras historias eran muy duras de escuchar, como la de Francisca, una se?ora de Antequera que vio c¨®mo los sublevados mataron a su padre por ser el alcalde democr¨¢tico de Cartaojal y c¨®mo los se?oritos del pueblo abusaron de su hermana mayor, que acab¨® prostituyendose para dar de comer a su familia...", cuenta Mellado.
"Hay testigos que a¨²n hoy est¨¢n muy tocados por lo que vivieron... Tanto que algunos se quedaron mudos y fueron incapaces de contar su historia", resalta Arcas. Romper este silencio hist¨®rico es, a juicio de Arcas, una "necesidad" para evitar que este cruento periodo de la historia reciente se repita. Un silencio que, afirma, vivi¨® durante m¨¢s a?os la memoria republicana, que fue ahogada por la dictadura franquista. "Tratamos de salvar ese desequilibrio con nuestro estudio y hacer justicia sin af¨¢n de venganza. De hecho, en los testimonios que hemos recogido personas de ambos bandos piensan que la suya fue una causa justa, a pesar del sufrimiento que gener¨®. Los de derechas siguen pensando que la Rep¨²blica era un caos y que ten¨ªan que defenderse... Y los de izquierdas, por su parte, que era necesaria para asentar la democracia y los derechos de los trabajadores... Aunque en algo coinciden ambos bandos: no esperaban que estallase un conflicto tan largo y cruento", explica Arcas.
Primeros restos en San Rafael
A mediados de octubre comenzaron en el antiguo cementerio de San Rafael de la capital malague?a los trabajos de recuperaci¨®n de los restos de las, al menos, 3.600 v¨ªctimas del franquismo que reposan en alguna de las cinco fosas comunes de este camposanto, que desde 1936 a 1954 fue utilizado por el r¨¦gimen de Franco para hacer desaparecer los cuerpos de los represaliados. El pasado jueves, los trabajos de excavaci¨®n que se desarrollan bajo la supervisi¨®n de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de M¨¢laga y la UMA dieron sus primeros frutos, al aparecer una veintena de cuerpos en una de las fosas. Las exhumaciones de los cuerpos aparecidos comenzar¨¢n en apenas una semana.
Una vez que se recuperen todos los restos posibles comenzar¨¢n las tareas de identificaci¨®n y traslado de los cuerpos a f¨¦retros individuales, si bien los responsables del proyecto creen casi imposible poder identificar a todas las v¨ªctimas, dado que muchas fueron fusiladas en el pared¨®n del cementerio sin que medie documento alguno, ni penal ni militar, lo que dificulta su identificaci¨®n y la posibilidad de cotejar su ADN con familiares vivos. Ante los planes municipales que proyectan un gran parque en esta zona, los trabajos se pretenden concluir en un plazo de dos meses
Desde que comenzaron los trabajos, familiares de las v¨ªctimas han acudido a supervisar unas excavaciones que conf¨ªan en que sirvan para poder darles paz junto a los suyos despu¨¦s de tantos a?os.
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