Carod da prioridad al tripartito aunque no cierra la puerta a pactar con Artur Mas
CiU ofrece al l¨ªder de Esquerra el cargo de primer consejero y ¨¢reas de poder en el Gobierno
Josep Llu¨ªs Carod Rovira se dejar¨¢ cortejar a un tiempo por el socialista Jos¨¦ Montilla y por el convergente Artur Mas, aunque sus preferencias se decantan, de momento, por el primero y, en consecuencia, por una reedici¨®n del tripartito en Catalu?a. Pero ayer, el l¨ªder de Esquerra Republicana escuch¨® de boca de Mas una oferta dif¨ªcil de superar, convertirse en el n¨²mero dos del futuro Gobierno catal¨¢n en una coalici¨®n integrada por s¨®lo dos partidos. S¨²bitamente, Carod recuperaba as¨ª la "doble llave" que abrir¨ªa las puertas tanto de un Ejecutivo de izquierdas como de uno nacional-soberanista.
Una vez descartada, por los socialistas, la opci¨®n de un Gobierno entre CiU y PSC -la sociovergencia-, el l¨ªder nacionalista, Artur Mas, apur¨® ayer el principal cartucho que le quedaba: convencer a Esquerra de los beneficios que obtendr¨ªa en caso de integrarse en un Gobierno de corte nacionalista, "sin interferencias de Madrid", seg¨²n le dijo literalmente.
Y la oferta fue seductora, una alfombra casi infinita. Mas plante¨® a Carod incorporarse a un Ejecutivo en el que ser¨ªa el n¨²mero dos, con cargo de primer consejero. Algo, el reparto de poder, que PSC y Esquerra ni siquiera han abordado por ahora en sus negociaciones preliminares para reeditar el tripartito. Tambi¨¦n le plante¨® otra reuni¨®n para comenzar a hablar de c¨®mo distribuir las ¨¢reas de Gobierno entre los dos partidos, en un esp¨ªritu de generosidad.
Y todav¨ªa un tercer elemento, seg¨²n fuentes de ERC: el l¨ªder de CiU se comprometi¨® a "renunciar" a la base de su programa social, los cheques de servicios (cheque escolar, de guarder¨ªa, de personas dependientes, etc¨¦tera) que copi¨® en la campa?a de la doctrina neoliberal. Es decir, no s¨®lo le entregar¨ªa poder, sino la rendici¨®n en los elementos m¨¢s novedosos de su propio programa. Algo que contrasta con la severa cr¨ªtica de CiU a los del tripartito, sobre todo en su famoso DVD, seg¨²n la cual las izquierdas no ten¨ªan una propuesta program¨¢tica para el pa¨ªs, sino que perpetraron "una conspiraci¨®n" para satisfacer sus "ansias de poder" y desbancar a quien deb¨ªa ocuparlo, Artur Mas.
Esta historia de la subasta se repite. Ya en 2003, CiU brind¨® a Carod el cargo de conseller en cap y cinco carteras en el Gobierno. Intento frustrado. Esta vez, en cambio, como indica uno de sus portavoces, Mas "no sali¨® descontento" de la entrevista de ayer porque, a diferencia de la v¨ªspera con el socialista Montilla, el republicano se avino a estudiar la oferta. Pero precis¨® que ya se hab¨ªa comprometido de antemano con Montilla y el ecosocialista Joan Saura a intentar configurar, prioritariamente, un Gobierno de izquierdas.
Carod deber¨¢ sopesar ahora, con sus compa?eros, qu¨¦ le conviene m¨¢s. La decisi¨®n ser¨¢ complicada. La mayor¨ªa de la Ejecutiva de Esquerra apuesta, de momento, por el tripartito. Pero esta actitud no es monol¨ªtica.
Sabedores de ello, los nacionalistas van a utilizar hasta el final "todas las armas" de que dispongan para intentar dividir en dos a la direcci¨®n de Esquerra, entre los m¨¢s sensibles a una alianza con CiU y los defensores del tripartito, explica a este diario uno de sus dirigentes. El primer paso para ello ha sido obsequiar a Carod con el cargo de conseller en cap del que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, le despoj¨® en enero de 2004 tras su entrevista secreta con la direcci¨®n de ETA. Y es que el dirigente republicano considera que su vuelta al Ejecutivo es la "reparaci¨®n de una injusticia hist¨®rica".
"Esperamos que a Carod le pese ahora m¨¢s el servicio a Catalu?a que su animadversi¨®n a CiU", coment¨® ayer un colaborador de Mas, intentando positivizar la reiterada cr¨ªtica que su l¨ªder formul¨® contra los republicanos durante la reciente campa?a. Pero tampoco en CiU hay unanimidad: "Con Esquerra ir¨ªamos al desastre", manifest¨® a este diario un dirigente democristiano.
Un protocolo para resolver crisis
Como en muchas obras civiles, poner la primera piedra ser¨¢ lo m¨¢s dif¨ªcil para la formaci¨®n de un eventual Gobierno de izquierdas. En el caso del tripartito la primera piedra es la redacci¨®n de un documento de base, un protocolo, que regule c¨®mo se van a dirimir las discrepancias de un Gobierno a tres bandas, como adelant¨® ayer EL PA?S.
En esta labor est¨¢n enfrascados los dirigentes del PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa Verds. De hecho, en los primeros encuentros que han mantenido sus l¨ªderes, Jos¨¦ Montilla, Josep Llu¨ªs Carod y Joan Saura, la elaboraci¨®n de este protocolo de relaciones ha sido la base de la conversaci¨®n. Jos¨¦ Montilla lo expres¨® en numerosas ocasiones durante la campa?a electoral: "No quiero un Gobierno de opereta". Y los socialistas creen que si logran trabar un acuerdo s¨®lido en lo que a comportamiento se refiere, la negociaci¨®n del programa no entra?ar¨¢ grandes dificultades. En el protocolo de funcionamiento los socialistas quieren que quede meridianamente claro que el Gobierno act¨²a de forma colegiada, de manera que todos los consejeros, sean del partido que sean, deben corresponsabilizarse del conjunto de la obra de Gobierno. "No queremos que los departamentos sean compartimentos estancos", explica un dirigente del PSC. El documento tambi¨¦n hablar¨¢ de la complicidad necesaria para resolver las crisis sin discusiones en p¨²blico, algo a los que los catalanes se acostumbraron la pasada legislatura. Si las expectativas de los tres partidos no se truncan, el borrador del documento podr¨ªa estar listo en pocos d¨ªas, lo que servir¨ªa para mostrar a la opini¨®n p¨²blica que el segundo tripartito comienza su andadura.
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