El socialista entre dos fuegos
El m¨¢s parco en palabras de los candidatos a la presidencia de la Generalitat ha administrado sus silencios para situarse en el centro de las negociaciones para formar gobierno pese a haber perdido cinco diputados y cerca de 250.000 votos respecto a 2003. La principal empresa de Jos¨¦ Montilla es ahora lidiar entre sus correligionarios, firmes defensores de la reedici¨®n del tripartito, y unos sectores del PSOE que no ven con buenos ojos que el PSC utilice su autonom¨ªa para recomponer un Gobierno progresista con ERC en la posici¨®n de ¨¢rbitro. M¨¢xime cuando apenas faltan seis meses para las elecciones municipales.
Pero Montilla, orgulloso como nadie de la independencia del PSC, hace como quien no oye nada ante las voces del PSOE que intentan reconducir los derroteros del PSC ante esta negociaci¨®n. "Cuanto m¨¢s lo intentan m¨¢s se convence Montilla de que nadie decidir¨¢ por el PSC", asegura uno de sus colaboradores.
El candidato socialista, que ha admitido p¨²blicamente no tener muchas ganas de ver al republicano Josep Llu¨ªs Carod como n¨²mero dos de su Gobierno, estudia ahora c¨®mo atajar esta eventualidad. Otra empresa dif¨ªcil. Tampoco ICV, reforzada en las urnas, le ahorrar¨¢ dificultades en las negociaciones para formar Gobierno. Pese a haberse demostrado fieles aliados en el pasado, los ecosocialistas se sentar¨¢n a negociar con un programa de infraestructuras antag¨®nico al del PSC. El hombre tranquilo e impecable del PSC tendr¨¢ oportunidades para demostrar sus dotes negociadoras.
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