"La globalizaci¨®n siempre gana porque tiene sentido"
A lo largo de la d¨¦cada de los setenta Espa?a comenz¨® a recibir numerosas inversiones extranjeras, responsables de la creaci¨®n de miles de empleos. Entonces, a nadie pareci¨® molestarle el fen¨®meno de la globalizaci¨®n. Pero ahora, cuando estas mismas multinacionales deciden deslocalizar su producci¨®n a mercados emergentes como China, donde la mano de obra es hasta 10 veces m¨¢s barata, resulta mucho m¨¢s complicado adaptarse a la nueva situaci¨®n.
Lo cierto es que en los ¨²ltimos 12 meses el ¨¦xodo de empresas como Braun, DuPont, Lear o Mercedes Benz ha provocado cerca de 7.000 despidos. Y se prev¨¦ que esta oleada de deslocalizaciones vaya a m¨¢s. Para reflexionar acerca de qu¨¦ estrategias de supervivencia deben seguir las empresas manufactureras de pa¨ªses desarrollados, la asociaci¨®n para el progreso de la direcci¨®n (APD) y la firma de servicios internacionales Deloitte organizaron hace unos d¨ªas una jornada que reuni¨® a destacados actores econ¨®micos y pol¨ªticos en el C¨ªrculo Ecuestre de Barcelona. Uno de sus principales ponentes fue el estadounidense Gary Coleman, de 39 a?os, responsable mundial del sector de la fabricaci¨®n de Deloitte.
"Espa?a tiene que especializarse en sectores de alto valor a?adido, como el aeroespacial, el farmac¨¦utico y el sanitario"
Pregunta. ?Se puede hacer algo para frenar la oleada de deslocalizaciones?
Respuesta. La verdad es que no se puede luchar contra lo inevitable, pero s¨ª se puede ver este fen¨®meno adverso como una oportunidad. En vez de introducir m¨¢s medidas de protecci¨®n y regulaci¨®n del empleo, lo que las administraciones deben hacer es crear un entorno positivo y transparente que atraiga la inversi¨®n extranjera. La deslocalizaci¨®n nunca es una buena noticia, pero mucho peor es la desaparici¨®n del tejido empresarial. Hay que comprender y aceptar que la globalizaci¨®n siempre gana porque tiene sentido. Seg¨²n la revista Forbes, de entre las 2.000 empresas m¨¢s grandes del mundo, un tercio de las que cuentan con f¨¢bricas ya produce en pa¨ªses emergentes...
P. ?Qu¨¦ les dir¨ªa a las empresas de producci¨®n de bajo coste que fabrican en Espa?a?
R. Los manufactureros espa?oles tienen que saber que la producci¨®n de bajo coste es muy dif¨ªcil que siga siendo competitiva en pa¨ªses desarrollados. La producci¨®n barata ya es patrimonio de pa¨ªses emergentes como China, India, Brasil, M¨¦xico, Rusia, Eslovaquia o Hungr¨ªa. Por eso es necesario que estos empresarios redise?en sus estrategias de producci¨®n.
P. ?Y qu¨¦ pueden hacer exactamente?
R. Pueden aprovechar las nuevas reglas de juego y deslocalizar sus plantas en estos pa¨ªses. As¨ª se volver¨ªan mucho m¨¢s competitivos en el marco global y tendr¨ªan la oportunidad de incrementar sus ingresos, vendiendo una parte de los bienes producidos en el mercado local... Solamente entre China e India ya se cuentan m¨¢s de 500 millones de ciudadanos de clase media, que empiezan a comprar todo tipo de bienes que antes no exist¨ªan. Sin embargo, casi el 70% de la inversi¨®n extranjera espa?ola est¨¢ situada en Europa.
P. ?Hasta qu¨¦ punto vale la pena instalar la producci¨®n en China?
R. Todo depende del mercado donde posteriormente sean vendidos la mayor parte de los bienes producidos. En el caso de vender en Espa?a, Francia, Italia, Alemania o el Reino Unido, lo mejor es fabricar en Hungr¨ªa, Eslovaquia o Rusia, puesto que as¨ª se recortan much¨ªsimo los costes de distribuci¨®n. Si el principal mercado es Estados Unidos, sale mucho m¨¢s a cuenta fabricar en M¨¦xico. Adem¨¢s, las cosas en China est¨¢n cambiando muy deprisa. Su mano de obra poco a poco se est¨¢ encareciendo.
P. ?A qu¨¦ se tienen que dedicar las plantas de producci¨®n en Espa?a?
R. Tienen que especializarse en sectores de alto valor a?adido, como la industria aeroespacial y de defensa, los sectores farmac¨¦utico y sanitario, as¨ª como el relacionado con los componentes de alta tecnolog¨ªa. En este sentido, la innovaci¨®n debe incorporarse en todos los procesos de producci¨®n. Este tipo de productos representa el 14% de los lanzamientos totales en Espa?a, pero representan el 40% de la facturaci¨®n y el 60% de los beneficios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.