Papel quemado

Desde hace meses no se puede fumar en determinados espacios p¨²blicos. Entre ellos, las estaciones de tren y lo que incluyan. Por ejemplo, los bares. Esto ha originado una sorda lucha entre la administraci¨®n ferroviaria y algunos concesionarios que se niegan en redondo a aplicar la ley. La situaci¨®n irrita a no pocos usuarios de las estaciones que creen incomprensible que el incumplimiento de la ley se produzca en edificios que, se mire por donde se mire, son del propio Gobierno.

V. M. se?ala que puede entender que el propietario de un bar en el l¨ªmite de los 100 metros vulnere la ley y que aproveche la permisividad del Departamento de Salud para ello. Lo que no entiende es que eso se produzca en un edificio p¨²blico. Y pone un caso que, dice, sufre casi a diario: la estaci¨®n de Fran?a de Barcelona. "Yo voy all¨ª a buscar el tren para ir a trabajar, pero habr¨¢ quien vaya con ni?os y tendr¨¢n que tragar el humo, ahora que ya no lo expelen las locomotoras", dice.

Pese a tener m¨¢s de 100 metros, el bar de la estaci¨®n de Fran?a no ha habilitado una zona para no fumadores

Una inspecci¨®n ocular del local muestra que, en efecto, supera los 100 metros cuadrados y, por tanto, en el supuesto de que se pudiera fumar en ¨¦l deber¨ªa tener un espacio segregado para fumadores. Pues nada de nada. Est¨¢ permitido fumar y el concesionario no ha establecido separaci¨®n alguna. El responsable de la instalaci¨®n asegura: "No he podido hacer las obras porque Renfe no me da permiso".

Renfe, en efecto, no le ha dado permiso porque la estaci¨®n no es suya. Ahora Renfe mueve trenes y gestiona alguna estaci¨®n, pero no la de Fran?a, que pertenece a Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). El portavoz de Adif conoce bien el caso.

Tras la pregunta sobre si ha permitido realizar las obras responde: "No dir¨¦ nada de palabra, pero puedo mostrar las cartas que se han enviado al concesionario para reclamarle que cumpla la ley e incluso amenaz¨¢ndole con rescindir la concesi¨®n si no lo hace".

En efecto, por una vez, la Administraci¨®n ha hecho los deberes. Comunic¨® al concesionario que no pod¨ªa permitir fumar ni vender tabaco el 27 de febrero de 2005. El 9 de enero de 2006 le record¨® que la ley ya hab¨ªa entrado en vigor y el contenido de la misma. El 14 de febrero le exig¨ªan que colocara el cartel que se?ala que est¨¢ prohibido fumar. Hay uno, pero dice que se permite en determinadas zonas, que es todo el bar y un poco m¨¢s si cabe. La ¨²ltima notificaci¨®n se produjo el 25 de agosto. Por el medio se han producido quejas de los usuarios, algunas por escrito.

V. M. indica que su hermano, F. M., as¨ª lo hizo y muestra la copia correspondiente. Pero el cumplimiento de la ley sigue siendo, en algunos lugares p¨²blicos, papel quemado.

Para plantear quejas sobre el funcionamiento de administraciones y empresas p¨²blicas, hay que dirigirse a Catalunya@elpais.es, a la atenci¨®n de Francesc Arroyo.