Paseando entre milenios

Eran unos adolescentes cuando el cartagin¨¦s An¨ªbal pas¨® junto a ellos en su marcha hacia Roma. Adultos cuando Tarraco construy¨® su circo en el siglo II d. C. y ya viejos cuando Francia guillotin¨® la monarqu¨ªa. Ulldecona (Monsti¨¤) conserva olivos que han vivido 2.200 a?os, un patrimonio excepcional que el Ayuntamiento ha querido preservar para evitar su expolio y convertirlo en un activo tur¨ªstico de inter¨¦s para aquellos visitantes a quienes el sol y la playa no les basta. El pasado verano, el municipio firm¨® un convenio con los propietarios de la finca donde se conserva un mayor n¨²mero de estos ejemplares extraordinarios de olivos.

Los due?os de los ¨¢rboles pueden caer f¨¢cilmente en la tentaci¨®n de ser vendidos. Un comprador japon¨¦s ha llegado a pagar 24.000 euros por uno de ellos, porque pens¨® que le quedar¨ªa de maravilla en un jard¨ªn de una casa de Par¨ªs. La alcaldesa de Ulldecona, N¨²ria Ventura (PSC) ha optado por poner freno a este negocio que amenaza con aniquilar este patrimonio de la ¨²nica manera posible: con dinero.

El Ayuntamiento paga 1.000 euros al a?o a los propietarios de la finca que los alberga

El Ayuntamiento pagar¨¢ 1.000 euros anuales a la familia Porta Ferr¨¦, agricultores de la vecina poblaci¨®n de La Galera en cuya finca de Ulldecona han sobrevivido dos olivos de entre 2.200 y 2.300 de antig¨¹edad y otros 198 de m¨¢s de 1.000 a?os. En todo el municipio hay cerca de 1.700 olivos similares. "Es una cantidad rid¨ªcula. Lo que hemos firmado es un protocolo de buenas intenciones para conservarlas", se?ala la alcaldesa, quien reclama una mayor implicaci¨®n econ¨®mica de la Generalitat o de la Administraci¨®n central para conservar un patrimonio "¨²nico en Espa?a".

Carmen Fern¨¢ndez es la gu¨ªa que encuentran los turistas en la oficina de informaci¨®n y desde el verano tiene un nuevo trabajo: guiarles por los olivos. A los turistas les cuenta que un olivo es un ¨¢rbol longevo de por s¨ª, pero que las condiciones de Ulldecona los han llevado a alcanzar edades excepcionales. "Est¨¢n plantados en la falda de un monte muy rico en nutrientes y recogen m¨¢s agua que en el llano", dice. Sin embargo, no se atreve a responder con certeza la pregunta del mill¨®n, la que le hacen todos los visitantes: ?Qui¨¦n los plant¨®? Ella responde con humildad que o bien la cultura fenicia o bien la griega, que en el siglo II a. C. manten¨ªan relaciones comerciales con la Pen¨ªnsula. En Ulldecona -que est¨¢ junto a la antigua Via Augusta- se han hallado ¨¢nforas y cer¨¢micas para el comercio de edad romana.

Los olivos no dejan a nadie indiferente. Uno de ellos, declarado ¨¢rbol monumental, mide 8,05 metros de di¨¢metro y har¨ªan falta seis personas para abrazarlo. A¨²n producen aceite, aunque menos cantidad que en su juventud, y requieren siempre m¨¢s "mimo" de sus cuidadores, seg¨²n cuenta Fern¨¢ndez.

En dos d¨¦cadas, seg¨²n sus c¨¢lculos, la comarca del Montsi¨¤ ha perdido unos 1.000 ejemplares. "Y los que no sabemos", lamenta. "Por esto tenemos que dar a conocer este patrimonio y fomentar el cari?o hacia los olivos", dice Carmen Fern¨¢ndez. Otra opci¨®n pasar¨ªa por que la Generalitat estableciera alg¨²n tipo de denominaci¨®n de origen para el aceite que producen. Desde Ulldecona lo est¨¢n intentando, del mismo modo que tratan de implicar a la Generalitat en la protecci¨®n definitiva de unos olivos que han vivido ya en tres milenios distintos.