Una escuela de altos vuelos

Lo que m¨¢s me gusta es la clase con los ordenadores, con los port¨¢tiles que tenemos. Y el recreo, claro". Antonio es rumano, pero habla un logro?¨¦s estupendo; tiene 11 a?os y estudia en el colegio p¨²blico Vuelo Madrid-Manila, de Logro?o (La Rioja). En su centro se educan otros 590 alumnos de 3 a 12 a?os de los que aproximadamente el 25% son inmigrantes (cerca de 150) de 28 nacionalidades.

Esta escuela de la capital riojana recibi¨® hace unos cursos el Premio Nacional de Calidad de centros de Primaria que concede el Ministerio de Educaci¨®n por su implantaci¨®n del modelo EFQM de Excelencia, un reconocimiento a la calidad del trabajo que desarrolla, que, a todas luces, no est¨¢ re?ida con la diversidad del alumnado. Este a?o opta a la Q de plata de calidad, algo que no ha conseguido ning¨²n centro en La Rioja.

La escuela cuenta con un plan de acogida para los alumnos inmigrantes y los que sufren situaciones de exclusi¨®n social. El primer paso es una entrevista del chico y su familia con el orientador del centro. Aqu¨ª se establece la ubicaci¨®n del alumno y qu¨¦ medidas tomar para que su formaci¨®n llegue a estar a la altura de sus compa?eros. En ese momento se pone en funcionamiento el segundo paso del protocolo de acogida: la atenci¨®n a la diversidad. Es decir, se cataloga en cu¨¢l de los tres niveles establecidos se encuentra el alumno. Si sus dificultades son leves, sobra con un refuerzo educativo del que se encargan sus profesores. En el caso de que se necesite una educaci¨®n compensatoria, segundo nivel, se trabaja en grupos reducidos atendidos por dos especialistas. En casos m¨¢s extremos se ponen en manos de expertos en pedagog¨ªa terap¨¦utica. "Luego se revisa peri¨®dicamente la situaci¨®n de los alumnos, porque van cambiando, casi siempre para mejorar", explica Fernando Arnedo, director de este centro riojano.

Pasar el examen

Como todos los planes de calidad, el centro somete los suyos a evaluaciones. A final de curso, las familias de los chicos, de manera an¨®nima, rellenan una encuesta y ponen nota a aspectos b¨¢sicos como el funcionamiento del centro, las relaciones familia-colegio, etc¨¦tera. No son los ¨²nicos que tiene que pasar el examen. Los propios profesores y los alumnos tambi¨¦n responden al cuestionario. "El objetivo es sacar las puntuaciones de cada sector y reunirnos para, pensando ya en el curso siguiente, reforzar los aspectos menos valorados y seguir en la misma l¨ªnea en los que mayor aceptaci¨®n consiguieron", argumenta el director del centro escolar.

El centro ha puesto en marcha el llamado cuaderno de calidad, una iniciativa que se est¨¢ empezando a extender a otros colegios. Se trata de un clasificador que cuenta cada proyecto que ha emprendido y contin¨²a el colegio en los ¨²ltimos a?os. Se trata de que sirva de gu¨ªa a los que llegan nuevos al centro. "Se jubilan profesores, llegan otros nuevos, algunos est¨¢n dos a?os y piden el traslado para irse a sus regiones de origen, y el cuaderno permite al reci¨¦n llegado ponerse al d¨ªa r¨¢pido", explica Arnedo.

El centro es excelente en calidad. Y tampoco parece que vaya mal en convivencia, por los comentarios de los alumnos en el recreo. "Entre los alumnos nos llevamos bien, incluso las chicas jugamos al f¨²tbol", dice una de ellas.