Tecnolog¨ªa de ensue?o

Los m¨®viles Vertu est¨¢n hechos con cristal de zafiro, cuero o la cer¨¢mica usada en las naves espaciales. Informan al instante del tiempo y del cambio de divisas, y, por descontado, se pueden usar en el 'jet' privado'. Por Andrea Aguilar.

Tel¨¦fono joya?, volamos hacia Barbados. "Desayuno en Londres, compras en Par¨ªs, cena tard¨ªa en Nueva York". ?ste es el ajetreado plan que encabeza la publicidad de Constellation, el ¨²ltimo modelo de m¨®vil lanzado al mercado por la exclusiva firma Vertu (www.vertu.com), filial de Nokia con sede en el Reino Unido. Los precios de sus tel¨¦fonos, que var¨ªan en funci¨®n de los acabados (en cuero, en oro dorado o blanco, o en acero inoxidable), oscilan entre 6.000 y m¨¢s de 26.000 euros. Este ¨²ltimo modelo asegura la conexi¨®n en 180 pa¨ªses, un servicio de informaci¨®n meteorol¨®gica y de cambio de divisas en tiempo real (si est¨¢ activo el gprs) y, quiz¨¢, algo a¨²n m¨¢s definitivo: Constellation no desentonar¨¢ en un jet privado. Este m¨®vil, exento del mundanal pl¨¢stico, lucir¨¢ estupendamente en los m¨¢s selectos salones a¨¦reos o terrestres. Inspirado en los aviones cl¨¢sicos, su carcasa est¨¢, en parte, realizada con la cer¨¢mica de las naves espaciales. Es suave y resistente, y a prueba de ara?azos. El cuero es a prueba de manchas: ni el carm¨ªn ni la gasolina dejar¨¢n marcas en ¨¦l; es el mismo con el que se tapizan los grandes coches de lujo.

Hacerse con uno de estos m¨®viles no exime de que el tel¨¦fono pueda caerse o quiz¨¢ ser arrojado con furia en un ataque de lujosa ira. En Vertu se han afanado para que no quede ning¨²n rastro. Los supuestos sobre los que han trabajado incluyen posibilidades del tipo de que un Porsche pase por encima del tel¨¦fono. Y tan importante parece ser la marca del deportivo que lo intente aplastar como la propia resistencia del terminal telef¨®nico, en la que insisten sus fabricantes. A la vista de estos innegables peligros, han actuado en consecuencia y aseguran que sus m¨®viles -en concreto, los Vertu Ascent- est¨¢n preparados para ello. El cristal de zafiro de su pantalla, la aleaci¨®n de liquidmetal y las m¨¢s de 90 pruebas a las que han sido sometidas las piezas garantizan su resistencia.

Exclusividad, materiales de m¨¢xima calidad y precisi¨®n. Joyer¨ªa, coches deportivos y tecnolog¨ªa punta. Un tel¨¦fono m¨®vil es hoy algo tan indispensable / prescindible como un reloj de pulsera. Los primitivos m¨®viles fueron, a pesar de su abultado look retro, todo un s¨ªmbolo de estatus, pero el mercado pronto se masific¨®. ?C¨®mo marcar entonces la diferencia? Esta disyuntiva es la que vino a resolver Vertu, seg¨²n su presidente, Alberto Torres: "La masificaci¨®n cre¨® la necesidad de exclusividad". As¨ª que resolvieron dar un costoso ba?o de glamour a este complemento de la vida moderna. Los m¨®viles han ganado su cota de lujo y su espacio en las vitrinas de selectas joyer¨ªas de la mano de Vertu. Notable y definitiva ha sido tambi¨¦n su entrada en algunos, y bien escogidos, grandes almacenes.

Constellation, con sus 45 tuercas ensambladas a mano, ha venido a sumarse a las l¨ªneas Signature y Ascent. La primera, aparecida en 2002, ofrece hasta 10 variantes y se inclina por el perfil de joya. Bien es cierto que los rub¨ªes de estos m¨®viles no son visibles, pero ah¨ª est¨¢n sosteniendo, a modo de almohadilla, cada tecla para garantizar la suavidad de cada toque y la longevidad del teclado. Ascent, por el contrario, presenta una imagen m¨¢s deportiva, y los coches de carrera son su leit motiv. Varias ediciones limitadas, adem¨¢s, animan anualmente su cat¨¢logo y mantienen activo al selecto equipo de investigadores y dise?adores, estos ¨²ltimos dirigidos por el archipremiado Frank Nouvo. Monza y Silverstone, los modelos de la ¨²ltima temporada, son prueba de ello.

En muchos casos, Vertu trabaja bajo demanda, y muchos de sus tel¨¦fonos son inmunes a la horterada; es decir, su programaci¨®n, en la que se ha trabajado concienzudamente, impide que el usuario descargue politonos o las fotos del ni?o. Nada de c¨¢maras, por supuesto. El lujo, en principio, no debe ser indiscreto. Se acepta, sin embargo, la conexi¨®n a Internet, y se pone a disposici¨®n del cliente un exclusivo servicio: el bot¨®n concierge, una especie de mayordomo Jeeves de ¨²ltima generaci¨®n que, a golpe de clic, puede sugerir el mejor restaurante de la zona (y reservar mesa), comprar entradas para la ¨®pera de la temporada o enviar unas flores al otro lado del mundo. Madonna, Mrs. Posh Beckham, Donald Trump y Gwyneth Paltrow, adem¨¢s de un sinf¨ªn de potentados asi¨¢ticos (lo prueban las millonarias ventas de Vertu en ese lado del globo), disfrutan de esta atenci¨®n.

"Vertu significa verdad. Tratamos de dar con un nombre que expresara la idea del lujo aut¨¦ntico. En la fabricaci¨®n de nuestros tel¨¦fonos se emplean piezas de joyer¨ªa", concluye Alberto Torres. Pero, atenci¨®n: esta joya no podr¨¢ ser heredada por generaciones futuras. Su duraci¨®n prevista es de 20 a?os y su refinada tecnolog¨ªa carece de un dispositivo antirrobo.