"Me gustar¨ªa que la tecnolog¨ªa me permitiera teletransportarme, como en 'Star Trek'"

Olvido Gara y Nacho Canut, los dos componentes de Fangoria, se proclaman ac¨¦rrimos defensores de la tecnolog¨ªa, que reducen a la sencilla definici¨®n de "piedra convertida en hacha", sin que por ello menosprecien las infinitas posibilidades que podr¨ªan derivarse de los avances cient¨ªficos.

"Me gustar¨ªa ser invisible, comunicarme con los animales y teletransportarme como en Star Trek para no tener que volver a coger nunca m¨¢s un avi¨®n", imagina Alaska jugando con las opciones que se le representan si la tecnolog¨ªa obrara milagros. Nacho va a¨²n m¨¢s all¨¢: "M¨¢s que con los animales, yo prefiero poder comunicarme con los extraterrestres porque ellos s¨ª que arreglar¨ªan los problemas del mundo".

Afiliados al carro tecnol¨®gico desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, recuerdan que su primer ordenador fue "un Espectrum con las teclas de goma". Hoy en d¨ªa, provistos de las m¨¢quinas m¨¢s punteras, se sienten incapaces de evocar ninguna an¨¦cdota divertida relacionada con las tecnolog¨ªas porque les han jugado "todas las malas pasadas habidas y por haber".

La dependencia creada por los tel¨¦fonos m¨®viles no ha surtido, en palabras de Canut, ning¨²n efecto en ellos: "Uso el m¨®vil lo m¨ªnimo, para mandar unos 25 mensajes diarios", afirma contundente, como si de una minucia se tratase. Alaska, por su parte, confiesa que s¨®lo utiliza el m¨®vil para estar en contacto con su marido, Mario Vaquerizo, a quien env¨ªa "media docena de sms al d¨ªa".

Fangoria acaba de publicar su octavo ¨¢lbum de estudio, El extra?o viaje, un disco de pop bailable, con un primer sencillo, Criticar por criticar, que bebe de la particular personalidad de Nacho y Olvido.