Una semana en el oasis de la palabra

Madrid vive una etapa de esplendor de la palabra hablada, gracias al despliegue y mejora de las conferencias y a la cualificaci¨®n de sus contenidos. Brinda una de las ofertas m¨¢s plurales y din¨¢micas de Europa. No es exagerado. Cada a?o son casi 5.000 las conferencias pronunciadas por profesores, especialistas y escritores de nombrad¨ªa del arte, la ciencia, las humanidades, incluso del periodismo: su precedente lo fueron hace un siglo las pronunciadas por Marie Curie y Albert Einstein en la Residencia de Estudiantes, escenario de algunas de las m¨¢s sustanciosas conferencias de la ciudad, en la Colina de los Chopos, en la norte?a calle de Pinar.

Pero el centro de gravedad de la cultura de la palabra se encuentra m¨¢s ac¨¢, sobre dos ejes entrecruzados y dobles. El primero, de Oeste a Este, arranca junto a la Puerta del Sol. Su primer hito, en el n¨²mero 13 de la calle de Alcal¨¢, es la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con una de las salas de conferencias m¨¢s bellas de Espa?a, para 230 personas, as¨ª como la Sala Guitarte, para 100 asistentes m¨¢s; el acad¨¦mico V¨ªctor Nieto organiza las conferencias, que procuran al conferenciante unos 300 euros de honorarios, como media. La exaltaci¨®n de los valores art¨ªsticos que la Academia atesora suele ser el trasunto tem¨¢tico de estos encuentros.

El C¨ªrculo de Bellas Artes es el emblema progresista, y el Casino, el conservador

Los ponentes cobran cantidades que rondan los 300 euros pero pueden llegar a los 900

Prosigue el primer eje por el Casino de Madrid, en Alcal¨¢, 15, coraz¨®n del conservadurismo ilustrado, con salas de techos pintados por el misterioso Julio Romero de Torres. M¨¢s adelante, el C¨ªrculo de Bellas Artes, en Alcal¨¢, 42, se erige templo del progresismo. Es, posiblemente, el que mayor oferta cultural brinda al p¨²blico madrile?o. La Casa de Am¨¦rica, en la plaza de Cibeles, es a su vez foco cosmopolita versado allende el Atl¨¢ntico, con el aliciente de una terrible leyenda que parece esconderse tras los pesados cortinajes de rafia de sus salas para el p¨²blico. Este eje imaginario culminar¨ªa en el C¨ªrculo de Lectores, en la calle de O'Donnell, teatro de actos con impronta literaria.

El segundo eje, Sur-Norte, parte de La Casa Encendida, el m¨¢s joven de los nudos culturales de Madrid, en la Ronda de Valencia, junto a Lavapi¨¦s y Embajadores: el trasiego de debatientes y performadores es incesante. Prosigue hasta el Ateneo Cultural Primero de Mayo, en Lope de Vega, 38, que llev¨® a escena la obra retirada de Pepe Rubianes.

Luego, brilla con luz propia el Ateneo Art¨ªstico, Cient¨ªfico y Literario, en la calle del Prado, 21, decano de las instituciones culturales madrile?as. Su galer¨ªa de retratos impone, dada la entidad de sus socios hist¨®ricos, desde Valle-Incl¨¢n hasta Manuel Aza?a. Posee una impronta de izquierda, republicana y librepensadora. El pasado a?o fueron 400 las conferencias celebradas, m¨¢s 80 conciertos y numeros¨ªsimos los debates o veladas po¨¦ticas, adem¨¢s de las exposiciones y presentaciones de libros. El cach¨¦ de un conferenciante del Ateneo frisa los 300 euros.

El eje sur-norte incluye tambi¨¦n las charlas sobre el Museo del Prado, los s¨¢bados, en el Ministerio de Sanidad, a las cinco de la tarde, y sobre los cuadros del mes, que comenta un escritor cada s¨¢bado en el Museo Thyssen, del paseo del Prado, 8.

Hay que incluir asimismo en este eje a la Fundaci¨®n COAM, de la calle de Piamonte, 23, con vivos debates semanales sobre patrimonio arquitect¨®nico. Oficia de moderador el catedr¨¢tico Javier G. Mosteiro, que convoca a los mejores alarifes como conferenciantes, ante un p¨²blico de lo m¨¢s pregunt¨®n -con demandas muy bien expuestas y pensadas- formado tambi¨¦n por silenciosos alumnos de Arquitectura.

Prosigue la l¨ªnea cultural sur-norte en la Biblioteca Nacional, en el paseo de Recoletos, 20: es la referencia cultural que m¨¢s ha evolucionado en su aspecto externo y en sus contenidos en el ¨²ltimo a?o. "Nuestra filosof¨ªa consiste en poner en valor y a disposici¨®n de los madrile?os los fondos de la biblioteca y todas nuestras conferencias versan sobre ello", explica Rosa Reg¨¤s, su directora, que destaca que las intervenciones se graban.

El cach¨¦ de cada conferenciante es de 900 euros, "pero no incluye dietas", puntualiza Reg¨¤s, que el pr¨®ximo 21 de noviembre, a petici¨®n propia, va a comparecer ante la Comisi¨®n de Cultura del Congreso de los Diputados. "Tras haber sido violentamente insultada por sectores de extrema derecha del PP, que me acusan de cosas terribles", comenta con serenidad.

"La Biblioteca Nacional baraja un presupuesto de unos 1.200.000 euros anuales para actividades, aunque hay que tener en cuenta que una exposici¨®n puede llegar hasta los 400.000 euros", precisa. "Fue emocionante comprobar que casi un millar de personas acudi¨® a la presentaci¨®n de libros sobre la represi¨®n de la dictadura contra los homosexuales", se?ala Reg¨¤s.

La Fundaci¨®n Juan March, de la calle de Castell¨®, acaba de cumplir 50 a?os y posee una cultura propia de conferencias, con m¨²ltiples y diferentes formatos. El a?o 2005 emple¨® 425.000 euros en actividades culturales, las de dimensi¨®n p¨²blica impartidas en dos salas, con 282 y 112 butacas, respectivamente, que en estos d¨ªas se llenan al completo por la asistencia de p¨²blico a un ciclo sobre Historia del Universo.

Culmina esta v¨ªa en dos enclaves. Uno, en la calle de Maldonado, 1, donde los jesuitas convocan debates de concurrida asistencia juvenil y otros, para profesionales maduros, donde prodiga conferencias Ignacio Astarloa, secretario de Estado con el PP. Sin embargo, este lunes lo har¨¢ Pedro N¨²?ez Morgades, ex defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, tambi¨¦n vinculado al Partido Popular pero de condici¨®n m¨¢s centrista y dialogante.

El otro enclave es el centro cultural conocido como La Prospe, en la calle del General Zabala, un n¨²cleo de civismo progresista y laico, autorregido con democracia directa. No hay all¨ª conferencias, sino m¨¢s bien charlas camaraderiles de vecinos comprometidos en las mejoras sociales.

La presentaci¨®n del libro La Venecia de Casanova, del argentino Octavio Aceves, fue el acto m¨¢s concurrido de la tarde del lunes 6 de noviembre. Su marco, el Istituto Italiano de Cultura, en la calle Mayor, 86. Alrededor del autor, la siempre actriz Victoria Vera; Pilar, una duquesa de erudita finezza; un poeta de fuste y un ex secretario de Estado, Luis Alberto de Cuenca.

Gracias a ellas y ellos, 150 asistentes -incluidos ni?o y ni?a, ¨¦sta con su lacito azul al pelo- tuvieron noticia de las andanzas casanovianas parejas de las del marqu¨¦s de Sade y averiguaron que la capital polaca, tras su destrucci¨®n durante la II Guerra Mundial, fue reconstruida gracias a los detalles de las pinturas del vedutista veneciano Bernardo Bellotto (Venecia, 1721-Varsovia, 1780).

Victoria Vera levant¨® un encendido aplauso con un alegato feminista, inteligentemente anticasanoviano, celebrado por numerosas damas bien ataviadas, con pendientes tan largos como los que ella luc¨ªa. Todo discurri¨® con inter¨¦s para el p¨²blico hasta que el autor, Aceves, incluy¨® en su glosa, repleta de adjetivos, al mism¨ªsimo catering que iba a servirse a continuaci¨®n. Tal menci¨®n llev¨® a los presentes a intentar localizar entre el distinguido p¨²blico a miembros de la banda del canap¨¦, presente s¨®lo en actos donde hay convite.

El martes 7 de noviembre, una conferencia en el Centro Cultural Conde Duque sobre Juan Negr¨ªn polariz¨® la atracci¨®n de los conferenciados madrile?os. Antonio Elorza, catedr¨¢tico de la Complutense e historiador, sorprendi¨® al p¨²blico al romper una lanza por el socialista canario, al explicar las razones de su alineamiento con los comunistas espa?oles y con Stalin en 1938.

Entre los asistentes, m¨¢s damas que caballeros, se hallaba Juan Manuel Riesgo, jefe militar, historiador y polit¨®logo, uno de los conferenciados m¨¢s preparados de la ciudad, con una erudici¨®n que trata de expresar comprimidamente en sus intervenciones. Al atribuir Riesgo a un general, ya en la democracia, una equiparaci¨®n del n¨²mero de militares a favor y en contra de Franco durante la Guerra Civil, una voz femenina grit¨® desde el fondo de la sala "?Mentira!". La sangre no lleg¨® al r¨ªo al equilibrar Riesgo luego, en un corro, la ecuaci¨®n enunciada con la inclusi¨®n de generales, jefes, oficiales y suboficiales.

El mi¨¦rcoles 8 de noviembre, la conferencia elegida fue Violencia en la ciudad, impartida por los profesores Javier Elzo y Vicente Garrido en el auditorio del Museo L¨¢zaro Galdeano, en Serrano, 122. M¨¢s de medio centenar de asistentes pudieron averiguar que hoy, en Espa?a, entre los j¨®venes de 13 a 17 a?os, no hay m¨¢s violencia que hace una d¨¦cada, si bien ahora han crecido las agresiones personales. Elzo se mostr¨® receptivo a una pregunta y convino con un conferenciado en que, cuando aumenta la incomunicaci¨®n, crece la violencia. El conferenciante resalt¨® la importancia de que los j¨®venes, hoy, tracen su propio proyecto vital y encuentren facilidades en su entorno para aplicarlo.

Freudiano fue, por otra parte, el trasunto de otra conferencia celebrada poco despu¨¦s en el Ateneo de Madrid, en la sala llamada de la Cacharrer¨ªa, como todos los mi¨¦rcoles del a?o a partir de las 20.30. La protagoniza como conferenciante el catedr¨¢tico Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo. Un asistente inc¨®modo no inmut¨® su rictus, grave, ya que hablaba sobre "lo sobrecogedor" teorizado por el psicoanalista vien¨¦s mientras los asistentes escuchaban al maestro con unci¨®n.

En la Casa de Le¨®n, calle del Pez, 6, el viernes, Juan J. Alonso Perandones, alcalde de Astorga, conferenci¨® con l¨®gica y pasi¨®n sobre su ciudad, sede de la Legi¨®n X de Roma en la Antig¨¹edad y hoy, ante un desarrollo ineludible. Era, en esta semana, el eco de la Espa?a comarcal que en Madrid resuena.