Eduardo Madina: "Si el artefacto llega a estar bien colocado, hoy estar¨ªa muerto"
El diputado socialista afirma que mantiene intactos sus compromisos pol¨ªticos
El diputado socialista Eduardo Madina, que era dirigente de las Juventudes Socialistas en 2002, cuando ETA coloc¨® una bomba lapa bajo su coche, declar¨® ayer en la Audiencia Nacional que si el artefacto hubiera estado bien colocado y ¨¦l hubiera tenido menos altura -mide alrededor de 1,90 metros-, hoy estar¨ªa muerto. Madina, que es partidario del proceso de paz, declar¨® como testigo en el juicio contra dos de los presuntos autores del atentado, los etarras Asier Arzalluz e Iker Olabarrieta, para los que la fiscal pide 20 a?os de prisi¨®n por asesinato en grado de tentativa.
El juicio contra Arzalluz y Olabarrieta, integrantes de los comandos Urbasa y K-Olaia, se extiende tambi¨¦n a otros dos presuntos colaboradores del grupo, Gorka Aztiria y Gaizka Olabarrieta, este ¨²ltimo primo de Iker, y para los que la fiscal reclama seis a?os de prisi¨®n por haber ayudado a los miembros del comando a huir a Francia.
Los dos presuntos terroristas se negaron a declarar y Arzalluz provoc¨® en dos ocasiones su expulsi¨®n temporal de la sala de vistas, por llamar fascista al tribunal y por darle la espalda y negarse a guardar silencio cuando fue requerido para ello.
Los dos presuntos colaboradores rechazaron haber ayudado a la banda terrorista, aunque tanto Gaizka Olabarrieta como Aztiria admitieron que alojaron a los miembros del comando por parentesco en el caso de Iker y de ser "un gran amigo". Ambos dijeron que ignoraban que Arzalluz y Olabarrieta fueran de ETA, aunque en alg¨²n momento, seg¨²n dijo Aztiria, "se les pas¨® por la cabeza".
Acto seguido, compareci¨® como testigo Eduardo Madina, que renunci¨® a la protecci¨®n de su identidad a la que ten¨ªa derecho en su calidad de v¨ªctima, por entender que su imagen es suficientemente conocida.
El diputado socialista, de 30 a?os, relat¨® c¨®mo se produjo el atentado el 19 de febrero de 2002, por medio de una bomba lapa colocada junto a la rueda delantera izquierda de su veh¨ªculo, que estaba estacionado a unos 300 metros de su lugar de trabajo en Sestao (Vizcaya).
El testigo asegur¨® que desde el primer momento sab¨ªa que el atentado era obra de ETA porque en aquella ¨¦poca la banda terrorista estaba sometiendo a un duro acoso a los cargos del PSE-PSOE y hab¨ªa asesinado al concejal de Orio (Guip¨²zcoa) Juan Priede. Indic¨® que aunque habitualmente sol¨ªa mirar todos los d¨ªas los bajos de su coche antes de ir al trabajo, aquel d¨ªa llevaba prisa y no mir¨®
Madina destac¨® que el atentado le caus¨® "graves heridas en ambas piernas, en las manos y en el coraz¨®n", puesto que ha cercenado su faceta deportiva, que era una parte central en su vida. Madina jugaba al voleibol en Primera Divisi¨®n, pero las lesiones padecidas le han impedido la pr¨¢ctica de ese deporte.
"Sal¨ª como pude del coche. Hab¨ªa mucha sangre. Alguien se acerc¨® y llam¨® a una ambulancia", record¨®.
Pese al tiempo transcurrido, Madina destac¨® que todav¨ªa le quedan "frentes por superar", y agreg¨® que su "proceso de recuperaci¨®n no ha terminado" y que "a¨²n tardar¨¢ a?os".
El atentado no s¨®lo le afect¨® a ¨¦l, sino a su familia y a todos los que le rodeaban. Desde ese d¨ªa, "en mi casa se hizo de noche y una sombra de pena y de tristeza envolvi¨® a mi familia. Cuando ETA visita a alguien, genera un fuerte impacto en tu familia que no se puede explicar con palabras. Eso se vive".
Su padre sufri¨® una depresi¨®n, pero su madre sufri¨® un infarto meses despu¨¦s y falleci¨®.
Sin embargo, Madina afirm¨® que cinco a?os despu¨¦s del atentado mantiene intactos sus compromisos individuales y pol¨ªticos. "Ni ETA va a cambiarlos, ni lo va a conseguir nunca", apostill¨®.
El juicio se reanuda hoy con otros testigos y los informes.
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