Los locos exploradores

James Cook dej¨® escrito que "a no ser por el placer que supone ser el primero en descubrir una tierra, este trabajo ser¨ªa insoportable". El descubridor de Australia y de buena parte de las islas del Pac¨ªfico, uno de los m¨¢s brillantes y audaces marinos brit¨¢nicos, defini¨® a la perfecci¨®n en el siglo XVIII las penalidades, los sacrificios y los riesgos que ha de afrontar un explorador. Felipe Fern¨¢ndez-Armesto (Londres, 1950), autor de Los conquistadores del horizonte. Una historia mundial de la exploraci¨®n (Destino), declar¨® ayer, al presentar en Madrid este ameno y documentado libro, que los exploradores han tenido un punto de locura para lanzarse al viaje a trav¨¦s de oc¨¦anos, monta?as, desiertos, r¨ªos o selvas.

Espa?a ha olvidado a exploradores de la talla de Alejandro Malaspina

"Los impulsos de la exploraci¨®n", manifest¨® este profesor de la Tufts University, de Boston, formado en Estados Unidos y en Inglaterra, "apuntan a un intento de los descubridores de escapar de su pa¨ªs de origen y obedecen tambi¨¦n a una cierta dosis de ambici¨®n social. En cualquier caso, la locura y la imaginaci¨®n entendidas como el deseo de renunciar a un confort dom¨¦stico, a una vida familiar, se hallan en la base de la exploraci¨®n. Sin duda alguna, el patriotismo o los intereses comerciales han animado asimismo a muchos, a lo largo de la historia, a emprender la aventura exploradora".

Ingl¨¦s por nacimiento y por educaci¨®n, Fern¨¢ndez-Armesto se calific¨® a s¨ª mismo como "espa?ol de alma". Desde esa doble perspectiva, el historiador subray¨® que los espa?oles hab¨ªan sido los primeros en olvidar a exploradores de primera fila, como el italiano Alejandro Malaspina, que protagoniz¨® al servicio de la Corona espa?ola el viaje cient¨ªfico m¨¢s importante del siglo XVIII a lo largo del continente americano y de las Filipinas, entre otras zonas del Atl¨¢ntico y del Pac¨ªfico. "No cabe duda", se?al¨® el profesor Fern¨¢ndez-Armesto, "que los espa?oles fueron los primeros en establecer rutas de contacto tanto en el Atl¨¢ntico como en el Pac¨ªfico y sus descubrimientos, comenzando por el de Am¨¦rica, tienen una enorme importancia para la historia del mundo". A prop¨®sito de los viajes por mar, el historiador destac¨® una caracter¨ªstica curiosa. "Todas las grandes expediciones mar¨ªtimas", dijo, "se han emprendido con el viento en contra porque los marinos ten¨ªan miedo de no poder regresar al puerto de salida si navegaban con el viento a favor".

Escrito con esa habilidad divulgadora propia de los anglosajones y narrado desde un enfoque muy amplio, que incluye el entorno social y pol¨ªtico de los exploradores y el marco geogr¨¢fico, el libro Los conquistadores del horizonte repasa desde las peripecias viajeras de los antiguos griegos hasta los descubrimientos del siglo XX. No parece nada convencido Fern¨¢ndez-Armesto de la supuesta utilidad de la conquista espacial, como ¨²ltima etapa de la exploraci¨®n, y ayer lanz¨® duras cr¨ªticas contra Estados Unidos. "Gastar dinero en la exploraci¨®n de otros planetas", apostill¨®, "me parece una tonter¨ªa en un mundo donde hay que preservar el medio ambiente, luchar contra la pobreza o crear organismos internacionales eficaces".

El autor del libro, una magn¨ªfica obra de s¨ªntesis que ha sido publicada en Estados Unidos, Inglaterra, Canad¨¢ y Espa?a, confes¨® que le hubiera gustado escribir un texto m¨¢s corto, algo que considera una obligaci¨®n de su profesi¨®n de historiador. Fern¨¢ndez-Armesto no quiso pronunciarse sobre ese t¨®pico de que los anglosajones escriben mucho mejor los libros de historia que los historiadores de otros pa¨ªses. Sin embargo, la prueba de su capacidad para interesar a muchos lectores es que los libros de Fern¨¢ndez-Armesto han sido traducidos a 23 idiomas.