Lita Mora ensalza las metamorfosis en una retrospectiva sobre sus 22 a?os de creaciones

Lita Mora (C¨¢diz, 1958) s¨®lo sabe identificar el tipo de viento que sopla cuando est¨¢ en la gaditana playa de la Caleta. Sabe cuando resuena el levante o el poniente seg¨²n se mueva el agua bajo las barcas. Precisamente una obra sobre los aires que se mueven en la ciudad es una de las que componen la exposici¨®n retrospectiva organizada por la Diputaci¨®n de C¨¢diz para homenajear a esta pintora gaditana afincada en La Mancha. 22 a?os de creaciones que resumen su pasi¨®n por los mitos, las leyendas y ahora tambi¨¦n las metamorfosis, la nueva idea sobre la que gira su inspiraci¨®n.

Lita Mora empez¨® a pintar en los a?os ochenta. Desde C¨¢diz hab¨ªa viajado a Madrid para estudiar. All¨ª se empap¨® de los movimientos de la movida, del ajetreo de una forma de creaci¨®n basada en el furor y la intensidad de los que viven el momento. De esos a?os son las obras m¨¢s lejanas en el tiempo seleccionadas para la retrospectiva organizada por la Diputaci¨®n, bajo la coordinaci¨®n del comisario ?scar Alonso Molina.

"Es un buen momento para repasar su carrera porque est¨¢ en un momento ¨¢lgido", asegura Molina. La exposici¨®n no est¨¢ organizada cronol¨®gicamente sino buscando los contrastes del paso del tiempo. "Soy una artista que vuelve", se autodefine Lita Mora. Por eso no es de extra?ar que en la propia muestra se contrapongan obras similares pero a las que separan varios a?os. Entre ellas, dos composiciones dedicadas a San Jorge. "Me gusta el tema del guerrero y regreso a esos personajes peri¨®dicamente", explica.

Por eso en la obra de Lita Mora hay constantes que se repiten. Hay muchas im¨¢genes de dioses y diosas. Dominan los elementos de la naturaleza. El mar. El viento. Las estrellas. Es un vaiv¨¦n entre lo f¨ªsico, lo palpable, y lo m¨ªtico, lo et¨¦reo. Hay repaso de todas las constelaciones. De todos los vientos. De los personajes que pueblan la Tierra.

Regreso

Tras pasar por Madrid, Lita Mora se qued¨® en Ciudad Real, donde ahora imparte clase en la Escuela de Arte Pedro Almod¨®var. All¨ª tiene un estudio donde hace nacer sus nuevas creaciones, aunque tiene reservado otro lugar para dejarse llevar por las musas en la capital gaditana, adonde regresa a menudo, aunque sus amigos le reprochan que se deja ver poco. "Cuando vengo a C¨¢diz, me suelo encerrar bastante porque lo hago en tiempo libre que aprovecho para seguir trabajando en mis obras", detalla.

Su ¨²ltima creaci¨®n ha sido, precisamente, la instalaci¨®n creada especialmente para la retrospectiva encargada por la Diputaci¨®n. En la sala central del Palacio Provincial, Lita Mora ha levantado paneles en los que seres humanos est¨¢n en plena transformaci¨®n. Se convierten en esfinges, serpientes, p¨¢jaros o sirenas. "Son ciclos mitol¨®gicos. Son personas en cambio. Las cabezas son humanas. Lo que se modifica en su cuerpo", repasa la pintora. El suelo est¨¢ adornado con ramas de bosque. La iluminaci¨®n es intensa para producir zonas de penumbra. Los paneles blancos y el grafito favorecen la profundidad. Es la manera con la que Lita Mora quiere ensalzar el valor de la metamorfosis. "Es una iconograf¨ªa en la que ahora me estoy volcando. Uso el dibujo para evitar caer en el cuadro al uso", explica.

La artista gaditana ha aprovechado esta retrospectiva para hacer repaso de su propia vida. En 22 a?os, desde 1984 a 2006, ha podido realizar muchas cosas. "Todav¨ªa no me creo que esta retrospectiva se haya podido hacer", reconoce Mora, quien confiesa las dificultades para poder reunir todas estas obras, algunas de ellas compradas por instituciones, otras por particulares y s¨®lo unas pocas de su colecci¨®n personal que todav¨ªa conserva.

El propio homenaje le ha servido para reconocerse constantes y para volver a ver y poder analizar la evoluci¨®n de su carrera. As¨ª ha recordado los a?os de la movida madrile?a y se ha marcado nuevos retos de futuro en los que regresar¨¢ a lo que siempre le ha gustado contar. Los mitos. Las leyendas. La naturaleza. Todo eso con el a?adido ahora de la particular centrifugadora que supone la noci¨®n de la metamorfosis. Es la idea que ahora domina a sus musas, las que le inspiran en Ciudad Real y tambi¨¦n en C¨¢diz, muy cerca de la playa de la Caleta, donde domina a la perfecci¨®n los vientos gaditanos.