Una cocina joven y urbana que convence
GRESCA, recetas ligeras con toques 'na?f' de la mano del 'chef' Rafael Pe?a en un restaurante de Barcelona
Dos ¨²nicos profesionales -nadie m¨¢s-, el cocinero Rafael Pe?a y su esposa, Mireia Navarro, gestionan este restaurante inaugurado hace seis meses en Barcelona. Tan recoleto y apacible es su comedor, que entre ambos lo manejan con desenvoltura. En sus mesas se encuentran platos modernos, poco propensos a florituras, que parecen influidos por una extra?a austeridad. Recetas contempor¨¢neas y ligeras de est¨¦tica minimalista y algo na?f.
A?os atr¨¢s este tipo de propuestas, donde conflu¨ªan t¨¦cnica y detalles de imaginaci¨®n, se agrupaban bajo el paraguas de la denominada cocina de autor. Ahora, cuando casi todos los profesionales con inquietudes se apuntan deprisa a los productos de moda y la mayor¨ªa de los j¨®venes se copian descaradamente entre s¨ª, las escasas cocinas que se salen de la rutina llaman poderosamente la atenci¨®n. Son algo reconfortante dentro de esa parcela tan adocenada del mundillo gastron¨®mico que, tras el rastro de la vanguardia, se mueve entre la sofisticaci¨®n y la uniformidad. Rafael Pe?a, de 30 a?os, que ha trabajado junto a grandes profesionales, sigue la trayectoria de otros restaurantes ya consolidados en Barcelona, como Manair¨®, Sa¨¹c, La Mifanera, Coure y L'Hisop. Locales que elaboran cocina urbana con detalles originales. Sin duda, un nuevo estilo joven a¨²n pendiente de bautizar.
GRESCA
Provenza, 230. Barcelona. Tel¨¦fono 934 51 61 93. Cierra: s¨¢bados mediod¨ªa y domingos. Entre 35 y 50 euros. Men¨² mediod¨ªa, 18 euros. 'Foie-gras' a la plancha con pl¨¢tano y regaliz, 12,50 euros. Pez san pedro con crestas de gallo, 18,95 euros. Panceta con acelgas y calamares, 10,60 euros. Coca de roquefort con manzana y lichis, 6,50
Pan ... 4
Caf¨¦ ... 4
Bodega ... 6
Ambiente ... 7,5
Aseos ... 7
Servicio ... 7,5
Uno de los rasgos que m¨¢s singularizan a Pe?a reside en la manera en que trata los pescados, que marina frescos en sal para que sus carnes se contraigan y sus sabores se concentren. Es as¨ª como consigue convertir en suculentos unos lomos de sardinas templados con verduritas picadas. O prestar consistencia a la textura de unos tacos de pez san pedro hechos al horno en compa?¨ªa de nueces, alcachofas y crestas de gallo.
En la mayor¨ªa de sus platos, casi todos desprovistos de salsas, aparecen juguillos concentrados cortejando al ingrediente principal. Resulta deliciosa su versi¨®n de la esqueixada de bacalao con yema de huevo; anodina la berenjena tostada con mat¨® (queso fresco) y tomate dulce; seco y aburrido su bloque de cap-i-pota (callos) con verduritas, y muy convincente la panceta de cerdo con acelgas y calamares.
TOMATES CON GRUY?RE Y EST?TICAS NIPONAS
A DIARIO, Rafael Pe?a se rompe la cabeza para proveerse de buenas materias primas a precios moderados. Con lo que encuentra en el mercado monta sus men¨²s de mediod¨ªa, en los que introduce variaciones. Por 18 euros (IVA no incluido) ofrece dos platos y postre, adem¨¢s del pan.Un d¨ªa cualquiera, los entrantes permiten elegir entre tomate con queso gruy¨¨re y alcachofas, o crema de patatas con huevo y jam¨®n.En el grupo de los segundos, pollo relleno o pez espada con patatas. Para concluir, flan de c¨ªtricos o pastel de chocolate. Quiz¨¢ el mayor reproche que cabe hacer a esta cocina es su exagerada devoci¨®n por las carnes y los pescados. Incluso en el listado de entrantes hay un exceso de prote¨ªnas, en detrimento de las verduras, las legumbres y las hortalizas, productos que un profesional de su talla no deber¨ªa marginar.En casi todos sus postres, m¨¢s aparentes que gustosos, con influencias est¨¦ticas niponas, las formas pueden sobre el fondo. Son tan parcos en az¨²car, ligeros y vistosos, como faltos de chispa y de capacidad de seducci¨®n. Una asignatura pendiente en la que tendr¨¢ que profundizar. Agrada la coca de roquefort con manzana y lichis, bloque de sabores contrapuestos; pasa con m¨¢s pena que gloria el bomb¨®n de chocolate, y desilusiona el sorbete de kiwi con anisados y t¨¦ verde, que no consigue convencer. Aunque la bodega, ordenada con criterios originales, tampoco alcanza niveles destacables, contiene botellas bien seleccionadas. Bastante m¨¢s mediocres son el pan y el caf¨¦, dos aspectos que debe mejorar.
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