El fiordo ecol¨®gico
Hace 20 a?os, el senador Jaime P¨¦rez Llorca, recientemente fallecido, expuso su teor¨ªa del fiordo ecol¨®gico. Seg¨²n el recordado dirigente socialista, hab¨ªa que hacer con Do?ana lo que se hace en Noruega con los fiordos: en vez de construir puentes, t¨²neles y carreteras costosas y de gran impacto medioambiental, utilizar ferrys para los coches. Si en Noruega al llegar a la orilla del fiordo un barco nos traslada a la otra orilla, con Do?ana era posible algo similar. En aquella ¨¦poca hab¨ªa un debate intenso acerca de la uni¨®n por carretera entre Huelva y C¨¢diz. Todav¨ªa estaba planteada la carretera costera que ir¨ªa hasta Matalasca?as, cruzando el sur del Parque Nacional. Lo que propuso Jaime P¨¦rez Llorca era un aerodeslizador que cruzase pasajeros y veh¨ªculos desde Sanl¨²car a Matalasca?as. Se hicieron estudios de todo tipo y se lleg¨® a la conclusi¨®n de que una nave tipo hovercraft ser¨ªa una soluci¨®n id¨®nea por sus escasas necesidades portuarias y por la velocidad de navegaci¨®n. Se lleg¨® incluso a hablar con el Ministerio de Defensa para que la empresa Chaconsa fabricase un prototipo para uso civil y militar, con lo que se abaratar¨ªan los costes. Las 15 millas entre Sanl¨²car y Matalasca?as se podr¨ªan salvar en media hora con grandes ahorros ambientales y econ¨®micos, adem¨¢s de promover la construcci¨®n de embarcaciones modernas en los astilleros andaluces. Un hovercarft como los que cruzan el Canal de la Mancha podr¨ªa transportar 100 veh¨ªculos y 300 pasajeros cada vez. ?Ya nadie se acuerda de la movilizaci¨®n ciudadana contra la carretera costera y su impacto en el parque? ?la gente ha perdido la memoria de la campa?a Salvemos Do?ana de hace 30 a?os? Transcurrido el tiempo la Junta de Andaluc¨ªa ha puesto en marcha un servicio de catamaranes entre Rota, El Puerto y C¨¢diz con bastante ¨¦xito. Si se citaba este servicio como ejemplo para el "fiordo ecol¨®gico" de P¨¦rez Llorca, parece que es el momento de recuperar una idea tan interesante. Viene todo esto a cuento porque el PP y los empresarios han rescatado el proyecto de la carretera que una C¨¢diz y Huelva, eso s¨ª, por el norte del Parque. Ni que decir tiene que una carretera supone un mayor coste econ¨®mico e impacto ambiental. Baste recordar que se estudia soterrar una carretera en Almonte para que no peligre la colonia de linces del Do?ana y alrededores. As¨ª que con mayor causa una carretera de esta envergadura. Por otra parte, est¨¢ ya en proceso la SE-40, un anillo en torno a Sevilla que har¨ªan mucho m¨¢s f¨¢cil las comunicaciones viarias desde C¨¢diz a Huelva, Badajoz y Madrid. Es natural que las organizaciones de empresarios puedan plantear todo tipo de iniciativas, por escaso que sea su inter¨¦s, ya que su mera construcci¨®n genera actividad econ¨®mica. Pero resulta curioso que tras el acto que hicieron las confederaciones de empresarios de Huelva y C¨¢diz con una primera piedra simb¨®lica, entre Javier Arenas con el oportunismo acostumbrado y todo el rosario de grandes palabras. Es probable que la soluci¨®n P¨¦rez Llorca no evite la palabrer¨ªa del PP, que consigui¨®, por otra parte, escasos resultados a su acto propagand¨ªstico desarrollado en C¨¢diz. La iniciativa popular no tiene que ver, por supuesto, con una dise?o territorial para la mejora de las comunicaciones sino otro "momento Arenas", otra manera de robar algunos minutos y algunos cent¨ªmetros y colocar mensajes maximalistas. Esta vez el producto se ha vendido mal, y eso que ven¨ªa al rebufo del realizado por los empresarios semanas atr¨¢s. Al fin y al cabo el propio Javier Arenas acaba de mostrar su rechazo a la demolici¨®n de viviendas ilegales, con lo que se incentiva la construcci¨®n clandestina, tanto la grande que llevan a cabo promotores "malayos" como la peque?a que se lleva a cabo con descaro al margen de licencias de obras y el planeamiento Quien pretende gobernar Andaluc¨ªa se apunta a un bombardeo, al populismo barato, aunque perjudique a la gente que cumple la ley . Seg¨²n parece es m¨¢s f¨¢cil saltarse las normas.
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