El agua como derecho humano

Cada vez m¨¢s la econom¨ªa es m¨¢s que macroeconom¨ªa. El producto interior bruto (PIB) es un indicador importante, pero ya no el ¨²nico para medir el bienestar del ciudadano o de un pa¨ªs, sino que hay otros m¨¢s cualitativos y completos. En su ¨²ltimo libro (C¨®mo hacer que funcione la globalizaci¨®n, Taurus), Stiglitz cita abundantes casos de pa¨ªses que ven crecer su producto, pero no la esperanza de vida o la alfabetizaci¨®n. En los ¨²ltimos tiempos cobran mayor importancia aspectos como la econom¨ªa del cambio clim¨¢tico y la distribuci¨®n de materias primas escasas. Por ejemplo, el agua.

Al recurso del agua ha dedicado su estudio el tradicional informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), correspondiente al a?o 2006, titulado intencionadamente M¨¢s all¨¢ de la escasez: poder, pobreza y crisis mundial del agua. Muchos de estos trabajos devienen en insustituibles para los cient¨ªficos sociales que abordan la escasez y su reparto. Al mismo asunto se refiere tambi¨¦n el ¨²ltimo informe del Dossier Vanguardia (Agua: el desaf¨ªo del siglo XXI), m¨¢s humilde que el primero, pero no menos interesante.

Seg¨²n el PNUD, para el a?o 2025 -es decir, ma?ana- 3.000 millones de personas pueden sufrir el problema de falta de agua, y aunque el 90% de la poblaci¨®n mundial reside hoy en zonas que comparten sus fuentes h¨ªdricas de abastecimiento (la cooperaci¨®n est¨¢ m¨¢s generalizada que el conflicto: se han negociado m¨¢s de 200 tratados sobre el asunto), en el ¨²ltimo medio siglo ya ha habido 30 casos de conflictos violentos entre Estados a causa del agua, de los cuales tres docenas tuvieron lugar en Oriente Pr¨®ximo. En ning¨²n sitio se aprecia de forma tan contundente este conflicto latente como en los territorios palestinos ocupados: la poblaci¨®n palestina representa la mitad de la de Israel, pero consume s¨®lo entre un 10% y un 15% del agua; los colonos israel¨ªes de Cisjordania utilizan casi nueve veces m¨¢s agua por persona que los palestinos. Ello manifiesta la pol¨ªtica de dominaci¨®n que tan bien refleja el periodista franc¨¦s Silvaine Cypel -¨²ltimo premio period¨ªstico Cuco Cerecedo- en su libro de referencia Entre muros (C¨ªrculo de Lectores / Galaxia Gutenberg).

El agua es la representaci¨®n m¨¢s natural de la globalizaci¨®n: cruza las fronteras sin pasaportes ni documentaci¨®n: 145 pa¨ªses comparten cuencas hidrogr¨¢ficas transfronterizas, en las que se encuentran los lagos y las aguas subterr¨¢neas poco profundas, y su n¨²mero va en aumento debido en gran medida a la desintegraci¨®n de la antigua URSS y de la antigua Yugoslavia. En 1978, exist¨ªan 214 cuencas internacionales cuyo n¨²mero asciende a 263 en la actualidad.

El informe del PNUD plantea la consideraci¨®n del agua como un derecho humano y la necesidad de su gobernanza: no existen instituciones en el planeta para resolver las diferencias. El n¨²mero de personas que se debe alimentar sigue en aumento y cuanto mayor es el poder adquisitivo de la poblaci¨®n, m¨¢s "sedienta" se vuelve: la carne y el az¨²car, por ejemplo, requieren un riego m¨¢s intensivo para su producci¨®n que el trigo o el arroz. La producci¨®n de una sola hamburguesa (no digamos si ¨¦sta es XXL, como las que se anuncian ahora) necesita unos 11.000 litros de agua, aproximadamente la misma cantidad utilizada a diario por 500 residentes de un barrio pobre urbano que carece de conexi¨®n a la red de abastecimiento de agua en sus hogares.

El gasto actual en agua; su financiaci¨®n p¨²blica m¨¢s all¨¢ de que el suministrador sea p¨²blico o privado; la crisis mundial de saneamiento, que provoca millones de muertes evitables y que se debe en gran medida a la contaminaci¨®n causada por las aguas residuales dom¨¦sticas, etc¨¦tera, son algunos de los aspectos que debe regular la gobernanza de esta materia prima tan singular. El PNUD propone un plan de acci¨®n mundial que reconozca el acceso a 20 litros de agua limpia al d¨ªa como un derecho humano. Aspectos que se deben incorporar al debate sobre el reparto del agua en Espa?a, y que divide transversalmente a los partidos pol¨ªticos por los intereses geogr¨¢ficos en juego. No tener acceso al agua limpia es un eufemismo de sufrir una profunda privaci¨®n.