"La mujer maltratada no es consciente del peligro que corre"
La inspectora Elena Palacios (C¨¢ceres, 1960) est¨¢ al frente de las 18 personas que forman el Servicio de Atenci¨®n a la Mujer (SAM) de la Brigada de Polic¨ªa Judicial de Madrid. Por esta unidad pasan los casos m¨¢s graves de mujeres que han sido agredidas f¨ªsica o psicol¨®gicamente. Palacios lleva al frente de este grupo seis a?os, casi tantos como estuvo al frente de la secci¨®n de menores. Eso la ha convertido en una de las especialistas m¨¢s destacadas del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa con un reconocimiento dentro y fuera de Espa?a.
En los 25 a?os que lleva en el cuerpo, siempre ha trabajado en la Polic¨ªa Judicial, de los que 18 ha estado relacionada con la mujer y los menores. Recientemente, recibi¨® la medalla del m¨¦rito policial, con distintivo rojo, uno de los galardones m¨¢s importantes del cuerpo. Adem¨¢s, este s¨¢bado se celebra el D¨ªa Internacional contra la Violencia a la Mujer.
"El porcentaje de denuncias falsas no es muy alto, pero parte de nuestro trabajo consiste en descubrirlas"
"La mujer que es v¨ªctima de una violaci¨®n suele salir muy tocada por la humillaci¨®n y por la violencia que sufre"
Pregunta. ?Cu¨¢l es el caso m¨¢s dram¨¢tico en su carrera?
Respuesta. Han sido muchos, porque cada uno ha tenido unas circunstancias especiales. Pero recuerdo a una mujer que vino a denunciar despu¨¦s de sufrir malos tratos tras 30 a?os de matrimonio. Las vejaciones comenzaron incluso ya de novios. Ya, cuando los hijos se hab¨ªan emancipado y se enter¨® de que su marido hab¨ªa abusado sexualmente de ellos, lo denunci¨®. Cuando interrogamos a los hijos, sacamos que hab¨ªa abusado de todos y eran tales las amenazas del maltratador que les obligaba a callarse. Pese a que todos eran mayores de edad, se derrumbaban y se echaban a llorar porque nunca lo hab¨ªan contado.
P. ?Cu¨¢l es la funci¨®n exacta del SAM?
R. Las comisar¨ªas se encargan de los casos m¨¢s simples de malos tratos. Cuando una mujer viene a nosotros, es porque el caso resulta mucho m¨¢s complejo y peligroso para ella. Nosotros nos encargamos de investigar. Para ello nos valemos de todo tipo de pruebas, como pinchazos telef¨®nicos, ADN, huellas, seguimientos o im¨¢genes captadas por v¨ªdeo. Tenemos procedimientos similares a los investigadores de Homicidios.
P. ?Existe un perfil de mujer maltratada en Madrid?
R. No. Tenemos mujeres de todas las edades y condiciones sociales. Eso s¨ª, la mujer que tiene m¨¢s recursos econ¨®micos suele acudir a otros recursos para romper su relaci¨®n antes de llegar a la denuncia. Lo que s¨ª hemos detectado es que, a mayor nivel econ¨®mico y social, se produce menor violencia f¨ªsica y un aumento de los insultos y las vejaciones ps¨ªquicas.
P. ?Qu¨¦ resulta peor: la violencia f¨ªsica o la ps¨ªquica?
R. Es peor la persona humillada, vejada con una hostilidad verbal cr¨®nica. Puede llegar al suicidio y casi nunca se comprueba qu¨¦ existe detr¨¢s de esa muerte.
P. ?C¨®mo tratan ustedes a las v¨ªctimas que acuden al SAM?
R. Seguimos el protocolo de actuaci¨®n de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para la protecci¨®n de las v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica y de g¨¦nero. Fue sacado antes de la Ley Integral y marca c¨®mo se debe actuar y coordinarse con la autoridad judicial.
P. Lo m¨¢s importante siempre ser¨¢ la seguridad de la v¨ªctima.
R. Desde luego. La mujer siempre viene muy confusa, porque son muchos a?os de sufrimiento. Est¨¢ acomodada a esa violencia y se adecua con cierto sentimiento de culpabilidad. Por eso, lo primero que hacemos es hablar con ella y hacerla ver que eso que sufre no tiene nada de normal y que se puede parar.
P. ?Siempre tienen que contar todo lo que les ha sucedido?
R. Cuando ya hemos logrado tranquilizarlas, empezamos un relato cronol¨®gico. Siempre insistimos en aquellos aspectos que pueden ser agravantes o atenuantes. Tambi¨¦n nos fijamos mucho en los testigos que lo vieron para que puedan corroborar o no su descripci¨®n.
P. ?Qu¨¦ salidas se le ofrecen a las v¨ªctimas tras la denuncia?
R. Muchas de ellas quieren volver a casa para continuar con su rutina, porque tienen ni?os que llevar al colegio o una casa que atender. Lo que siempre procuramos es defender la integridad f¨ªsica de la mujer. Si es dif¨ªcil localizar y detener al presunto agresor, es absurdo que corra riesgo. Para ello estamos en contacto con casas de acogida. En general, suelen empe?arse en marcharse, pero hay que reconocer que estamos ante una persona enferma del alma que no entiende lo que le pasa.
P. ?Alguna vez han matado a alguna mujer que denunci¨® su caso en el SAM?
R. Gracias a Dios, nunca. Para m¨ª, habr¨ªa sido lo peor. Siempre nos aseguramos de que no le va a pasar nada. Su integridad y la de su familia tiene que estar por encima de todo, ya que muchas veces no es consciente de los graves peligros que corre.
P. Si hay ni?os por delante, el problema se complica a¨²n m¨¢s.
R. Desde luego, un ni?o que ve c¨®mo maltratan a su madre puede tener problemas en su desarrollo evolutivo y emocional. Todos aprendemos conductas y la violencia, desde luego, tambi¨¦n se aprende. En el caso del ni?o, puede aplicarla dentro de la familia o fuera, como en la calle o en la escuela.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s importante para que la mujer denuncie?
R. Ante todo, que se d¨¦ cuenta de su problema. El maltrato es muy complejo y algunas veces, cuando denuncia el problema se agrava. Por eso tiene que ir pidiendo ayuda a las personas que la rodean. Est¨¢ el grupo familiar, el entorno laboral, vecinal y social y, por ¨²ltimo, el tercer c¨ªrculo de apoyo, los profesionales como la polic¨ªa, los servicios sociales y la justicia, entre otros.
P. ?C¨®mo funciona el SAM?
R. Siempre hay una persona de guardia preparada para recibir los casos m¨¢s graves. A partir de ah¨ª, el equipo se pone a investigar para esclarecer el caso. Por ejemplo, una de las cosas que primero comprobamos es si el denunciado tiene licencia de armas. En cuanto nos sale que s¨ª, vamos a retir¨¢rselas de manera cautelar. Primero, intentamos que lo haga de manera voluntaria. Si se resiste, pedimos una orden judicial y entramos a su casa a por ellas.
P. Otros temas que tambi¨¦n investigan son los delitos contra la libertad sexual
R. S¨ª, nosotros investigamos el 80% de los casos que se dan en Madrid. Van desde los tocamientos hasta las violaciones en serie o los robos con agresiones sexuales. La gente tiene ahora la conciencia muy clara y denuncia mucho m¨¢s que antes.
P. Pero, el violador en serie es el que crea m¨¢s alarma social.
R. Desde luego. Muchas veces es muy dif¨ªcil llegar a ellos y requiere una investigaci¨®n muy larga y exhaustiva. La v¨ªctima, adem¨¢s, suele salir muy tocada de este tipo de agresiones, no s¨®lo por el ataque en s¨ª, sino tambi¨¦n por la humillaci¨®n y por el acto de violencia que sufre. Suelen tardar mucho en recuperarse.
P. ?Alg¨²n consejo para las v¨ªctimas?
R. Que acudan cuanto antes a la polic¨ªa, que no se laven ni laven las ropas que llevaban puestas. Pueden tener pruebas fundamentales para detener a los autores. Cuanto antes contacten con nosotros, mucho mejor, desde luego.
P. ?Existen muchas denuncias falsas?
R. Hay un porcentaje no muy alto, pero nuestro trabajo consiste en descubrirlas. Y, generalmente, lo hacemos.
P. ?No es un trabajo muy duro el suyo?
R. Me met¨ª a polic¨ªa para ayudar a las personas, y eso se consigue en puestos como ¨¦ste, con el trabajo del d¨ªa a d¨ªa.
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