"Por cada 10 se¨ªsmos fuertes puede ocurrir un maremoto"
Corbata azul de delfines y pulsera con estrellas de mar en la mu?eca. Pocas dudas quedan sobre la veneraci¨®n por los oc¨¦anos que siente este profesor de ingenier¨ªa mar¨ªtima considerado una autoridad mundial en el estudio de los maremotos. Ahmet Yalciner (Turqu¨ªa, 1956) se compr¨® la corbata en las Maldivas, con cuyas autoridades trabaja intensamente desde el desastroso maremoto de 2004, que mat¨® a m¨¢s de 200.000 personas en los pa¨ªses ribere?os del ?ndico.
Yalciner ha visto c¨®mo ese tr¨¢gico suceso ha provocado un cambio en la actitud de los poderes p¨²blicos: consideraban que la geolog¨ªa y los procesos f¨ªsicos asociados con la corteza terrestre no afectaban a sus vidas, pero ahora se interesan por tecnolog¨ªas como la modelizaci¨®n inform¨¢tica de maremotos, "que pueden mejorar mucho la prevenci¨®n de estas cat¨¢strofes y la preparaci¨®n de las autoridades que han de enfrentarse a ellas".
Mientras, ¨¦l recorre Europa y Asia como consultor de Gobiernos, organizaciones internacionales y empresas para detectar y asesorar sobre el riesgo de terremotos en el mar y de los maremotos que pueden llevar asociados. Director del Centro de Investigaci¨®n en Ingenier¨ªa Mar¨ªtima en la Universidad T¨¦cnica del Medio Este, en Ankara, y con veinte a?os de experiencia en el estudio de los maremotos, el profesor turco ha intervenido en una reuni¨®n internacional sobre Perforaci¨®n Cient¨ªfica de los Oc¨¦anos para Evaluaci¨®n del Riesgo de Geocat¨¢strofes, organizada por el CSIC y la Universidad de Barcelona.
Pregunta. ?Se conocen con exactitud las causas del maremoto del ?ndico de 2004?
Respuesta. ?Me pregunta si las conoc¨ªamos antes del se¨ªsmo o despu¨¦s?
P. Me refer¨ªa a despu¨¦s, pero quiz¨¢ quiera explicar ambas.
R. Fue una absoluta sorpresa para los cient¨ªficos. Ning¨²n especialista en todo el mundo hab¨ªa previsto que existiera un riesgo as¨ª en el Oc¨¦ano ?ndico.
P. En cualquier caso, ?por qu¨¦ ocurri¨®?
R. La causa fue un terremoto con epicentro en el norte de Sumatra, el cual a su vez se produjo porque las placas tect¨®nicas india y australiana empezaron a situarse bajo la placa Burma-Sunda, al noroeste, y descendieron hacia el manto. Este movimiento se desencaden¨® en torno a la llamada Trinchera Sunda, que es una profunda depresi¨®n oce¨¢nica en la que entran en contacto las placas citadas. Ahora hemos encontrado que la zona de falla de Sunda es muy activa y puede haber generado terremotos desde hace 1.000 a?os.
P. ?Hubieran podido evitarse tantas muertes como ocurrieron?
R. En el caso de las Maldivas, las olas provocadas por el maremoto fueron relativamente d¨¦biles, pero sus consecuencias fueron desastrosas porque las autoridades no conoc¨ªan nada sobre ning¨²n tipo de desastres naturales excepto los vientos huracanados y no hab¨ªan tomado ninguna medida preventiva. Como consecuencia del trabajo que hemos hecho se ha establecido un centro de gesti¨®n de desastres naturales y hemos preparado a t¨¦cnicos que trabajan en la modelizaci¨®n de maremotos.
P. ?Con qu¨¦ frecuencia se da un maremoto?
R. La estad¨ªstica dice que por cada 10 se¨ªsmos fuertes puede ocurrir un maremoto.
P. ?Qu¨¦ otras causas pueden provocarlos?
R. Los terremotos son responsables del 50% de los casos. A continuaci¨®n vienen los deslizamientos submarinos, que provocan un 12% de los maremotos. Despu¨¦s, las erupciones volc¨¢nicas, con un 10%, y los fen¨®menos meteorol¨®gicos, con un 5%. El resto, un 23%, tienen un origen que no llega a ser detectado. Pueden deberse a alguno de los factores citados u otras causas que todav¨ªa no conocemos.
R. En el caso de los deslizamientos submarinos, ?c¨®mo se producen?
R. Las pendientes submarinas, en su evoluci¨®n, producen deslizamientos submarinos. Desde los 200 metros que constituyen el l¨ªmite de la plataforma continental hay pendientes que van hasta los 2.000 metros de las llanuras abisales. Se trata de pendientes de uno, dos o tres grados que, aun no siendo demasiado pronunciadas, pueden provocar el deslizamiento, de manera similar a los aludes en la nieve. Sabemos que entre el mar ?rtico y la costa cercana a Noruega ocurri¨® un gran deslizamiento submarino hace 7.000 a?os, durante la ¨²ltima glaciaci¨®n. El hielo, muy espeso, estaba en contacto con la roca submarina y, al moverse ¨¦sta, acab¨® en el mar. All¨ª el hielo se comport¨® como un aut¨¦ntico bulldozer arrastrando en su camino el agua marina y las rocas. Adem¨¢s, al desaparecer la capa de hielo, la corteza terrestre ascendi¨® y caus¨® terremotos. En la pen¨ªnsula Ib¨¦rica tambi¨¦n han ocurrido: concretamente hubo un deslizamiento submarino en el Delta del Ebro hace 11.500 a?os.
P. ?Les ayudan los testimonios de la historia?
R. En efecto. En el Mediterr¨¢neo tenemos mucha suerte, porque al menos durante los 2.000 ¨²ltimos a?os las culturas que lo han habitado han dejado datos sobre los sucesos naturales que ocurrieron. A trav¨¦s de ellos, los ge¨®logos pueden encontrar huellas de terremotos y otros fen¨®menos que les gu¨ªan hacia zonas activas susceptibles de volver a sufrirlos. Desgraciadamente, las culturas del ?ndico no cuentan con esta memoria escrita. Aunque, en esta ciencia, a veces la arqueolog¨ªa te ofrece pistas: durante la excavaci¨®n de una estaci¨®n de metro cerca de la l¨ªnea de costa del Estrecho del B¨®sforo, en Turqu¨ªa, se han encontrado siete barcos hundidos en la Antig¨¹edad, de los cuales seis estaban todav¨ªa con su carga, es decir, que naufragaron repentinamente. La causa m¨¢s probable es un maremoto.
P. ?De qu¨¦ otras formas pueden detectar antiguos maremotos?
R. Observando el registro geol¨®gico. A partir de datos hist¨®ricos, excavamos en un ¨¢rea del sur de Turqu¨ªa, en una zona a 220 metros de la costa. Encontramos tres capas de tierra, de diferentes ¨¦pocas, que conten¨ªan arena de playa, que s¨®lo pudo llegar tan lejos de la costa tra¨ªda por un maremoto. La distribuci¨®n de la arena es un buen indicador: el agua transporta material hacia el interior y, cuando se detiene de manera repentina, se produce una distribuci¨®n especial de los materiales granulosos, y los m¨¢s min¨²sculos, como la arena, suelen permanecer arriba. A veces su localizaci¨®n no est¨¢ exenta de dificultades: la ola deposita el material en lugares muy concretos, no de una forma extendida, y puedes estar excavando a pocos metros de los vestigios de un maremoto sin observar el m¨¢s m¨ªnimo rastro.
P. Su pa¨ªs, Turqu¨ªa, tiene una importante actividad s¨ªsmica. ?C¨®mo se est¨¢n protegiendo?
R. Los ge¨®logos esperan que el pr¨®ximo maremoto ocurra en el Mar de M¨¢rmara, que ba?a la propia Estambul. Trabajamos en un mapa detallado de c¨®mo afectar¨ªa al territorio y, junto a una empresa japonesa, un pa¨ªs con gran experiencia en este tema, estamos realizando m¨¢s de 1.000 mapas a escala de su impacto en los principales edificios. Tambi¨¦n intentamos modelizar inform¨¢ticamente su efecto sobre 150 kil¨®metros de costa hacia el norte, una zona muy poblada y donde abundan los barcos transbordadores como medio de transporte.
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