Villepin quiere suavizar la conflictiva ley francesa contra la delincuencia elaborada por Sarkozy

El proyecto de ley contra la delincuencia del ministro del Interior franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, entr¨® ayer en su fase de aprobaci¨®n definitiva en la Asamblea Nacional, de donde probablemente saldr¨¢ dulcificada, en parte por las presiones del propio Gobierno que encabeza Dominique de Villepin. Tras sufrir innumerables cambios desde que en 2003 se presentara el primer borrador, el texto se basa en un expeditivo concepto expresado sin matices por el candidato favorito de la derecha a la presidencia: "La sanci¨®n es el primer instrumento de la prevenci¨®n".

La ley contempla principalmente una reforma de la justicia para los menores, cuyos procesos se acelerar¨ªan y pasar¨ªan a manos de los jueces que podr¨ªan declarar el ingreso inmediato de los j¨®venes delincuentes en centros cerrados. Otro de los aspectos novedosos del proyecto de Sarkozy es la integraci¨®n de los alcaldes en el proceso de prevenci¨®n de la delincuencia, de modo que podr¨¢n coordinar el trabajo de los asistentes sociales y retener o negar las ayudas econ¨®micas que reciben las familias si consideran que han hecho dejaci¨®n de sus deberes respecto a la educaci¨®n de sus hijos.

Sarkozy ha conseguido introducir tambi¨¦n el llamado delito de "emboscada" a las fuerzas del orden, redactado para castigar la epidemia de ataques contra polic¨ªas que ha afectado a los barrios conflictivos en los ¨²ltimos tiempos.

El ministro del Interior, que tuvo que renunciar a algunos aspectos especialmente duros de su ley por ser anticonstitucionales, se enfrenta ahora a la inc¨®gnita de si su propio partido le respaldar¨¢ al 100% en la votaci¨®n final. Las dudas crecen conforme se acercan las elecciones presidenciales. La titular de Defensa, Mich¨¨le Alliot-Marie, la semana pasada, en presencia de propio Sarkozy critic¨® a "aquellos que consideran a los j¨®venes como delincuentes en potencia".

Adem¨¢s, los colectivos afectados por la ley tambi¨¦n son cr¨ªticos con ¨¦sta. Los alcaldes, por ejemplo, se resisten a "convertirse en sheriff o delegados del procurador de la Rep¨²blica", seg¨²n dijo el presidente de la federaci¨®n del alcaldes socialistas Claudy Lebreton. Los magistrados, a su vez, critican que se ponga todo el ¨¦nfasis en la represi¨®n y ninguno en la prevenci¨®n y la polic¨ªa tambi¨¦n est¨¢ dividida al respecto al texto legal.