El abrazo del oso

La p¨¢gina web del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (www.ine.es) ofrece desde la semana pasada informaci¨®n sobre los nombres y apellidos de los espa?oles. No es sorprendente que la lista de apellidos m¨¢s frecuentes est¨¦ encabezada por los Garc¨ªa, Gonz¨¢lez, Fern¨¢ndez, Rodr¨ªguez, L¨®pez, Mart¨ªnez, S¨¢nchez, etc. Pero llama la atenci¨®n que la lista sea casi la misma, con ligeras variaciones de orden, en las cuatro provincias catalanas. En Barcelona, 8 de los 10 apellidos m¨¢s frecuentes son patron¨ªmicos acabados en z, y el primero catal¨¢n que aparece (Ferrer) ocupa el puesto 31.

Seg¨²n datos del propio INE, el 40% de los ciudadanos catalanes inscritos en el censo de 1991 hab¨ªan nacido fuera de Catalu?a. Sin embargo, seg¨²n consignaba Pere Rusi?ol en EL PA?S (18-5-03), de los 58 consejeros que formaron parte de los sucesivos Gobiernos de Pujol entre 1980 y 2003, tan s¨®lo tres hab¨ªan nacido en otras comunidades. El desfase no s¨®lo afectaba al Gobierno nacionalista. De los 489 diputados que se sentaron en el Parlamento en esos 23 a?os, los no nacidos en Catalu?a eran 47: menos del 10%. El mismo periodista le pregunt¨® poco despu¨¦s a Maragall (13-11-03) si esos "otros catalanes" estar¨ªan mejor representados en su Gobierno, si ganaba las elecciones. "No habr¨¢ cuotas, pero estar¨¢n representados", repuso.

Sin embargo, en el Gobierno que form¨® todos eran catalanes de nacimiento excepto dos, nacidos en la Comunidad Valenciana y Baleares, respectivamente, y ambos catalanohablantes; y todos ten¨ªan apellidos catalanes, con la excepci¨®n de Carretero y Carod (si bien este ¨²ltimo lo disimulaba uniendo mediante gui¨®n su primer apellido, aragon¨¦s, con el segundo, Rovira, catal¨¢n). En la remodelaci¨®n efectuada por Maragall en mayo, tras la salida de los consejeros de ERC, se incorpor¨® como titular de Educaci¨®n Joan Manuel del Pozo, andaluz de nacimiento. Ser¨¢ interesante comprobar si en un Gobierno presidido por Jos¨¦ Montilla, cuya investidura se vota ma?ana, se reduce o no ese desfase que, contra las leyes del c¨¢lculo de probabilidades, hace que la moneda siempre caiga del mismo lado.

?Y en el Pa¨ªs Vasco? Tambi¨¦n aqu¨ª los m¨¢s frecuentes son, en las tres provincias, Garc¨ªa, Fern¨¢ndez, Gonz¨¢lez, L¨®pez, Rodr¨ªguez, etc¨¦tera. Otro tanto ocurre en Navarra. En Vizcaya, el primer apellido vasco aparece en el lugar 13, y el siguiente en el 24. El dem¨®grafo Jos¨¦ Aranda cruz¨® el censo de Euskadi de 1991 con la lista de apellidos vascos (10.100 en total) que figuran en el Nomenclator publicado por Euskaltzaindia (Academia de la lengua vasca). Entre las conclusiones, que expuso en el n? 87 de Claves (nov. 1998), destaca que m¨¢s de la mitad de los ciudadanos de Euskadi (el 54,1%) no tiene ning¨²n apellido vasco, y s¨®lo el 20,5% tiene vascos los dos primeros. Luego el 80% de los censados no pasar¨ªan el baremo establecido por Sabino Arana para ser considerado vasco genuino, condici¨®n que hac¨ªa depender de los apellidos. Al margen de esa caracter¨ªstica, los vascos nativos hijos de padres tambi¨¦n nacidos en Euskadi supon¨ªan el 39,6% de los censados. Porcentaje similar al de Catalu?a, y muy inferior al de Galicia (88,5%). Seg¨²n c¨¢lculos de la dem¨®grafa Anna Cabr¨¦, sin la inmigraci¨®n recibida durante el siglo XX, Catalu?a tendr¨ªa hoy la misma poblaci¨®n que Galicia: unos dos millones y medio.

En Espa?a, en el actual periodo democr¨¢tico, el predominio de los apellidos terminados en z se ha reflejado ampliamente en los de sus presidentes: Su¨¢rez Gonz¨¢lez, Gonz¨¢lez M¨¢rquez, Aznar L¨®pez, Rodr¨ªguez Zapatero, y tambi¨¦n en los del resto del personal pol¨ªtico. Esto puede ser casual, pero que el reflejo sea tan distinto en Catalu?a y Pa¨ªs Vasco no deja de ser un s¨ªntoma (que se une a otros) de distanciamiento entre la realidad social de esas comunidades y sus respectivas clases pol¨ªticas. Estamos muy mezclados, y ello invita a rebajar un poco el ¨¦nfasis con que proclamamos lo diferente que somos los unos de los otros.

Adem¨¢s, nunca se sabe. En un art¨ªculo publicado en 1890 en El noticiero bilba¨ªno, Unamuno hac¨ªa derivar el apellido (y antiguamente nombre) Garc¨ªa del vocablo vasco kartzia, forma primitiva del actual artza o artzia: el oso. Estar¨ªamos entonces ante una ¨²ltima paradoja a a?adir a las otras que ofrece el censo: que el apellido espa?ol por antonomasia, el m¨¢s frecuente en 32 de las provincias, y el segundo en otras 11, es en realidad de origen vasc¨®n.