Los manejos rusos del gas
El Kremlin frena el acceso a sus oleoductos mientras no conozca las consecuencias de la liberalizaci¨®n del mercado energ¨¦tico europeo
El ex primer ministro ruso V¨ªctor Chernomirdin ha advertido a Gaz-prom, el consorcio del gas controlado por el Estado, que su ambici¨®n y falta de transparencia pueden "empujar" a otros pa¨ªses productores a esquivar a Rusia al transportar su combustible hacia Occidente. Chernomirdin, un veterano del ramo, fue el primer director de Gazprom, cuando el consorcio se fund¨® en 1989 al reestructurarse los ministerios de Gas y Petr¨®leo de la URSS.
Chernomirdin hablaba paternalmente el lunes en Mosc¨², pero su actitud reflejaba las diferencias entre la ¨¦lite que rode¨® a Bor¨ªs Yeltsin en los noventa, y la que se ha fortalecido en torno al presidente Vlad¨ªmir Putin. Gazprom fue una empresa opaca tanto entonces como ahora, pero el panorama ha cambiado desde la ¨¦poca en que Chernomirdin, en nombre de Rusia, firm¨® el tratado de la Carta Energ¨¦tica en 1994 y negoci¨® el acuerdo de cooperaci¨®n y amistad con la UE, que entr¨® en vigor en 1997 para el plazo de 10 a?os.
Si se hace una reforma de los monopolios en Rusia, ser¨¢ tras las elecciones presidenciales
Gazprom ha adquirido una funci¨®n de instrumento pol¨ªtico que no ten¨ªa con Yeltsin
Para el Kremlin, dominado por ex funcionarios de seguridad, Gazprom ha adquirido una funci¨®n de instrumento pol¨ªtico que no ten¨ªa en ¨¦poca de Yeltsin; los precios de los hidrocarburos se han disparado y la ambici¨®n de los productores de hidrocarburos centroasi¨¢ticos han aumentado en sinton¨ªa con los esfuerzos occidentales para diversificar suministros.
Chernomirdin participaba en un debate sobre la creaci¨®n de una asociaci¨®n internacional de gas destinada a coordinar los intereses de productores y pa¨ªses de tr¨¢nsito en la ex URSS. El pol¨ªtico consider¨® confusa la idea y se solidariz¨® Bajytzh¨¦n Isengal¨ªev, el director de Kazmunaigaz, la empresa nacional de gas de Kazajist¨¢n. ?ste acus¨® a Gazprom de "excesiva dureza" y de impedir "comercializar el gas de Kazajist¨¢n en Europa Occidental y Central a precios de mercado". "La situaci¨®n nos obliga a buscar alternativas", se?al¨® Isengal¨ªev. "Rusia nos dice que Europa no es ni nuestro problema ni nuestro negocio. Nunca tuvimos condiciones para vender gas a Europa, porque Rusia, al ser un pa¨ªs de tr¨¢nsito, no nos permite venderle directamente el gas y nos obliga a nosotros, a Turkmenist¨¢n y a Uzbekist¨¢n, a venderle el gas a ella en la frontera". El monopolio de Gazprom sobre los gasoductos ha sido reforzado este a?o con una ley.
El cese de Alexandr Riaz¨¢nov, el director adjunto de Gazprom responsable de los pa¨ªses ex sovi¨¦ticos, preocupa en Kazajist¨¢n. Riaz¨¢nov, uno de los supervivientes del equipo de Chernomirdin, ha sido reemplazado por Valeri G¨®lubev, un veterano del KGB. Su relevo es otro s¨ªmbolo de los tiempos. "Riazanov siempre pensaba de forma constructiva sobre los precios y ten¨ªa una visi¨®n a largo plazo", se?ala Isengal¨ªev. "Este cambio no nos beneficia, porque, incluso si el nuevo dirigente tiene una actitud constructiva sobre Kazajist¨¢n, necesitar¨¢ tiempo para ponerse al d¨ªa", se?ala Isengal¨ªev.
Las quejas de Kazajist¨¢n sobre el acceso directo a los mercados europeos se ver¨ªan m¨¢s respaldadas legalmente, si Rusia hubiera ratificado el Tratado de la Carta de la Energ¨ªa, firmado por todos sus vecinos asi¨¢ticos y del C¨¢ucaso. Las negociaciones entre los expertos rusos y la Uni¨®n Europea sobre el llamado protocolo de Tr¨¢nsito se prolongaron hasta la v¨ªspera de la cumbre del llamado G 8 -que agrupa a los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo y Rusia- en San Petersburgo. En junio, cuando se hab¨ªan superado m¨²ltiples divergencias, las conversaciones fueron "bloqueadas por la UE", se?ala Maria Belova, experta del Instituto de Energ¨ªa y Finanzas.
Los rusos no aceptan que el protocolo de Tr¨¢nsito se aplique a su territorio, pero no al de la UE, que es considerada como una unidad regional. Entre otras cosas, Gazprom teme verse obligado a pagar cara la capacidad de transporte por territorio de la UE, que otros se han adjudicado en subastas, o afrontar multas por demoras de suministros contratados a largo plazo, sin tener alternativas de transporte.
Rusia no quiere permitir el acceso a sus oleoductos y gasoductos mientras no le clarifiquen qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ la liberalizaci¨®n del mercado energ¨¦tico europeo sobre sus suministros y mientras no le den garant¨ªas sobre sus contratos a largo plazo, que requieren grandes inversiones.
Tal vez llegue un d¨ªa en que Rusia se limite a ser pa¨ªs de tr¨¢nsito en transacciones bilaterales entre Asia y Europa, sin pretender el monopolio de todo el gas que por ella circula. "El protocolo y la posibilidad te¨®rica de transitar por Rusia seguramente aparecer¨¢n cuando las condiciones para las compa?¨ªas rusas en Europa no sean peores que para las europeas aqu¨ª", dice Leonid Greg¨®riev, el director del Instituto de Energ¨ªa y Finanzas. "Si se hace una reforma de los monopolios en Rusia, ser¨¢ tras las elecciones presidenciales y creo que como m¨ªnimo hasta el a?o 2010 no habr¨¢ ninguna reforma radical en el campo del gas. Europa recibir¨¢ todo el gas que ha contratado, pero no debe esperar ning¨²n cambio radical en el mercado interior ruso", se?ala. Ahora, algunos principios del Tratado de la Carta de la energ¨ªa ser¨¢n incluidos en el tratado de cooperaci¨®n y amistad entre Rusia y la UE que concluye el a?o pr¨®ximo. Algunos expertos opinan que esta inclusi¨®n debilita la Carta de la Energ¨ªa, por crear una sombrilla de protecci¨®n de sus intereses bilaterales en detrimento de una mayor seguridad energ¨¦tica global.
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