Un error municipal permite la construcci¨®n de edificios en la mas¨ªa de Can Fargas

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona tuvo que retirar ayer un punto del orden del d¨ªa en el que se rechazaba el proyecto de urbanizaci¨®n de la mas¨ªa de Can Fargas, en el barrio de Horta. El motivo es que, por un cadena de errores, el proyecto hab¨ªa sido aprobado tres d¨ªas antes por silencio administrativo. No obstante los concejales aprobaron, con la sola abstenci¨®n del PP, iniciar los tr¨¢mites para expropiar la finca y destinarla a escuela p¨²blica de m¨²sica, adem¨¢s de abrir los jardines al p¨²blico. El plenario municipal dio el visto bueno tambi¨¦n los presupuestos de Barcelona para 2007.

Can Fargas empieza a ser una patata caliente con la que no logra hacerse el Ayuntamiento. Los vecinos de la zona, organizados en una plataforma que defiende que la finca tiene que ser de uso p¨²blico, llevan a?os batallando por ello, pero han visto c¨®mo una y otra vez se perd¨ªan oportunidades. A finales de los noventa, la finca sali¨® a la venta y el Ayuntamiento, por lo que fuera, no acudi¨® a la cita. Una vez advertido del hecho, tampoco utiliz¨® la posibilidad del retracto y cuando quiso comprarla ya era tarde. Sus propietarios hab¨ªan decidido impulsar un plan de usos para intervenir en ella.

Cambio de fecha del pleno

El pleno municipal inclu¨ªa ayer un punto del orden del d¨ªa, el n¨²mero 39, en el que se denegaba ese plan. Pero, una vez m¨¢s, los hados se aliaron contra el Ayuntamiento. El plazo para que el plan de los propietarios quedara aprobado por silencio administrativo terminaba el d¨ªa 21. El equipo de gobierno no se preocup¨® porque hab¨ªa puesto en marcha la elaboraci¨®n de un plan de usos p¨²blicos que prevalece sobre el privado, de modo que su intenci¨®n era aprobar ambas medidas en el pleno que se iba a celebrar el viernes 17 de noviembre, cuatro d¨ªas antes de que venciera el plazo. Pero la fecha del pleno cambi¨® y nadie repar¨® en el detalle del plan de Can Fargas, de modo que qued¨® aprobado el pasado 21.

La mas¨ªa de Can Fargas es una de las hist¨®ricas de Barcelona en un barrio en el que, record¨® ayer la concejal del distrito, Elsa Blasco, evocando a un historiador local, en vez de f¨¢bricas ha tenido mas¨ªas. La de Can Fargas tuvo tal extensi¨®n que hace apenas un siglo llegaba hasta el actual Hospital de Sant Pau. Su edificio ha ido creciendo en torno a una torre de defensa que se conserva y que data del siglo XI. Adem¨¢s, est¨¢ rodeada de un jard¨ªn espl¨¦ndido.

En 1998 fue adquirida por un particular. En aquel tiempo estaba habitada por Of¨¨lia Rosell¨®, una anciana que la ten¨ªa en usufructo y que era cu?ada del ¨²ltimo heredero de la finca.

La plataforma Salvem Can Fargas se puso en marcha en cuanto conoci¨® los hechos, pero el Ayuntamiento ha ido llegando tarde a todos los acuerdos. En los ¨²ltimos meses, seg¨²n explic¨® ayer la concejal de Urbanismo, Assumta Escarp, ha intentado alcanzar un acuerdo con la empresa propietaria, pero todos los esfuerzos han sido vanos.

La votaci¨®n del ¨²nico punto del d¨ªa, el que abre paso a la expropiaci¨®n (ya que el de la denegaci¨®n tuvo que ser retirado) dio paso a un agrio debate entre el equipo de gobierno y la oposici¨®n. CiU, pese a todo, vot¨® a favor porque, dijo Xavier Trias, la gente que ha batallado para que la finca sea p¨²blica s¨®lo merece respeto y el voto favorable. No obstante, critic¨® con gran dureza la "incompetencia" del Ayuntamiento, que ha ido perdiendo todos y cada uno de los puntos que ha jugado en esta partida. Trias defini¨® la actitud municipal con la palabra "desidia" y exigi¨® la "dimisi¨®n" de los responsables, apuntando a que deb¨ªan encontrarse, como poco, en los servicios jur¨ªdicos municipales que no percibieron el problema, sin descartar que la responsabilidad alcanzara tambi¨¦n a otros cargos. El problema para las dimisiones es que la actual concejal del distrito, Elsa Blasco, no puede ser acusada de negligencia en ning¨²n caso. Las responsabilidades alcanzar¨ªan a los dos ¨²ltimos concejales, que fueron Albert Batlle, ya fuera del consistorio, e Imma Moraleda, en estos momentos concejal de Sants.

El Partido Popular fue el ¨²nico grupo que no vot¨® a favor del plan p¨²blico que tiene que llevar a la expropiaci¨®n de la finca. Lo hizo, explic¨® el concejal Jordi Cornet, "para no ser c¨®mplice de una decisi¨®n que llevar¨¢ aparejados serios problemas jur¨ªdicos", adem¨¢s de suponer un mayor coste en la expropiaci¨®n para el Ayuntamiento, ya que, como poco, el plan aprobado por silencio administrativo encarecer¨¢ el justiprecio.

Escarp pidi¨® a Cornet que, ya que no se adher¨ªa al voto afirmativo, al menos no vaticinara las cat¨¢strofes. Escarp sostuvo tambi¨¦n que si el municipio no acudi¨® al retracto en la primera de las operaciones de compraventa fue porque no fue informado al respecto.