"En urbanismo hay que ir a penas m¨¢s duras"
El magistrado em¨¦rito del Tribunal Supremo Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn particip¨® ayer en las jornadas organizadas en Valencia por la asociaci¨®n Abusos Urban¨ªsticos No. Antes de su ponencia titulada Caos legal e inoperancia judicial, habl¨® con este diario.
Pregunta. ?C¨®mo combatir el urbanismo desbocado?
Respuesta. Existen instrumentos, pero dispersos. Hay leyes que consideran al sector del suelo y de la construcci¨®n como una entidad separada de aspectos como la ordenaci¨®n, demograf¨ªa, impacto medioambiental, infraestructuras... Estos dos ¨¢mbitos est¨¢n absolutamente desconectados y habr¨ªa que unirlos.
P. Para ello ?es necesario una reforma legal o una interpretaci¨®n m¨¢s amplia de los jueces?
"El plan de Cullera es casi el delirio de una mala noche de verano"
R. El jueves se present¨® en las Cortes la nueva Ley del Suelo y mantiene la misma concepci¨®n sectorial. Habr¨ªa que hacer una ley integral de ordenaci¨®n del territorio que abarcara todos estos aspectos.
P. ?Y respecto a la aplicaci¨®n de la ley?
R. Desde el punto de vista de los tribunales administrativos, creo que el fracaso ha sido rotundo quiz¨¢s porque el legislador no se ha tomado en serio la dimensi¨®n real del problema y no ha puesto en marcha los mecanismos procesales, materiales e instrumentales para dar una respuesta razonable. El ejemplo m¨¢s claro es Marbella cuyo plan general se declara nulo 12 a?os despu¨¦s, cuando ya hay 33.000 viviendas ilegales. En el ¨¢mbito penal, en el c¨®digo de 1995 se introduce el delito urban¨ªstico quiz¨¢ sin demasiada convicci¨®n. Siempre se ha dicho que los conflictos hay que solucionarlos por otras v¨ªas y que el derecho penal es el ¨²ltimo cartucho. Y esto nos ha llevado a la situaci¨®n actual. Mientras, est¨¢bamos presenciando una serie de delitos, no s¨®lo urban¨ªsticos sino prevaricaciones, falsedades, cohechos, mezclas de estos delitos de corrupci¨®n de funcionarios con organizaciones criminales dedicadas al blanqueo de dinero... El problema ha estallado y hay que utilizar el derecho penal a tope con todas sus consecuencias, en el urbanismo hay que ir a penas m¨¢s duras.
P. Propone pisar el acelerador del derecho penal.
R. Incluso para los planes de expansi¨®n urban¨ªstica. El c¨®digo castiga la construcci¨®n no autorizada en determinadas zonas y tambi¨¦n a los funcionarios, normalmente alcaldes y concejales, que otorgan licencias de forma ilegal.
P. A veces se echa de menos m¨¢s contundencia, por ejemplo, en la paralizaci¨®n de planes.
P. La paralizaci¨®n no se contemplaba por parte de jueces de lo contencioso-administrativo porque consideraban que era una cuesti¨®n discutible. Ahora se est¨¢n empezando a aplicar estas medidas cautelares. En el ¨¢mbito penal, por supuesto, la medida cautelar tambi¨¦n se podr¨ªa adoptar con objeto de evitar que se produzca el delito. Se ha adoptado esta medida en una OPA [en referencia a la oferta de E. ON sobre Endesa], algo que resulta ins¨®lito, y esto [los problemas urban¨ªsticos] es algo m¨¢s que una OPA, de unas dimensiones incalculables para las generaciones futuras.
P. En la Comunidad Valenciana existe una paralizaci¨®n cautelar del TSJ a un plan en Parcent.
R. Me parece una buena medida. En la nueva ley del suelo se tendr¨¢ una especial vigilancia en los planes que aumenten la poblaci¨®n por encima del 20% de la censada. Y ya va siendo hora, estas monstruosidades no pod¨ªamos seguir contempl¨¢ndolas.
P. ?Como en Cullera?
R. Lo de Cullera es casi un delirio de una mala noche de verano. No s¨¦ si los entusiastas promotores han ca¨ªdo en que el plan afecta a la cuenca mediterr¨¢nea por lo que podr¨ªan intervenir mecanismos supranacionales. Nuestra ¨²ltima tabla de salvaci¨®n son las instituciones europeas y las internacionales.
P. Ah¨ª est¨¢ la reprobaci¨®n del informe Fortou de la UE.
R. Algunos no la comparten y creen que es algo ligero y fr¨ªvolo. Es posible que se pueda discrepar de algunas de sus valoraciones (con algunas de ellas yo estoy absolutamente de acuerdo) pero no se les puede reprochar que desconozcan el problema, hablaron con todas las autoridades estatales, auton¨®micas, los tribunales de justicia, el S¨ªndic de Greuges...
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