La tecnolog¨ªa quiere crecer
Las escuelas aragonesas que iniciaron en primaria el uso de pizarras digitales se quejan del freno de esta herramienta en secundaria
Los primeros alumnos del proyecto de los pizarrines digitales, el programa de generalizaci¨®n de los tablet PC y pizarras digitales, con los que se educaron los ni?os de primaria de Ari?o, un pueblo peque?o de Teruel, est¨¢n ya en secundaria. Estos escolares no s¨®lo se han integrado sin problemas en la etapa de secundaria, sino que su rendimiento escolar es alto. Pero cuando llegan a secundaria la herramienta es m¨¢s convencional y los pizarrines de primaria tocan techo.
La primera generaci¨®n formada con los pizarrines ha dado un salto y los alumnos han dejado a un lado, no sin contrariedad, un material pionero con el que aprendieron de otra forma. El uso de los tablet PC se ha mostrado id¨®neo para los cursos que fue ideado, pero ah¨ª acaba su recorrido. Lo lamenta Jos¨¦ Antonio Blesa, director del centro rural agrupado de Ari?o Andorra y uno de los pioneros del proyecto que naci¨® en el a?o 2003 en este centro, situado en las cuencas mineras turolenses.
Blesa lamenta el corte y se duele de que el esfuerzo no siga hacia arriba. Desde la Consejer¨ªa de Educaci¨®n la historia se justifica as¨ª: "Es un programa para un ciclo, con un desarrollo en la etapa de primaria y que ahora se extiende a otros centros de la comunidad", explica Carmen Mart¨ªnez Urtasun, directora general de Pol¨ªtica Educativa. Blesa reconoce el esfuerzo de la consejer¨ªa traducido en datos y cifras, pero lamenta este freno.
El sistema para utilizar los pizarrines es voluntario; son los centros, los que en vista de la excelente experiencia de Ari?o, los que piden incorporarse al programa, lo hacen paulatinamente y cuando lo solicitan, el departamento de Educaci¨®n env¨ªa todo el material para que los alumnos tengan su material inform¨¢tico. "Aprendieron a trabajar con ¨¦l, escrib¨ªan en ¨¦l, era su cuaderno y su libro de Internet y el profesor deb¨ªa buscar los materiales para las asignaturas; es un medio id¨®neo para la escuela rural", enfatiza Blesa, "pero...". El pero es el salto. La misma reticencia que tuvieron en principio los padres para que sus hijos cambiasen libreta y libros por tablet PC la han tenido ahora para que los dejen. En la secundaria hay otro sistema y aunque la experiencia nace con vocaci¨®n de subir escaleras, el sistema de extensi¨®n es m¨¢s complejo. Blesa habla de falta de formaci¨®n del profesorado y la poca permanencia de los profesores en los centros rurales. "Del grupo de 13 que iniciamos la experiencia este curso, por concursos de traslado se han ido 10 y los nuevos que llegan deben habituarse al sistema y aprender. Quedamos pocos para formarles".
Educaci¨®n intenta paliar los tropezones que van apareciendo con la pr¨¢ctica. Hay 21 asesores para los programas tecnol¨®gicos. Desde Educaci¨®n se ha impulsado la puesta en funcionamiento del Centro Aragon¨¦s de Tecnolog¨ªas para la Educaci¨®n, donde se coordinan los procesos de investigaci¨®n y desarrollo de los usos educativos de las tecnolog¨ªas.
Pero Blesa sigue viendo lagunas: "Falta formaci¨®n previa desde la universidad sobre experiencias como la nuestra y formaci¨®n para los profesores y tiempo". El 100% de los centros p¨²blicos aragoneses de infantil a bachillerato tienen programas tecnol¨®gicos. Pero si su uso es del 80% y del 95% en infantil y primaria, baja al 50% en secundaria y bachillerato. La tecnolog¨ªa se resiste a crecer.
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