La Guerra Civil, con rigor cient¨ªfico

Pasi¨®n por entender. Debatir en un ambiente de paz y cordialidad. Profundizar en el conocimiento del pasado para enfrentarnos mejor al presente y al futuro. ?sas fueron algunas de las l¨ªneas maestras que esboz¨® el historiador Santos Juli¨¢ al inaugurar el congreso internacional sobre La Guerra Civil Espa?ola, que ¨¦l coordina y que reunir¨¢ a m¨¢s de 200 especialistas para analizar unos a?os tr¨¢gicos, dif¨ªciles y que marcaron de manera dr¨¢stica la evoluci¨®n de este pa¨ªs en el siglo XX. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, subray¨® parecidos objetivos: se trata de un encuentro abierto y plural, y con un car¨¢cter fundamentalmente cient¨ªfico.

La Guerra Civil volvi¨® ayer de nuevo a Madrid, pero afortunadamente lo hizo en las aulas de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED). Desde muy pronto por la ma?ana, la Facultad de Humanidades se vio tomada por centenares de estudiosos y curiosos que se acercaron a la inauguraci¨®n del congreso internacional que se ocupar¨¢ hasta el mi¨¦rcoles de las vicisitudes de la guerra.

La decisi¨®n de derribar la Rep¨²blica era firme en sectores del Ej¨¦rcito, seg¨²n Sempr¨²n

200 especialistas analizan los or¨ªgenes, el desarrollo y las secuelas de la guerra

El escritor y ex ministro de Cultura Jorge Sempr¨²n fue el encargado de la lecci¨®n inaugural. Subray¨® que su intervenci¨®n tendr¨ªa un componente fuertemente subjetivo y se?al¨® que su voluntad era la de liberarse de los mitos que circularon, y que a¨²n circulan, sobre la Guerra Civil para proponer un acercamiento cr¨ªtico a nuestro pasado. Resumi¨® su visi¨®n del conflicto en cinco grandes conceptos. Uno, que fue una guerra justa contra un pronunciamiento militar que se libr¨® en defensa de un r¨¦gimen parlamentario leg¨ªtimo. Dos, que no fue una cruzada: y en ese sentido recurri¨® al pensador cat¨®lico Jacques Maritain que critic¨® como "una irreparable calamidad" que la Iglesia introdujera el mito de la guerra santa para apoyar a los tropas franquistas.

En tercer lugar se ocup¨® de la compleja relaci¨®n entre guerra y revoluci¨®n y, luego, del papel del Partido Comunista durante el conflicto. Y termin¨®, a toda velocidad, con dos grandes cuestiones. ?Podr¨ªa haberse evitado la guerra? "Yo creo que no", dijo Sempr¨²n. La decisi¨®n de acabar con la Rep¨²blica era muy firme en determinados sectores del ej¨¦rcito y de la gran burgues¨ªa, y no iban a detenerse. ?Pudo haber terminado de otra manera? "Yo creo que no", volvi¨® a decir el escritor que, tal como explicaron Santos Juli¨¢ y Carmen Calvo, tiene una biograf¨ªa ¨ªntimamente relacionada con las grandes cuitas hist¨®ricas de Espa?a. En este punto, Sempr¨²n se refiri¨® a la superioridad del ej¨¦rcito franquista, a la no intervenci¨®n de las democracias occidentales y al apoyo recibido por los golpistas de la Alemania nazi y la Italia fascista. Termin¨® recuperando aquellas palabras de las que Aza?a se sirvi¨® para pedir lo imposible en los momentos m¨¢s duros: paz, piedad, perd¨®n. Y apunt¨® que hoy siguen estando vigentes.

Durante su intervenci¨®n, que tuvo un car¨¢cter distendido y muy poco solemne, Sempr¨²n salt¨® con frecuencia del ruido de la guerra al barullo del presente. Dijo, por ejemplo, que esa idea de que el pronunciamiento fue la reacci¨®n inevitable frente a una revoluci¨®n bolchevique en marcha era una de las cosas "m¨¢s absurdas" que se hab¨ªan escrito en espa?ol. Fue particularmente cr¨ªtico con la Iglesia, se?alando que -por las noticias que ten¨ªa- todav¨ªa no hab¨ªa hecho autocr¨ªtica. Fue cuando habl¨® de Maritain, ese cat¨®lico sin tacha que entendi¨® que la actitud de la Iglesia espa?ola iba a generar "heridas morales" y "resentimientos incurables" al generar "una islamizaci¨®n de la conciencia religiosa".

Sempr¨²n record¨® que fue ¨¦l que quien entendi¨® que era m¨¢s importante, en la guerra, defender el desarrollo de la democracia que hacer la revoluci¨®n social y que, en los a?os 50, fue el impulsor de la creaci¨®n de Comisiones Obreras al proponer que hab¨ªa que estar codo a codo con los trabajadores.

Organizado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), el congreso pretende profundizar en las cuestiones que mayor inter¨¦s despiertan sobre la Guerra Civil, y que el comit¨¦ cient¨ªfico ha reunido en tres grandes ¨¢mbitos: guerra, revoluci¨®n e intervenci¨®n extranjera; econom¨ªa, sociedad y cultura; y represi¨®n, exilios, memorias.

La propuesta combina las sesiones estrictamente acad¨¦micas, a las que se han matriculado casi 400 personas y donde se mostrar¨¢n las investigaciones finalmente seleccionadas, y las sesiones p¨²blicas (que, salvo la lecci¨®n inaugural de ayer, tendr¨¢n lugar en el C¨ªrculo de Bellas Artes) protagonizadas por grandes especialistas nacionales y extranjeros. ?stas incluyen un homenaje a los hispanistas que se han ocupado del conflicto y la proyecci¨®n de la pel¨ªcula Noticias de una guerra, que ha producido El¨ªas Querejeta.