Una oportunidad para Hait¨ª, una responsabilidad de todos

Desde Hait¨ª nos han llegado en los ¨²ltimos tiempos las im¨¢genes m¨¢s duras de la desesperanza. Hemos visto c¨®mo sus ciudadanos hu¨ªan de la violencia y de la pobreza, buscando refugio en un pa¨ªs donde la seguridad es un sue?o de otra ¨¦poca. Hoy Hait¨ª es el retrato de un Estado que todav¨ªa no ha podido garantizar el motor de una sociedad: la confianza de su poblaci¨®n en un futuro mejor. ?sta es la fuerza que modifica el discurrir de la Historia y que le ha sido robada al setenta por ciento de los haitianos que vive por debajo del nivel de pobreza extrema. La seria y prolongada crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y social de la que Hait¨ª est¨¢ saliendo con dificultad, ha provocado que su Producto Interior Bruto (PIB) se haya reducido en un dos por ciento cada a?o durante los ¨²ltimos veinticinco a?os y que el desempleo haya alcanzado al setenta por ciento de la poblaci¨®n, y de forma dram¨¢tica a los j¨®venes.

Desde 2005 a 2008, la ayuda de Espa?a a Hait¨ª ser¨¢ de 38 millones de euros

Restaurar la ilusi¨®n individual y colectiva es, sin duda, el gran reto de la sociedad haitiana. Espa?a no ha querido permanecer al margen de esta escalofriante situaci¨®n, como tampoco se ha mantenido insensible la comunidad internacional, y en particular Latinoam¨¦rica, que se ha volcado con la esperanza y la mirada puestas en la reconstrucci¨®n y desarrollo del pa¨ªs.

Hait¨ª tiene y merece una oportunidad. En este empe?o estamos todos y por eso celebramos ayer en Madrid la Conferencia internacional de donantes, para impulsar de manera decidida su desarrollo econ¨®mico y social. Como anfitriones de la Conferencia hemos aunado esfuerzos, coordinando las iniciativas existentes en una misma direcci¨®n. Todos, Estados y organismos multilaterales, nos hemos reunido con el compromiso de acompa?arles en la reconstrucci¨®n de su sociedad, su econom¨ªa y su vida pol¨ªtica para intentar devolver al rostro de los haitianos la mirada de quien conf¨ªa en el futuro.

El compromiso de Espa?a con Hait¨ª viene de largo. Hemos estado desde el principio en los esfuerzos de estabilizaci¨®n y de ayuda a la reconstrucci¨®n que lleva a cabo Naciones Unidas, a trav¨¦s de la MINUSTAH. Hemos apoyado el trabajo de esta misi¨®n, mediante un contingente militar, cuando el principal objetivo era la desmovilizaci¨®n de los contendientes, y m¨¢s tarde con un contingente policial para la crucial tarea de asentar la seguridad del pa¨ªs, uno de los retos fundamentales para su reconstrucci¨®n y desarrollo. Adem¨¢s, poco a poco, personas e instituciones que forman parte de la cooperaci¨®n espa?ola han ido incorpor¨¢ndose decididamente al reto que supone trabajar en Hait¨ª. Junto a la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional ya son varias las organizaciones no gubernamentales que desarrollan iniciativas propias en condiciones dif¨ªciles. Nuestro pa¨ªs ha renovado su compromiso acorde con la magnitud de la tarea.

Hace dos d¨ªas Espa?a y Hait¨ª firmaron su I Comisi¨®n mixta de cooperaci¨®n y sentaron las bases y prioridades de actuaci¨®n; entre ellas la educaci¨®n, la gobernabilidad y la igualdad entre hombres y mujeres. Mientras que en 2004 la ayuda a Hait¨ª fue de 3,6 millones de euros, desde el 2005 al 2008 Espa?a contribuir¨¢ con 38 millones de euros. El consenso en esta materia es absoluto. La semana pasada el Congreso de los Diputados pidi¨® por unanimidad el aumento de la ayuda destinada a Hait¨ª.

Sin seguridad, Hait¨ª no puede establecer las condiciones m¨ªnimas para su estabilidad y su desarrollo. Por ello, desde la comunidad internacional se ha subrayado esta tarea como el pilar sobre el que desarrollar otras iniciativas. Se est¨¢ trabajando firmemente en el fortalecimiento institucional, garantizando la gobernabilidad, al mismo tiempo que en programas conjuntos de cooperaci¨®n sobre el agua, el acceso a una alimentaci¨®n b¨¢sica y la reforestaci¨®n, que Espa?a est¨¢ poniendo en marcha junto a pa¨ªses como Argentina, M¨¦xico y Brasil. Compromisos adquiridos en las recientes Cumbres iberoamericanas.

La Comunidad internacional de donantes reunida ayer en Madrid y a la que han asistido cualificados representantes 85 Estados y organismos internacionales ha acordado ayudar a Hait¨ª en la elaboraci¨®n de una estrategia en materia de gobernabilidad; ha decidido trabajar con el Gobierno haitiano en un documento de lucha contra la pobreza; y se ha propuesto como objetivos prioritarios aumentar la eficacia de la ayuda, y asumir la corresponsabilidad entre Hait¨ª y la comunidad internacional. La eficacia en el sistema de ayudas creemos que debe basarse en una relaci¨®n equilibrada entre los desembolsos realizados y los resultados alcanzados con ellos. Todo ello partiendo de la certeza y la confianza en que debe ser el gobierno haitiano quien lidere el proceso de desarrollo.

Despu¨¦s de dos a?os, y de algunos momentos de dificultad, en Madrid se ha confirmado que con el compromiso y esfuerzo de todos hay esperanza y oportunidad para los hombres y mujeres de Hait¨ª.

Leire Paj¨ªn y Trinidad Jim¨¦nez son secretarias de Estado de Cooperaci¨®n Internacional y para Iberoam¨¦rica del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n.