El cambio en el profesorado

De su infancia y juventud en Vizcaya, Consuelo Bas¨¢?ez recuerda especialmente el mar, tan cercano a su Berango natal, desde donde tomaba el tren para estudiar el Bachillerato en un instituto de Bilbao. "Eso fue el primer curso. El resto del Bachiller lo curs¨¦ en Vitoria, en lo que hoy es el Parlamento", recuerda. El viaje entre Berango y Bilbao resultaba muy fatigoso en aquellos a?os 30 y la joven Bas¨¢?ez se traslad¨® a vivir al domicilio de unos parientes a la capital alavesa.

Lo que extra?a es que mantuviese la vocaci¨®n pedag¨®gica dada la severa disciplina que aplicaban los profesores de entonces. Los tiempos han cambiado mucho desde aquel instituto de la Florida en los que la distancia con los docentes era palpable y la presencia de alumnas en clase era testimonial. "No hab¨ªa confianza para preguntar ninguna duda. La relaci¨®n entre profesor y estudiante era abismal, sin olvidar la severidad en la evaluaci¨®n", precisa.

Ni en matem¨¢ticas, ni en historia se explicaban las materias: se ofrec¨ªa un discurso que hab¨ªa que asumir sin poder hacer ninguna pregunta. El cambio para Consuelo Bas¨¢?ez ha resultado, por tanto, enorme. Ahora, en las Aulas de la Experiencia de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV), "en historia, te explicaban las causas de los conflictos, el contexto, las consecuencias, los intereses de cada participante, lo que permite que te formes tu propio criterio", explica. Y se apuesta por la creatividad. En las clases de literatura les han animado a escribir poemas. "Ten¨ªa ciertas nociones de m¨¦trica y siempre me ha gustado la escritura, pero tambi¨¦n hubo quien sin tener ninguna experiencia termin¨® escribiendo sonetos", indica. Algo que era totalmente imposible en aquella severa primera ense?anza de su juventud.