Ch¨¢vez anuncia que acelerar¨¢ los cambios revolucionarios en su tercer mandato
La clamorosa victoria del presidente venezolano le abre las puertas a la reelecci¨®n indefinida
El aguacero ca¨ªdo sobre Caracas la noche del domingo fue tan barredor e intenso como la victoria de Hugo Ch¨¢vez en las elecciones que aprobaron su tercera presidencia: (2007-2013). La multitud frente al Balc¨®n del Pueblo del palacio de Miraflores rindi¨® a su caudillo un idolatrado tributo de v¨ªtores y adhesiones, con resonancias pirot¨¦cnicas en los arrabales de Venezuela: "?Uh, ah, Ch¨¢vez no se va!". El triunfo electoral refuerza su hegemon¨ªa pol¨ªtica y franquea el paso hacia la reforma constitucional que aprobar¨¢ la reelecci¨®n indefinida.
Ch¨¢vez prometi¨® luchar contra la corrupci¨®n y contra la burocratizaci¨®n
Nunca pens¨® en ello el gobernante reelegido con el 61,6% de los votos, contra el 38,1% del socialdem¨®crata Manuel Rosales: 23 puntos de diferencia. "Nos vencieron", reconoci¨® ¨¦ste. El triunfador acelerar¨¢ su democracia revolucionaria, y los cambios, de car¨¢cter centralista, ejecutados a partir del primer triunfo electoral, en diciembre del a?o 1998. "Otra derrota para el imperio de Mister Danger (el presidente de Estados Unidos, George W. Bush), para el diablo", proclam¨®.
La profundizaci¨®n, ampliaci¨®n y expansi¨®n de la revoluci¨®n bolivariana comienza en Venezuela, seg¨²n anunci¨® Ch¨¢vez desde el balc¨®n de las victorias. "Un abrazo para Fidel y el pueblo soberano de Cuba". El jubiloso griter¨ªo, el disparo de petardos y cohetes, y un patri¨®tico tremolar de banderas, acompa?aron el parlamento de un gobernante que se arranc¨® coplero desde la tribuna, declam¨® poes¨ªas, y agradeci¨® y areng¨® hasta la ronquera.
"Que nadie le tenga miedo al socialismo, porque el reino de amor y de paz de Cristo es el reino del socialismo, ?el reino del futuro venezolano!", proclam¨®. La abatida oposici¨®n teme que la profundizaci¨®n del proceso signifique la progresiva asfixia de la empresa privada, en aras de la estatizaci¨®n o la colectivizaci¨®n de los medios de producci¨®n, o el intervencionismo estatal en la educaci¨®n privada y ¨¢reas hasta ahora fuera de la jurisdicci¨®n oficial.
La contundencia de la victoria de Hugo Ch¨¢vez neutraliz¨® cualquier temor al desconocimiento de los resultados. "S¨¦ que algunos quisieran que mintiera y que lanzara al pueblo dici¨¦ndole una mentira", confes¨® Manuel Rosales, "pero no har¨ªa eso jam¨¢s porque al final la verdad saldr¨ªa. La verdad es que, aun con un margen m¨¢s estrecho, reconocemos que hoy nos vencieron". Escrutado el 85% de los sufragios por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y con una participaci¨®n casi r¨¦cord del 73,6%, el mandatario obtuvo el 61,6% de votos (6.191.652), contra el 38,1% (3.830.370) de Rosales, pr¨¢cticamente igual que los conseguidos por la oposici¨®n en el refer¨¦ndum revocatorio del 15 de agosto del a?o 2004. Ch¨¢vez sum¨® ahora 391.023 votos m¨¢s que en aquella consulta, ganada por el 59% de los votos: 5.800.629.
El ex teniente coronel de paracaidistas m¨¢s famoso de la historia universal, revolucionario en Venezuela y fuera de Venezuela, es su presidente m¨¢s votado. Su margen de actuaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica es enorme. Los multimillonarios ingresos petroleros le permitir¨¢n seguir arbitrando un gasto p¨²blico en ascenso, que financia los objetivos revolucionarios, entre ellos los programas asistenciales con los sectores populares.
Fuentes legislativas dijeron que, adem¨¢s de la reforma constitucional que eventualmente aprobar¨¢ la reelecci¨®n indefinida, las enmiendas en preparaci¨®n por los juristas del oficialismo facultar¨¢n la emisi¨®n de decretos presidenciales para la constituci¨®n de cooperativas de trabajadores al frente de determinadas empresas.
Los flancos de actuaci¨®n son varios. El enriquecimiento il¨ªcito penetr¨® en ¨¢mbitos oficiales, entre ellos las Fuerzas Armadas, por lo que Ch¨¢vez prometi¨® desenvainar dos sables: "Uno contra la corrupci¨®n y otro contra la burocratizaci¨®n". Hace tiempo que recibi¨® la identidad de varios prominentes corruptos, seg¨²n fuentes del oficialista Movimiento Quinta Rep¨²blica (MVR) que la conocen. "No actu¨® para no armar un esc¨¢ndalo pol¨ªtico y dar bazas a la oposici¨®n".
Mientras tanto, familias de la burgues¨ªa nacional con medios para hacerlo se plantean abandonar el pa¨ªs, o, al menos, abrir un segundo domicilio en el extranjero. "No soporto m¨¢s a este carajo
", subraya una madre caraque?a, activista de la oposici¨®n, con tres hijas universitarias.
La Iglesia cat¨®lica neg¨® el advenimiento del Apocalipsis. "Se necesita un di¨¢logo muy grande. La naci¨®n tiene que ser construida con el esfuerzo de todos y evitar todo lo que sea una pol¨ªtica de exclusi¨®n", advirti¨® el obispo Ovidio P¨¦rez Morales. "Lo importante es que las diferencias que hay entre los venezolanos se sepan manejar, evitando las radicalizaciones". Pero la radicalizaci¨®n de la revoluci¨®n es consustancial con los principales objetivos recogidos en sus enunciados: una sociedad igualitaria y un socialismo a la venezolana, integrado en Am¨¦rica Latina, tutelado por el esp¨ªritu y sue?os del pr¨®cer independentista Sim¨®n Bol¨ªvar (1783-1830).
Son muchos, sin embargo, los que vaticinan que el apoyo a Hugo Ch¨¢vez se romper¨¢ conforme el presidente se convenza de que "el pueblo ha votado por la revoluci¨®n". "Hay un riesgo de resquebrajamiento si persiste en su convencimiento de que el pueblo apoya el socialismo", afirma Luis Vicente Le¨®n, director del instituto de investigaci¨®n de opini¨®n Datanalisis. La oposici¨®n mantiene la misma tesis y opina que muchos de los votos obtenidos se esfumar¨¢n tan pronto como la revoluci¨®n socialista venezolana se ponga en marcha.
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