Un veterano para manejar la guerra
Robert Gates, de 63 a?os, es presidente de la Universidad de Texas, pero su perfil profesional est¨¢ determinado por los 26 a?os que pas¨® en la CIA -que dirigi¨® cuando George Bush padre era presidente- y en el Consejo Nacional de Seguridad.
Precisamente por su experiencia en asuntos exteriores y de seguridad, Gates formaba parte, hasta su nominaci¨®n como secretario de Defensa, el pasado 8 de noviembre, del Grupo de Estudios de Irak. Las recomendaciones que el Grupo presentar¨¢ hoy tendr¨¢n por tanto la garant¨ªa de ser compartidas por el futuro secretario de Defensa.
Gates es uno de los peones del equipo de Bush padre, como James Baker, que dirige el Grupo, que han acudido en auxilio de Bush hijo despu¨¦s del derroche de incompetencia demostrado en Irak.
No ha sido este el primer intento del presidente de recurrir al veterano Gates, que rechaz¨® dirigir, despu¨¦s del 11-S, el nuevo Departamento de Seguridad Interior, y tampoco accedi¨® a encabezar la Direcci¨®n Nacional de Inteligencia creada en abril de 2005. Gates tiene prestigio como hombre eficaz, despu¨¦s de una carrera de 40 a?os sobre todo en el sector p¨²blico, pero tambi¨¦n en la empresa privada. Algunos le atribuyen una visi¨®n internacional del mundo anquilosada en los criterios de la Guerra Fr¨ªa, pero esta visi¨®n podr¨ªa tener ventajas en la fase de pragmatismo en la que est¨¢ Washington: Gates, por ejemplo, ha defendido en el pasado la necesidad de hablar con los enemigos, y su punto de vista aplicado a Irak -dar un papel en la soluci¨®n del conflicto a Siria e Ir¨¢n- ser¨¢ respaldado hoy por el Grupo de Estudios.
En el armario de Gates hay un esqueleto al menos, que ya le cost¨® el primer intento de nominaci¨®n como director de la CIA, en 1987, con Ronald Reagan; el propio Gates retir¨® su nombre cuando qued¨® claro que el Senado iba a obstaculizar el nombramiento debido a la pol¨¦mica sobre su grado de implicaci¨®n en el Ir¨¢n-Contra, el esc¨¢ndalo de la presidencia de Reagan en el que se financi¨® a la guerrilla antisandinista con dinero procedente de la venta clandestina de armas al r¨¦gimen iran¨ª.
El informe final de la investigaci¨®n del esc¨¢ndalo determin¨® que Gates "era pr¨®ximo a muchas de las figuras que jugaron importantes papeles en el asunto Ir¨¢n-Contra y estaba en situaci¨®n de haber sabido de sus actividades", pero "las pruebas investigadas no dan lugar a que se le procese". En 1991, bajo el Gobierno de Bush padre, Gates fue nombrado -y confirmado- para dirigir la CIA, hasta 1993.
?Para qu¨¦ quiere Bush a Gates? Como dijo cuando anunci¨® el nombramiento, para tener "una perspectiva renovada" en Irak; en otras palabras, para intentar enderezar los entuertos de Rumsfeld, que son de Bush. ?Por qu¨¦ acept¨® Gates? Porque ha comprobado, en sus viajes a Irak con el Grupo de Estudios, que "el desenlace de este conflicto conformar¨¢ nuestro mundo en las pr¨®ximas d¨¦cadas".
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