"Tiene que haber m¨¢s sentencias de c¨¢rcel por delitos de tr¨¢fico"

Bartolom¨¦ Vargas Cabrera, de 56 a?os, fiscal del Tribunal Supremo con 30 a?os de servicio en la carrera, acaba de ser nombrado fiscal de Sala coordinador de Seguridad Vial. Un cargo que pone fin al largo periodo de ostracismo padecido cuando en 2000 decidi¨® interrogar sobre el caso Ercros al entonces ministro del PP Josep Piqu¨¦. Fiscal de talante moderado, su firme negativa a cambiar su dictamen le cost¨® verse envuelto, pese al respaldo de todos sus compa?eros, en un torbellino de presiones y represalias que concluy¨® con su relevo forzoso del caso por el entonces fiscal general, Jes¨²s Cardenal, y su traslado f¨ªsico fuera del palacio del Tribunal Supremo. La solidaridad de los fiscales con Vargas se evidenci¨® con una humillante derrota de Cardenal en el Consejo Fiscal, que le oblig¨® a escuchar la protesta de Vargas. Ahora son otros tiempos.

"Quiz¨¢s se han trivializado las conductas infractoras por ser una delincuencia de gente corriente"

"Las cifras de siniestralidad y de tragedias personales y familiares son escalofriantes y exigen una respuesta"

"Ahora se compensan responsabilidades penales con indemnizaciones, lo que ofrece una imagen de "mercadillo"

"Tengo desde ahora abierto mi despacho a las asociaciones de v¨ªctimas del tr¨¢fico. Son mi prioridad"

Pregunta. ?Cu¨¢les son los motivos que justifican la creaci¨®n de esta fiscal¨ªa especial?

Respuesta. La figura del fiscal coordinador de Seguridad Vial nace para otorgar amparo, protecci¨®n y tutela a las v¨ªctimas. Las cifras de siniestralidad y de tragedias personales y familiares, de personas que ven alterados sus proyectos de vida de manera dram¨¢tica, son escalofriantes y exigen dar una respuesta frente a la delincuencia en el tr¨¢fico.

P. Los ciudadanos tienen cierta sensaci¨®n de que no hay mano dura contra los conductores que provocan graves accidentes.

R. Se puede mejorar la respuesta judicial y penal a la delincuencia de tr¨¢fico y ya se est¨¢ haciendo. Lo que ocurre es que hay una praxis judicial inspirada en la idea de que la delincuencia de tr¨¢fico no es de excesiva importancia y debe ventilarse entre las partes. Una delincuencia de gente corriente, de ciudadanos normales e incluso buenos ciudadanos y todos podemos incidir en ella. Como te puede pasar a ti y tambi¨¦n a m¨ª, no vamos a apretar demasiado, vamos a dejarlo en una falta, porque todos podemos acabar sometidos a juicio... Con esas ideas quiz¨¢s se han trivializado las conductas infractoras de tr¨¢fico.

P. Entonces, ?el fiscal de Seguridad Vial tiene que meter a m¨¢s conductores en la c¨¢rcel?

R. Tiene la misi¨®n de que la ley penal se aplique de manera proporcionada, pero tambi¨¦n de manera disuasoria, para que los conductores sepan en todo momento que pueden ser sometidos a un juicio p¨²blico con la posibilidad de una sentencia condenatoria, que puede contemplar la pena de prisi¨®n. No hace falta ni elevar penas, s¨®lo aplicar la ley de forma eficaz todos los d¨ªas.

P. El C¨®digo castiga ahora con penas de uno a cuatro a?os de prisi¨®n el homicidio imprudente, pero son raras las condenas superiores a dos a?os. ?Cree que los jueces intentan no saturar las prisiones de automovilistas?

R. Creo que debe producirse un mayor n¨²mero de sentencias condenatorias penales por delito de tr¨¢fico. La mayor¨ªa de las sentencias se producen en juicio de faltas, sometidos a los acuerdos entre las compa?¨ªas de seguros y el perjudicado, lo que ofrece una imagen de mercadillo, en cuanto que se compensan las responsabilidades penales con indemnizaciones.

P. La reforma del C¨®digo Penal apuesta por penas de prisi¨®n para quienes conduzcan a 100 por v¨ªas urbanas o a 190 por autov¨ªa, y para los casos de alcoholemia, en los que se supere 1,2 gramos por litro de sangre, as¨ª como conducir sin carn¨¦ o tras una suspensi¨®n. ?Usted apuesta por un C¨®digo Penal al estilo franc¨¦s, de mano dura, o por una v¨ªa m¨¢s laxa?

R. Creo que la reforma planteada ahora en Espa?a es positiva en el sentido de conceder una respuesta penal m¨¢s rigurosa a las infracciones de tr¨¢fico. Lo que ocurre es que para ser eficaz debe mejorarse t¨¦cnicamente, como en todos los proyectos de ley.

P. Se habla de trasladar a la fiscal¨ªa las conductas m¨¢s peligrosas. ?C¨®mo podr¨ªa actuar la fiscal¨ªa en estos casos?

R. Tr¨¢fico est¨¢ vigilando a un centenar de conductores que han perdido m¨¢s de 20 puntos. Hay un grupo de riesgo del que se puede hablar de violencia en la conducci¨®n. Son conductores que circulan con agresividad, cometiendo infracciones de manera gratuita, sinti¨¦ndose due?os de la carretera. A ese grupo, el Ministerio Fiscal le prestar¨¢ una especial atenci¨®n desde la perspectiva del hecho penal. Son los realmente peligrosos.

P. ?C¨®mo valora los seis primeros meses del carn¨¦ por puntos?

R. Creo que la ley de puntos ya ha comenzado a condicionar positivamente la manera de conducir. Lo que sucede es que es necesario aplicar la ley con agilidad, prontitud y eficacia.

P. ?Va a reunirse con las asociaciones de v¨ªctimas?

R. Tengo abierto mi despacho a las asociaciones de v¨ªctimas de tr¨¢fico, con un prop¨®sito decidido de escucharles y atenderles en la medida de mis funciones. Mi misi¨®n prioritaria es que las v¨ªctimas se sientan amparadas por el Ministerio Fiscal y evitar la victimizaci¨®n secundaria, la que se produce en los juzgados. Que tengan una cobertura completa, apoyo psicol¨®gico... Son 3.000 familias cada a?o; 104 perdieron la vida en este puente el a?o pasado. No se puede tener una actitud fatalista y resignada, tiene que haber una respuesta social e institucional.

P. Tras su primera reuni¨®n con el director de Tr¨¢fico, ?se ha cerrado alg¨²n acuerdo concreto?

R. Hemos iniciado el contacto institucional. Tengo el prop¨®sito de que sea un contacto intenso, dirigido a coordinar esfuerzos.

P. Y despu¨¦s de estar con ¨¦l, ?le ha dejado todos los puntos?

R. Ja, ja. Bueno, lo de los puntos ?claro que me preocupa! y m¨¢s ahora, porque soy un sufrido conductor, y claro, un descuido m¨ªo, un accidente... Los fines de semana utilizo bastante el coche para llevar a mis hijos.

P. ?Es un conductor prudente?

R. Soy un conductor prudente y no corro. Voy siempre controlando la velocidad.

P. ?Y nunca le han puesto ninguna multa?

R. Alguna de aparcamiento.

P. Hace algunos a?os, la Fiscal¨ªa de Granada pidi¨® siete a?os de c¨¢rcel para el director de demarcaci¨®n de la carretera de la muerte, un tramo de 20 kil¨®metros de la N-323 en el que en cinco a?os hubo 60 muertos y 430 heridos. ?El fiscal especial contempla la posibilidad de actuar en casos similares?

R. Si se producen indicios de una conducta funcionarial individual de posible imprudencia o negligencia relacionada con un accidente estamos en la obligaci¨®n de investigarla y en su caso, ejercitar las acciones oportunas.

P. Cuando en un mismo tramo hay 250 accidentes con 60 muertos a lo mejor es que no es s¨®lo culpa de los conductores...

R. Desde luego, buena parte de los remedios son mejorar el estado de las carreteras, de la se?alizaci¨®n, las mejoras tecnol¨®gicas de seguridad, el incremento de las plantillas de la Guardia Civil de Tr¨¢fico, pero el factor principal de los accidentes es el factor humano. Eso tambi¨¦n hay que dejarlo claro. Creo que es necesaria una cultura de respeto a la ley por parte de los conductores, para que se sientan v¨ªctimas potenciales y sepan que cumplen un deber de solidaridad preservando la vida propia, de familiares y amigos y de otras personas que van por la carretera.

P. Pero no es f¨¢cil generar esa conciencia...

R. Yo creo que esa es la clave, y tambi¨¦n est¨¢ en que no se trivialice el tr¨¢fico. La respuesta penal debe ser m¨¢s rigurosa, m¨¢s dura, pero por mucha sanci¨®n que haya, el objetivo final es crear esa nueva actitud en los conductores, que la sociedad despierte en materia de seguridad vial.

P. Tambi¨¦n cunde la sensaci¨®n de que se multa para hacer caja.

R. Las sanciones han de ser proporcionadas, justas, y atender a las circunstancias, pero es bueno que los conductores sepan que hay sanciones. La mayor parte de los conductores cree que la finalidad de las sanciones debe ser sancionadora; en segundo lugar, educativa, y en tercero, recaudatoria. Yo presumo que los agentes funcionan con las miras de cumplir la ley.

P. Pero es que muchas veces los l¨ªmites carecen de credibilidad.

R. Los l¨ªmites tienen que tener credibilidad. Pero el problema no es ¨¦se, sino que hay un elevad¨ªsimo n¨²mero de conductores que se salta los que est¨¢n bien puestos.