La pista espa?ola del 'Doctor Muerte'
La polic¨ªa toma huellas a 20 ancianos en busca de Aribert Heim
Un ¨¢guila nazi esculpida en la piedra de un jard¨ªn, cuadros de Himmler en el sal¨®n de la casa y el testimonio de un vecino que asegura que en esta vivienda de la Costa Brava viv¨ªa un anciano alem¨¢n alto y bien trajeado hicieron creer a Lorenzo Mart¨ªnez, jefe del Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos de la polic¨ªa, que hab¨ªan dado con el refugio de Aribert Heim, el Doctor Muerte, uno de los criminales m¨¢s sanguinarios del nazismo, el tipo que con sus experimientos asesinos elimin¨® en el campo de exterminio de Mauthaussen a miles de jud¨ªos.
En las fechas m¨¢s se?aladas del nazismo, la casa recib¨ªa la visita de otros ancianos, todos de aspecto pulcro y venerable; pero meses antes de que trascendiera que Heim estaba siendo buscado en Espa?a, el viejo alem¨¢n cerr¨® su vivienda y se esfum¨®. Su repentina desaparici¨®n y el hecho de que la casa no figure a nombre de nadie alimentaron las sospechas.
En cementerios espa?oles est¨¢n enterrados muchos ex miembros de las SS. Algunos siguen vivos
Durante el pasado verano, la polic¨ªa ha vigilado este domicilio con la esperanza de atrapar a Heim, que tiene 91 a?os y lleva 43 huyendo de la justicia, pero esta pista tan atractiva y la investigaci¨®n que dirige el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz han resultado un fiasco. En colaboraci¨®n con la polic¨ªa alemana se acaba de comprobar la identidad del enigm¨¢tico personaje que vivi¨® en el chal¨¦. "Ten¨ªamos esperanzas, pero no se trata de Heim. La comprobaci¨®n ha sido negativa", se?ala Mart¨ªnez.
EL PA?S desvel¨® en 1997 que Heim se ocultaba en una urbanizaci¨®n de Alicante, pero hasta el a?o pasado la polic¨ªa de Baden- Baden no abri¨® una investigaci¨®n sobre su paradero. Ofrece una recompensa de 130.000 euros por cualquier dato que conduzca hasta ¨¦l, y sigue el rastro de una cuenta abierta a su nombre en Alemania y de los pagos de su hijo a un pintor italiano afincado en Girona. El trabajo policial ha acreditado que estos pagos no tienen relaci¨®n con el Doctor Muerte, y la investigaci¨®n se centra ahora en los testimonios de personas que aseguran haberle visto.
El dedo ¨ªndice y pulgar del m¨¦dico nazi es tan caracter¨ªstico que los agentes espa?oles han cotejado las huellas de m¨¢s de 20 sospechosos, casi todos alemanes y austriacos residentes en la costa de Levante. "En alguna ocasi¨®n, hasta de personas en cama", apunta Mart¨ªnez, el polic¨ªa que dirige la b¨²squeda. "A veces la recompensa hace ver a algunos doctores donde no los hay", se lamenta. La investigaci¨®n contin¨²a y se ha extendido a Chile y Argentina, pa¨ªses a los que se sospecha que Heim huy¨® tras abandonar su refugio espa?ol.
La costa de Levante es una de las madrigueras preferidas de los criminales nazis, en especial de los SS. En el cementerio de Denia, a tiro de piedra del mar, descansan los restos de Antton Galler, ex comandante de un batall¨®n de las Waffen-SS y durante a?os uno de los hombres m¨¢s buscados por su participaci¨®n en la matanza de Sant'Anna, un pueblo italiano en el que en el verano de 1944 fueron asesinados 400 civiles, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os.
La tumba de Galler es la n¨²mero 12; se encuentra al final del cementerio, en la pared derecha, arriba, en la cuarta fila, y la adornan una descoloridas flores de pl¨¢stico. Muri¨® a los 80 a?os, y s¨®lo su esposa, Elfe, y unos amigos acudieron a su entierro. Durante a?os, los Galler vivieron en Denia sin que nadie reparara en ellos.
El ex comandante de las SS no recal¨® en Denia por capricho. Sigui¨® el rastro de otros nazis que tras la II Guerra Mundial eligieron este pueblo para ocultarse. Algunos aseguran que Martin Bormann, uno de los hombres de confianza de Adolf Hitler, pas¨® por Denia antes de embarcarse en la r¨ªa de Arosa y huir a Suram¨¦rica; Gerhard Bremer, oficial de las SS y ex miembro del estandarte personal del dictador, se instal¨® all¨ª y se convirti¨® en promotor urban¨ªstico. Hasta su muerte celebr¨® con champa?a el 20 de abril, cumplea?os del f¨¹hrer. Otto Skorzeny, ex coronel de las SS, el hombre que en 1943 liber¨® a Mussolini en el Gran Sasso, tambi¨¦n vivi¨® en Denia antes de residir en Madrid.
Espa?a sirvi¨® de refugio para criminales y esp¨ªas nazis, seg¨²n las listas negras que en 1945 elaboraron los aliados reclamando a Franco la entrega de centenares de personas de las que se facilit¨® su actividad y domicilio. Pero el dictador no los entreg¨®, y, atra¨ªdos por la inmunidad espa?ola, llegaron otros peces gordos como L¨¦on Degrelle; Otto Remer, el teniente general que salv¨® a Adolf Hitler tras el atentado de 1944; Wolfgang Jugler, y otros muchos, en su mayor¨ªa ex miembros de las temibles SS. Los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se negaron a su extradici¨®n, pese a las protestas del Centro Simon Wiesenthal. Los que todav¨ªa viven siguen activos y en contacto con grupos neonazis.
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