'Galletas' para largas traves¨ªas
Daveiga elabora un pan similar al utilizado hace a?os por los marineros
Se conocen como las galletas mari?eiras o pan de barco. Las consum¨ªan los marineros hace medio siglo en sus largas traves¨ªas, especialmente hacia Am¨¦rica, por la posibilidad de ser consumidas meses despu¨¦s de su elaboraci¨®n. En la actualidad han vuelto al mercado de la mano de una empresa gallega, Daveiga, pero con una diferencia. El producto ya no est¨¢ pensado para su consumo en alta mar, sino orientado a todo el mercado.
La joven empresa, que emplea a 10 personas, tuvo con una inversi¨®n inicial de casi un mill¨®n de euros por parte de seis hermanos
"La idea de fabricar este producto surgi¨® a ra¨ªz de un viaje a Argentina, donde a¨²n se sigue elaborando este tipo de pan conservando una tradici¨®n que lleg¨® a aquellas tierras en los viajes de los marineros espa?oles", se?ala el director general de la empresa, ubicada en la localidad gallega de Chantada, Lois Llamazares."Ya no tiene ning¨²n sentido su elaboraci¨®n para largas traves¨ªas como suced¨ªa anta?o, pero pensamos que puede ser un producto de f¨¢cil entrada en la cesta de la compra actual por su capacidad de conservaci¨®n".
Las galletas mari?eiras tuvieron su origen en el Reino Unido para pasar posteriormente a Francia y Espa?a, concretamente a Mallorca. En Galicia, los hornos para la elaboraci¨®n de este tipo de bizcochos se ubicaron fundamentalmente en la localidad de Neda, en la r¨ªa de Ferrol, durante el siglo XVII, para suministrar este tipo de alimentos tanto para los barcos de la Armada como para la marina civil.
Con una inversi¨®n inicial de casi un mill¨®n de euros, seis hermanos, de los que cuatro son actualmente empleados de la misma, constituyeron la empresa Daveiga como sociedad laboral, que emplea en la actualidad a 10 trabajadores. De acuerdo con la normativa vigente, el 51% del capital se halla en manos de los trabajadores y la empresa inici¨® su actividad la primavera pasada.
El denominado pan de barco es un producto elaborado con harina de trigo producido en Galicia, harina de malta, lecitina de soja y mantequilla fresca, junto con un antioxidante; la masa se fermenta con levadura natural. Seg¨²n los responsables de la empresa, uno de los secretos del producto es el proceso de coci¨®n, que se debe hacer de forma muy lenta, as¨ª como su enfriado. Igualmente, la masa se debe elaborar con muy poco agua para lograr al m¨¢ximo un producto seco, lo que supone mayores posibilidades de conservaci¨®n. Seg¨²n las pruebas realizadas por la empresa, se trata de un producto con posibilidad para aguantar sin perder sus condiciones alimentarias y organol¨¦pticas durante m¨¢s de seis meses.
La empresa tiene capacidad para producir 10.000 bolsas diarias de este tipo de galletas de pan de 250 gramos, aunque en la actualidad solamente elabora unas 700. Sin embago, en los ¨²ltimos cuatro meses ha duplicado el volumen de ventas, en una l¨ªnea de crecimiento que se mantiene en la actualidad.
En principio, la oferta se concreta en un pan de larga duraci¨®n que podr¨ªa ocupar en parte la posici¨®n que tiene hoy el pan tostado. El objetivo es ampliar el n¨²mero de gamas con la incorporaci¨®n de un pan sin sal, integral, ecol¨®gico y un producto en base a la harina de algas.
Las galletas mari?eiras se comercializan actualmente bajo la marca Daveiga Producci¨®n Responsable en unos 400 puntos, fundamentalmente en Galicia,Asturias, Portugal y Suram¨¦rica.El objetivo a corto plazo es aumentar los puntos de venta e iniciar la entrada en los grandes grupos de distribuci¨®n, con los hogares y la restauraci¨®n como principales objetivos.
Un alimento al precio justo
Junto a la oferta de un producto nuevo en el segmento de la panader¨ªa, la empresa Daveiga presenta igualmente otras notas diferenciales en materia laboral m¨¢s all¨¢ de las exigencias en cuesti¨®n del accionariado. En materia salarial, los trabajadores de la empresa tienen en la actualidad, a pesar de tratarse de una firma joven que intenta abrirse un hueco en el mercado, un salario un 20% superior a la media de los percibidos por el conjunto del sector.
Seg¨²n su director general, Lois Llamazares, la concepci¨®n de la empresa como sociedad laboral debe llevar implicados nuevos compromisos. Desde esa perspectiva, Daveiga ha aplicado al producto el precio justo para ofrecer a los consumidores una oferta sin margen para la especulaci¨®n. Ello supone vender la bolsa de pan a 1,75 euros como pecio de referencia, una cifra que permite pagar unos salarios dignos y asegurar la continuidad de la firma para seguir creando empleo.
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