Ricky, tan bueno como precoz
La perla del DKV Joventut, con s¨®lo 16 a?os, brilla y ya es l¨ªder del torneo en recuperaciones
Apenas se aprecia una incipiente pelusilla en su cara, como corresponde a sus 16 a?os cumplidos hace s¨®lo un mes y medio. Pero Ricky Rubio se maneja entre los profesionales del baloncesto con un desparpajo asombroso desmontando algunas teor¨ªas sobre la transici¨®n de las j¨®venes promesas a la m¨¢xima categor¨ªa. Con una media de casi tres recuperaciones de bal¨®n por partido,
se ha situado al frente de esta estad¨ªstica por delante de tipos que le doblan la edad y que llevan m¨¢s de diez a?os como profesionales, caso del estadounidense Hollis Price, el base del Caja San Fernando, surgido de la universidad de Oklahoma, que, con 27 y experiencias en Francia (Le Mans) y Alemania (Alba Berl¨ªn), es uno de los grandes especialistas en los robos de la pelota en competencia con otros bases de probada calidad como el estadounidense nacionalizado esloveno Arriel McDonald, del Akasvayu Girona, y el internacional argentino Pablo Prigioni, del Tau, de 33 y 29 respectivamente. A todos ellos les supera Ricky.
El hecho de que su entrenador en el DKV Joventut sea A¨ªto Garc¨ªa Reneses es, en opini¨®n de muchos especialistas, empezando por los responsables t¨¦cnicos de la federaci¨®n espa?ola, una garant¨ªa de que Rubio va a crecer deportivamente de la mejor forma posible. El t¨¦cnico madrile?o afincado hace m¨¢s de tres decenios en Barcelona, es uno de los m¨¢s respetados, particularmente en esa faceta de tutela de los j¨®venes tal y como ya demostr¨® con Navarro y Pau Gasol. Dice no casarse con nadie y si Rubio juega una media de 18 minutos (23 ayer ante el Fuenlabrada con 8 puntos, 5 asistencias y 3 recuperaciones) no es casual. Es un jugador con una clase fuera de lo com¨²n. "Tiene muy buena cabeza y es muy maduro", destaca A¨ªto. Sus virtudes las hab¨ªa exhibido ampliamente en las categor¨ªas inferiores. La culminaci¨®n se produjo en el momento m¨¢s propicio, con motivo de la final del Campeonato de Europa de cadetes, el pasado agosto en Linares (Ja¨¦n), cuando dio el triunfo a Espa?a con 51 puntos, 24 rebotes, 12 asistencias, 7 recuperaciones y un triple desde la mitad de la cancha que forz¨® la pr¨®rroga contra Rusia. "Su mejor arma es la lectura del juego. Es un gran asistente, pasa de pel¨ªcula y maneja muy bien el bal¨®n", le defini¨® en un an¨¢lisis el t¨¦cnico Andreu Casadevall. A¨ªto valora su capacidad para aplicarse en facetas del juego que benefician m¨¢s al equipo que al brillo personal. Es el caso de las recuperaciones de bal¨®n. Dani Poza, su ex entrenador en premini y mini en El Masnou, lo explicaba recientemente en la revista Gigantes: "Muchas veces pensabas: '?Para qu¨¦ le digo que no meta la mano para robar el bal¨®n?' Lo normal es que un jugador haga falta en esos momentos, pero ¨¦l siempre lo robaba". Ahora, en la Liga, contin¨²a haciendo lo mismo, beneficiado por su extraordinaria envergadura de brazos, m¨¢s propia de un jugador de m¨¢s de dos metros de estatura que se sus 190 cent¨ªmetros.
Rubio es una joya, pero no por debutar antes se llega a ser mejor jugador. Lo demuestran los anteriores r¨¦cords de precocidad, el gallego ?ngel Rebolo -debut¨® con el Breog¨¢n cuando ten¨ªa 15 a?os y tres meses- y el canario Juan Pedro Cazorla, que se estren¨® con el Tau cuando ten¨ªa 15 a?os y 11 meses. Eso fue hace mucho tiempo y ni Rebolo ni Cazorla han brillado.
De su formaci¨®n tienen especial cuidado sus padres, Tona y Esteve; los t¨¦cnicos y la directiva del DKV Joventut presidida por Jordi Villacampa, y su representante, el ex jugador Germ¨¢n Gonz¨¢lez.
Tambi¨¦n, los responsables t¨¦cnicos de la federaci¨®n espa?ola, los que decidieron que disputara el Europeo de cadetes y no el de j¨²niors junto a su hermano Marc Rubio, dos a?os mayor que ¨¦l, porque necesitaba divertirse y competir con gente de su edad, con otros chavales prometedores como Alberto Jodar, ala-p¨ªvot del Fuenlabrada, Daniel P¨¦rez, base del Barcelona, o David Guardia, alero del Unicaja.
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