El juez impone elevadas fianzas a los polic¨ªas que urdieron el montaje sobre el 11-M
Del Olmo acusa a los agentes de poner en serio riesgo la investigaci¨®n con sus filtraciones
El juez Juan del Olmo ha decretado la prisi¨®n eludible con fianza de 150.000 euros a cada uno de los dos polic¨ªas, Celestino Rivera y Antonio Jes¨²s Parrilla, encausados por delito de revelaci¨®n de secretos que deriv¨® en un montaje para relacionar los citados delitos con el atentado del 11-M y difundir la informaci¨®n falsa a trav¨¦s del diario El Mundo. Para sostener su acusaci¨®n, el juez Del Olmo vuelve a remitirse a conversaciones grabadas durante la investigaci¨®n en la que se prueba como la filtraci¨®n de los polic¨ªas iba dirigida a vincular los hechos con el 11-M pese a la ausencia de pruebas.
En los autos dictados por Del Olmo, en los que fija las fianzas para Celestino Rivera y Antonio Jes¨²s Parrilla, se reproducen las conversaciones entre los dos polic¨ªas y un periodista de El Mundo, que, a juicio del magistrado, evidencian la existencia de un delito de revelaci¨®n de secretos de los que ten¨ªan conocimiento por su condici¨®n de polic¨ªas y que ha causado un grave perjuicio a la causa p¨²blica.
En esas resoluciones se precisa que "el contenido de los art¨ªculos publicados los d¨ªas 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2006 en el diario El Mundo, (...) se?ala la existencia de informaciones procedentes de 'fuentes cercanas a los investigados', coincidiendo significativamente con una de las conversaciones mantenidas por el imputado Celestino Rivera y el periodista".
"Actuaciones delictivas"
En dichos art¨ªculos, seg¨²n los autos, se est¨¢ relatando una "investigaci¨®n policial y judicial secreta por actuaciones delictivas graves, en las que podr¨ªan estar implicadas varias personas (algunas de ellas miembros de las Fuerzas de Seguridad), con utilizaci¨®n de medios de investigaci¨®n que exigen la m¨¢xima discreci¨®n (a riesgo de perder su efectividad) y que requieren el indispensable sigilo".
El juez agrega que "son esos art¨ªculos, publicados por un medio de comunicaci¨®n, firmados por un periodista que manten¨ªa una estrecha, sostenida y cautelosa vinculaci¨®n con los imputados Rivera y Parrilla, los que han perjudicado gravemente la causa p¨²blica", es decir, la investigaci¨®n abierta por el supuesto tr¨¢fico de explosivos, el tr¨¢fico de drogas y las detenciones ilegales de dos personas que se han tratado de vincular falsamente con los atentados del 11-M. Tales art¨ªculos, seg¨²n las resoluciones dictadas ayer, "obedec¨ªan a una relaci¨®n previa entre el citado periodista y quienes se ha acreditado tuvieron una reuni¨®n con ¨¦l el d¨ªa 27 de noviembre de 2006, adem¨¢s de reiterados contactos telef¨®nicos con expl¨ªcitas referencias a lo que iba a constituir el art¨ªculo del 30 de noviembre de 2006 y el posterior del 1 de diciembre de 2006".
Del Olmo destaca que inferir de todo ello que Rivera y Parrilla tuvieron participaci¨®n en la revelaci¨®n de todos o algunos de los datos que recogidos en los citados art¨ªculos, [y] afectaron gravemente la causa p¨²blica a la que como funcionarios, y especialmente como agentes de la Autoridad, estaban especialmente obligados, es una deducci¨®n l¨®gica en este momento procesal".
A juicio del magistrado, la v¨ªa o medio utilizado por los dos polic¨ªas para obtener informaci¨®n, documentos o datos de cualquier tipo relativos a la causa penal que se estaba investigando, as¨ª como la motivaci¨®n de sus actuaciones o los fines que persegu¨ªan, "no debilita la conclusi¨®n incriminatoria".
Para Del Olmo, tanto Rivero como Parrilla conoc¨ªan "el grave da?o o perjuicio que a la causa penal, declarada secreta expl¨ªcitamente por el ¨®rgano judicial (y que por los medios de investigaci¨®n utilizados, intervenciones telef¨®nicas, era evidente para un funcionario policial que as¨ª estar¨ªa declarada), que la revelaci¨®n y transmisi¨®n de informaci¨®n a un periodista iba a implicar para la causa p¨²blica. Y lejos de evitar ese comportamiento, se alegran de los grav¨ªsimos perjuicios que iba a ocasionar, en una actitud absolutamente reprobable para un funcionario p¨²blico, y en mayor medida para un polic¨ªa".
El juez fija tambi¨¦n una fianza de 250.000 euros para el abogado Gerardo Hermoso, implicado en la trama de corrupci¨®n policial de tr¨¢fico de drogas y explosivos desarticulada hace dos semanas, y mantiene la prisi¨®n provisional para el polic¨ªa Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Clares.
En el auto judicial, Del Olmo sostiene que el abogado es supuestamente el elemento que relacion¨® a las cuatro personas que intervinieron en el "montaje" de la atribuci¨®n a la ciudadana rusa Svetlana Murinova de una participaci¨®n en una supuesta operaci¨®n de tr¨¢fico de drogas.
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