Apellidos de cine
Ya lo dice el refr¨¢n, "de tal palo, tal astilla". Una expresi¨®n popular que, como en el caso de los Coppola, tambi¨¦n se cumple entre los que se dedican al cine. La gran diferencia es que estar expuestos a los ojos del p¨²blico fomenta las comparaciones, y eso puede ayudar o entorpecer las relaciones familiares
La rebeli¨®n de los Fonda.
En la pantalla, el m¨¢s reconocido ha sido Henry, el padre de Jane y Peter, pero la fama medi¨¢tica de su hija tambi¨¦n ha alimentado el mito.
Henry, Jane y Peter, el triunvirato de los Fonda, al que hay que sumar a Troy Garity, hijo de Jane, y Bridget, hija de Peter, tambi¨¦n actores. ?ste es el clan de los Fonda, un grupo sobre el que siempre se ha impuesto el apellido labrado por el m¨¢s veterano de todos, el actor, productor y director teatral Henry Fonda. Un nombre que ayud¨®, pero contra el que tuvieron que rebelarse.El genio y figura del mayor de los Fonda se mantuvo en lo m¨¢s alto hasta su muerte, en 1982, tras lograr su ¨²ltimo Oscar por En el estanque dorado, un encuentro de familia y uno de los mejores trabajos del int¨¦rprete, donde comparti¨® reparto con su hija Jane en lo que se convirti¨® en una sesi¨®n de terapia familiar. Jane se encarg¨® de recoger la estatuilla de su padre, pero tambi¨¦n logr¨® obtener el mismo premio por m¨¦ritos propios en dos ocasiones, con Klute y El regreso. Pese a los logros, la carrera real de esta musa sexual de los sesenta estuvo siempre eclipsada no s¨®lo por su apellido, sino por sus intereses fuera de la pantalla. No hay remordimientos. Como asegura en su reciente biograf¨ªa, Mi vida hasta ahora, "si te comprometes a vivir tu vida a la luz p¨²blica, con todas las ventajas que eso conlleva, tienes que aceptar los altos y los bajos".
Los Huston, tres generaciones entre c¨¢maras.
Anjelica Huston sabe mucho del peso de la familia. Como Sofia Coppola, fue criticada al debutar junto a su padre y luego premiada con el Oscar.
Sofia Coppola ve en la actriz Anjelica Huston un ejemplo de c¨®mo comportarse con dignidad incluso bajo las peores cr¨ªticas. "Y me encanta poder fijarme en ese tipo de personas", confiesa. Hija del legendario John Huston, Anjelica tuvo una relaci¨®n sentimental durante 16 a?os con el monstruo de la pantalla Jack Nicholson, hasta que se enter¨® por la prensa que ¨¦ste iba a tener un hijo con otra mujer. Ahora est¨¢ casada con Robert Graham y es la figura m¨¢s cercana a la joven Coppola en Hollywood. Representante de la tercera generaci¨®n de los Huston, fue capaz de emerger de su sombra y de la de Nicholson con luz propia. Logr¨® un Oscar por su interpretaci¨®n en El honor de los Prizzi despu¨¦s de haber sufrido el peso de un desastroso debut en la pel¨ªcula de su padre, John Huston, Paseo por el amor y la muerte, o las cr¨ªticas que ¨¦l mismo le hizo afirmando que era "demasiado vieja" para ser actriz. Ella se limita a comentar siempre con una carcajada que "de sagas de Hollywood puedo hablar por experiencia". Nunca conoci¨® a su abuelo, el actor Walter Huston, pero s¨ª tuvo la oportunidad de trabajar junto a su hermano Tony en Dublineses y su hermanastro Danny en Mr. North, las dos ¨²ltimas pel¨ªculas que dirigi¨® su padre.
Los Douglas, la familia real de Hollywood.
El m¨ªtico Kirk y su hijo Michael son los responsables del principio y de la nueva vida de esta saga. La biograf¨ªa de Michael Douglas siempre comienza con la misma frase: primog¨¦nito del legendario actor de Hollywood Kirk Douglas. Pero su carrera transform¨® el linaje de los Douglas en lo m¨¢s parecido que la industria del cine tiene de una familia real. Sus comienzos auguraban poco, y el protagonista de Espartaco tampoco es que le diera muchos ¨¢nimos. "Michael era un actor terrible", dijo rememorando los primeros papeles de su hijo. Sin embargo, la televisi¨®n le dio tablas con Las calles de San Francisco y la producci¨®n le otorg¨® notoriedad cuando fue capaz de llevar a la pantalla con ¨¦xito la adaptaci¨®n del libro de Ken Kesey Alguien vol¨® sobre el nido del cuco. El resto es historia. Los Oscar recibidos como int¨¦rprete y como productor, y su boda con la tambi¨¦n actriz Catherine Zeta-Jones, una de las uniones m¨¢s ensalzadas de Hollywood, han conseguido que el apellido Douglas goce de una nueva juventud. A pesar de la muerte de su hermanastro Eric por sobredosis, a¨²n quedan numerosos artistas con el mismo apellido. Entre ellos est¨¢n sus otros hermanos Joel y Peter, ambos productores, y su hijo Cameron, que junto con Michael, Kirk y la ex esposa de este ¨²ltimo, Diana, formaron equipo para hacer realidad el capricho sentimental de reunir a la familia Douglas en pantalla en It runs in the family.
Sheen / Est¨¦vez, formales y pol¨¦micos.
Hijo de una irlandesa y un espa?ol que acab¨® en Cuba cuando no le dejaron entrar en EE UU, Martin Sheen es el primero de una dinast¨ªa comprometida La dinast¨ªa empez¨® con Ram¨®n Est¨¦vez, el nombre real de Martin Sheen. Pero Ram¨®n no hablaba espa?ol ni se abr¨ªa camino en el Hollywood de hoy, interesado por todo lo hispano, as¨ª que prefiri¨® ser el Martin Sheen que aguant¨® la fuerza de Marlon Brando y la locura de Francis Ford Coppola en Apocalypse now.
En su pasaporte sigue siendo Est¨¦vez. "Y les vuelvo locos en los aeropuertos", dice encantado este rebelde contra la autoridad. Tambi¨¦n con sus cuatro hijos, todos ellos en el cine: desde los m¨¢s famosos Emilio Est¨¦vez, con el que acaba de volver a trabajar en Bobby, o Charlie Sheen, con el que comparti¨® cartel en Wall Street, hasta los menos conocidos Ram¨®n y Ren¨¦e Est¨¦vez. Una saga que tiene de todo: hermanos m¨¢s formales, como Emilio, en busca de una mejor carrera como realizador; dados a ser carne de revista del coraz¨®n, como Charlie, o el mismo patriarca, muy proclive a participar en actos de desobediencia civil.
Donald y Kiefer Sutherland, iguales pero distintos.
Actores los dos y padre e hijo. Unidos por la profesi¨®n, pero separados a nivel familiar por un divorcio y la distancia f¨ªsica.
El parecido f¨ªsico entre padre e hijo salta a la vista; pero a Donald y Kiefer Sutherland, durante a?os les separ¨® un divorcio y hasta un continente. El protagonista de la serie de televisi¨®n 24, nacido en el Reino Unido, no supo hasta la adolescencia que su padre, adem¨¢s de canadiense, era actor, algo que no le detuvo a la hora de seguir sus pasos aunque fuera en la distancia. "Tuve suerte de que, al comenzar, mi padre hab¨ªa dejado durante unos a?os el cine para cuidar a su nueva familia. Eso evit¨® las comparaciones", recuerda Sutherland. Amigo de Michael Douglas desde que se conocieron en L¨ªnea mortal, las conexiones entre ellos son claras. "Nos une que ambos hemos crecido a la sombra de padres famosos, que somos una segunda generaci¨®n, y especialmente haberlo conseguido, porque no tantos lo logran", afirma Douglas, que acaba de trabajar con Sutherland en La sombra de la sospecha. Pero existe tambi¨¦n una gran diferencia: la relaci¨®n de los Sutherland, padre e hijo, sigue siendo poco m¨¢s que educada. Al menos padre e hijo se mandan saludos en sus trabajos, o eso quiere ver el p¨²blico, tales como las continuas referencias al pueblo en que naci¨® Donald Sutherland en 24 o el sombrero de pescar y las gafas que visti¨® Kiefer en Article 99, iguales que las de su progenitor en MASH.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.