Abbas disuelve el Gobierno de los islamistas

Ha decidido, tras continuos titubeos, cortar por lo sano y jug¨¢rselo todo a una carta. El presidente palestino, Mahmud Abbas, anunci¨® ayer que disolver¨¢ el Gobierno de Ham¨¢s y convocar¨¢ elecciones presidenciales y legislativas anticipadas con la mayor brevedad posible. Una decisi¨®n trascendental rechazada tajantemente por el movimiento fundamentalista isl¨¢mico, que la tild¨® de "golpe de Estado". Los islamistas dejaron claro que boicotear¨¢n los comicios, que en principio deber¨ªan celebrarse en primavera, y advirtieron de que la iniciativa es un "llamamiento a la guerra civil".

El paso adelante de Abbas tiene los visos de una medida desesperada, propia de un mandatario que se esfuerza por derribar a cualquier precio al Gobierno islamista. Pero ni siquiera una vez anunciada la llamada a las urnas se puede tener la certeza de que las elecciones tendr¨¢n lugar. El 10 de junio convoc¨® un refer¨¦ndum sobre un documento que supon¨ªa el reconocimiento formal del Estado de Israel. Nunca fue votado. No puede descartarse que en esta ocasi¨®n los avatares de la turbulenta pol¨ªtica palestina den al traste con su iniciativa y fuercen la marcha atr¨¢s. Abbas todav¨ªa deber¨¢ emitir un decreto presidencial que ordene la disoluci¨®n del Ejecutivo y la convocatoria de los comicios. Y siempre podr¨ªan ser suspendidas en los meses que restan para la eventual votaci¨®n.

Casi dos a?os despu¨¦s de ser elegido en las urnas y uno despu¨¦s de los comicios legislativos que otorgaron un arrollador triunfo a Ham¨¢s, Abbas considera que los cuatro millones de palestinos no pueden soportar m¨¢s la dram¨¢tica situaci¨®n econ¨®mica que padecen los territorios ocupados, de la que responsabiliz¨® al Ejecutivo islamista de Ismail Haniya. "?Necesito un Gobierno para el entretenimiento? Necesito un Gobierno que sea capaz de levantar el embargo financiero", afirm¨® el mandatario ante los diputados y dirigentes de su partido, Al Fatah, en un discurso que fue boicoteado por los legisladores islamistas.

Meses de negociaciones para formar un Gobierno de unidad nacional que permitiera poner fin al bloqueo impuesto por la comunidad internacional han derivado en una crisis de proporciones descomunales. A la penuria econ¨®mica se a?ade la anarqu¨ªa en las calles, fruto en gran medida de las persistentes agresiones y huelgas orquestadas por los cuerpos de seguridad leales al mandatario y por los grupos armados dependientes de Al Fatah.

"Escuchemos la voz del pueblo y que ellos juzguen... Es un derecho constitucional del presidente que puedo ejercer cuando lo desee", se?al¨® Abbas, que hablaba como si se hubiera quitado un enorme peso de encima. No obstante, la legalidad de su decisi¨®n, a juicio de la mayor¨ªa de juristas, es m¨¢s que dudosa, dado que la Ley B¨¢sica Palestina no establece entre las competencias del presidente la disoluci¨®n del Parlamento. La reacci¨®n de los dirigentes de Ham¨¢s fue la esperada. "Es un golpe contra el Gobierno democr¨¢ticamente elegido", asegur¨® Mushir al Marsi. "La decisi¨®n es ilegal", dijo el ministro de Exteriores, Mahmud Zahar. "Rechazamos", a?adi¨®, "la convocatoria del presidente. Si se ha cansado de la situaci¨®n, deber¨ªa dimitir ¨¦l. No permitiremos que nadie participe. Prometo al pueblo palestino que, con la ayuda de Al¨¢, no habr¨¢ comicios anticipados".

Los l¨ªderes de Ham¨¢s no albergan duda alguna de que la aventura iniciada por Abbas responde a la tremenda presi¨®n ejercida por EE UU, que dio la bienvenida a las elecciones anticipadas como el ¨²nico medio para contar con un Gobierno que renuncie a la violencia y reconozca la legitimidad del Estado jud¨ªo. Tambi¨¦n el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, que ha iniciado una gira por varios pa¨ªses musulmanes e Israel, reclam¨® el apoyo de la comunidad internacional al presidente. Los jefes islamistas, por el contrario, estiman que la decisi¨®n adoptada puede alentar la temida guerra civil. Ahmed Yussef, consejero pol¨ªtico de Haniya, declar¨® en un alegato poco frecuente por el tono empleado: "Lo que hemos escuchado a Abbas es un llamamiento a la guerra civil. Nos conducir¨¢ a un conflicto interno que puede acarrear muchas p¨¦rdidas y ataques sangrientos".