La luz del sol llega a Viganella
Huelva promociona su turismo en la inauguraci¨®n del espejo que ilumina un pueblo de los Alpes italianos
A las 11 en punto de la ma?ana de ayer, los habitantes del pueblo de Viganella (Italia), encajonado en el valle de Antona, en los Alpes, recuperaron su sombra. No es que se les hubiese escapado, como a Peter Pan, sino que, tres meses al a?o, no hay sol que les ilumine, ni sombra que les siga los pasos. Es la maldici¨®n de Viganella, un pueblo de 200 habitantes que, en invierno, vive en la umbr¨ªa perpetua. Pero todo cambi¨® a las 11, cuando Alba Fontenla, una onubense de 10 a?os, presion¨® el bot¨®n que puso en marcha un genial dispositivo, iniciativa del Ayuntamiento de Viganella, que ha devuelto la luz directa del sol al municipio. Se trata de un espejo de 40 metros cuadrados, situado en la ladera de una de las monta?as que guarda al pueblo y orientado al sur. Un artefacto que refleja los rayos del astro sobre la plaza principal de Viganella, volcando la luz de un atardecer artificial.
?Por qu¨¦ una ni?a de Cortelazor, en la sierra de Huelva, viaj¨® 2.100 kil¨®metros para inaugurar la nueva maquinaria? La raz¨®n estriba en la singular campa?a emprendida por el Patronato de Turismo de Huelva. "Al conocer toda la historia, nos encant¨® y nos pusimos en contacto, con la idea de colaborar con ellos tur¨ªsticamente", explica el presidente del Patronato, Jos¨¦ Prieto. La excusa era sencilla: acercar dos realidades opuestas y hacerlas compatibles. Mientras que la provincia andaluza con m¨¢s horas de luz junto con C¨¢diz (unas 3.020 al a?o) se vende al mundo con el eslogan promocional "Huelva, la Luz", un pueblo del norte de Italia que carec¨ªa de ella, la recuperaba. Los responsables del Patronato de Turismo lo vieron claro: Huelva deb¨ªa estar presente en Viganella.
La respuesta por parte de las autoridades del municipio italiano, que se encuentra en un ¨¢rea con poco flujo de visitantes, fue muy positiva. Se iniciaron entonces unas conversaciones que culminaron ayer con una ceremonia inaugural que simbolizaba, en t¨¦rminos del Patronato de Turismo, "la entrega de la luz a Viganella por parte de Huelva". El acto casi se convirti¨® en una fiesta de Huelva, con la actuaci¨®n de un cuadro flamenco andaluz y la degustaci¨®n de jamones pata negra y vino del Condado.
Pero detr¨¢s de lo puramente visual, las autoridades tur¨ªsticas onubenses y las de la comarca del Valle de Antona tienen la intenci¨®n de seguir trabajando en proyectos de promoci¨®n mutua, colaboraci¨®n e intercambio de conocimientos en materia tur¨ªstica. Proyectos que todav¨ªa hay que perfilar, pero entre los que ya se incluye la pr¨®xima visita de representantes de Viganella y su valle a Huelva, entre febrero y marzo.
Y es que Viganella vislumbra en el sector tur¨ªstico una salida factible para su supervivencia. Y el espejo puede ser un gran reclamo que unir al resto de atractivos de la zona: sus espectaculares paisajes monta?osos, sus pintorescos pueblos y una rica gastronom¨ªa. Todo junto podr¨ªa servir de motor a una industria tur¨ªstica rural pr¨¢cticamente en pa?ales. Lo sabe bien el alcalde de Viganella, Pier Franco Miladi: "El turismo es una de las salidas m¨¢s viables, y es algo a lo que debemos prestar una atenci¨®n especial", afirmaba ayer, "y Huelva y Espa?a tienen mucho que ense?arnos".
"Viganella est¨¢ ahora en el mapa. Todo el mundo la conoce y me gustar¨ªa que en el futuro haya m¨¢s trabajo y esperanza, en especial para los j¨®venes", comentaba ayer Rossana Zana, de 20 a?os y vecina del municipio. Un pueblo que envejece cada a?o, ya que la mayor¨ªa de sus habitantes son pensionistas, como Brusa Eligio, de 75 a?os. "He vivido siempre aqu¨ª y pienso morirme aqu¨ª. Me alegrar¨ªa mucho que el espejo se convierta en un reclamo tur¨ªstico para el pueblo, ser¨ªa muy bueno", comentaba ayer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.