Irujo sobrevive a la monta?a rusa
El delantero venci¨® 22-21 a Barriola en una apasionada e irregular final del Cuatro y Medio
A Juan Mart¨ªnez de Irujo ya no le quedan nuevas txapelas que conquistar. A partir de ahora, lo ¨²nico que puede hacer es acumular, repetir t¨ªtulos y seguir engrosando con victorias un presente que lleva camino de convertirle en leyenda. Ayer, en el Ogueta de Vitoria, bati¨® a Abel Barriola, pero sobre todo venci¨® a su lado m¨¢s oscuro, el del pelotari genial al que a veces se le atranca la mano y, sobre todo, la cabeza hasta rozar lo vulgar. Remont¨® cuando le daban por desahuciado, sobrevivi¨® a la monta?a rusa que ¨¦l mismo hab¨ªa generado y se alz¨® con el Campeonato del Cuatro y Medio, su ¨²ltimo reto por el momento que sirve para cerrar un a?o incre¨ªble.
Todo parec¨ªa predispuesto para que Irujo saliese del front¨®n en andas y aplaudido. Pero se olvidaban de Barriola, un rival acostumbrado a sufrir y al que la condici¨®n de tapado le ha servido para no quemarse despu¨¦s de dos a?os castigado por las lesiones. El de Leitza rindi¨® de una forma ejemplar, control¨® el partido durante dos tercios del choque y pudo vencer. Pero se le encogi¨® la mano. Con el 20-21 a su favor e Irujo alz¨¢ndose tras una alcanzada espectacular, Barriola sufri¨® un cortocircuito. S¨®lo ten¨ªa que llevar el cuero al rinc¨®n, desde el dos y en una media volea sencilla, un arte que domina como pocos, pero la pelota no sali¨® bien dirigida de una mano temblorosa que la llev¨® al colch¨®n inferior. Un grave error. E Irujo, una fiera, oli¨® el terror de su rival y lo aniquil¨®.
La incertidumbre y el recogimiento de mano llevaron a Abel Barriola al error
Fue una final extra?a, estructurada en tacadas de tantos, errores y mucho nivel en el saque. El ¨²nico nexo del partido fue la velocidad, trepidante, que exhibieron ambos deportistas. En apenas 13 minutos de juego real y tras intercambiarse 267 pelotazos, el delantero navarro logr¨® imponer su ley.
Con el saque a su favor, Irujo se adelant¨® con un primer buen tanto y un saque. A partir de este 2-0, Barriola se desat¨®. Sujet¨® todos los latigazos de su contrincante, tir¨® dejadas, dos paredes y enga?os al ancho, adem¨¢s de imponentes disparos iniciales. As¨ª, el marcador pas¨® a 2-7 en apenas un par de minutos. El de Ibero no se sent¨ªa a gusto, inc¨®modo por no dominar y muy poco ¨¢gil en cuanto a las ideas. S¨®lo un par de detalles de clase. Tras dos tantos m¨¢s de saque del atacante, los cartones mostraban un 6-9 a favor del pelotari azul. A partir de aqu¨ª, Barriola sac¨® su mejor repertorio con cruzadas al ancho, dejadas al txoko y una galer¨ªa de saques ejemplares. Irujo pas¨® por el vestuario y el 7-14 a favor de Barriola empezaba a preocupar a los apostantes, que hab¨ªan elegido al actual txapeldun.
Una falta en el disparo inicial de Barriola dio aire a su rival, que de una tacada pas¨® del 8-14 al abrazo a 14. Irujo, tras la ligera ventaja inicial, no pudo retomar el mando del encuentro hasta el 16-15. Una paradita al txoko, una respuesta perfecta a un gran dos paredes de Barriola y un saque al ancho pusieron el 19-15. Pocos dudaban entonces de la victoria de Irujo.
Pero quedaba lo mejor. En un partido tan apasionado e irracional, el tapado, con una desventaja de 20-16, apabull¨® a Irujo con tres saques m¨¢s y una buena apertura que llev¨® a Irujo a las tablas de contracancha. 20-21. Y llegaron los nervios, la incertidumbre, el encogimiento de mano y el error. Y el campe¨®n lo aprovech¨® con solvencia. De momento, s¨®lo Irujo puede vencer a Irujo.
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