El AVE llega, pero el autob¨²s se pierde
"Hemos dado una imagen penosa, tercermundista". El alcalde de La Secuita, Eudald Roca (ERC), no pas¨® ayer un buen d¨ªa pese a que se pon¨ªa en marcha la estaci¨®n del AVE Camp de Tarragona, una flamante inversi¨®n de 55 millones de euros. Los primeros viajeros que llegaron, unos 25, se quedaron sin poder subirse a ning¨²n autob¨²s. El conductor se perdi¨® y decidi¨® volver a su base de operaciones. Y quien opt¨® por coger un taxi se encontr¨® con que los taxistas pugnaban por quedarse con el pasaje y peleaban a gritos por el orden en la fila.
"No me imaginaba estos problemas", dec¨ªa Jos¨¦, un madrile?o empleado de banca que habitualmente usa el puente a¨¦reo para ir a Tarragona pero que ayer decidi¨® cambiar para estrenar el AVE. Jos¨¦ esperaba un taxi. M¨¢s bien esperaba a que se pusieran de acuerdo los taxistas para ver a qui¨¦n le correspond¨ªa llevarle a Tarragona, unos 20 euros de carrera. El conflicto era entre un taxi de La Secuita y una docena m¨¢s de Salou, Reus, Tarragona y Valls. Vista la tensi¨®n entre taxistas de ayer, la Generalitat, los ayuntamientos de Perafort y La Secuita, y la Federaci¨®n de Autotransporte de Tarragona har¨ªan bien en llegar a un acuerdo para ver qui¨¦n trabaja en la estaci¨®n y qui¨¦n no. Cada uno de los seis trenes de alta velocidad que ayer llegaron a la estaci¨®n Camp de Tarragona generaron entre 6 y 12 carreras de taxi. La ocupaci¨®n de los trenes, entre 25 y 40 pasajeros, queda lejos de la previsi¨®n del ADIF de 1.300 por d¨ªa durante el primer a?o.
Este panorama desolador fue el que se encontraron los primeros viajeros del AVE, que llegaron a La Secuita a las 10.05, con extrema puntualidad, como todos los trenes de ayer. Antonio G¨®mez, hombre de negocios que semanalmente hace el trayecto Madrid-Tarragona, fue el primero en bajar al and¨¦n y asegur¨® que el viaje le convenci¨® por su comodidad y porque le har¨¢ "ganar tiempo y dinero". Hombres de mediana edad que viajaban por razones de negocio fueron la mayor¨ªa de los pasajeros del AVE, que tambi¨¦n llev¨® a Jos¨¦ Vaquero y a su mujer, ambos de Madrid, que nunca antes hab¨ªan estado en Tarragona e iban con unos amigos a visitarla.
Ellos fueron un caso raro. Hasta las 13.00 horas, solamente pasaron 43 personas -29 catalanes- por la oficina de informaci¨®n tur¨ªstica que ha instalado el Ayuntamiento de Tarragona, y muchos de ellos fueron vecinos de Perafort o La Secuita que por primera vez entraban en la estaci¨®n a curiosear. "Antes ven¨ªamos aqu¨ª a recoger tomillo", dec¨ªa Mariana, de La Secuita.
A Sergine Abdoul, de Salou, no le extra?¨® que el conductor del autob¨²s se perdiera para llegar a la estaci¨®n. A ¨¦l mismo tambi¨¦n le ocurri¨®, puesto que solamente hay un cartel indicativo en la carretera N-420 y ninguno en las principales v¨ªas de la zona, como la N-340 y la AP-7. Sergine perdi¨® su AVE por la falta de carteles.
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