Una aver¨ªa de metro deja atascados a cientos de pasajeros durante una hora en la estaci¨®n de Tribunal

Una se?ora mayor desmayada. Una ni?a peque?a llorando, presa de un ataque de ansiedad. Javier Bujarrabal cuenta lo que vio ayer en el vag¨®n de la l¨ªnea 1 que se par¨® a las seis de la tarde en la estaci¨®n de Tribunal. Sentado "como una sardina en lata", con desconocidos sobre sus rodillas por la falta de espacio, Javier y los otros ocupantes se pasaron 15 minutos en el convoy parado. Fuera, una muchedumbre les miraba a trav¨¦s de los cristales. Cuando salieron, todos esperaron en el and¨¦n durante 50 minutos por el pr¨®ximo tren. La gente no cab¨ªa en el and¨¦n y llegaba hasta las escaleras.

Fuentes de la Consejer¨ªa de Transportes explicaron que la parada se debi¨® a una aver¨ªa en el cierre de puertas. Seg¨²n la portavoz, los pasajeros se negaron a abandonar el tren, por lo que los agentes tuvieron que ir vag¨®n por vag¨®n convenci¨¦ndoles de que salieran.

Los afectados, sin embargo, tienen una versi¨®n distinta. "Esto era un caos", cuenta Patricia Cruz. Una vez que ella y otros viajeros indignados consiguieron salir del vag¨®n, intentaron presentar una queja, pero, seg¨²n cuenta, los empleados les dijeron que no ten¨ªan hojas de reclamaci¨®n y que ten¨ªan que hacerlo en otra estaci¨®n.

Patricia, que cada ma?ana coge el metro para ir desde Tirso de Molina a su trabajo en Bego?a cuenta que lo de ayer no es algo excepcional: "Nunca s¨¦ el tiempo que voy a necesitar en llegar. Desde los 45 minutos que deber¨ªa tardar hasta una hora y cuarto. El problema de este metro no es que no vuele, es que agoniza".