De la ruta jacobea al libertador
Ziortza-Bolibar, el pueblo m¨¢s joven de Euskadi, acaba de cumplir dos a?os de independencia, desde que a principios de diciembre de 2004 consiguiera desanexionarse de Markina. Sus 365 habitantes celebraron entonces su emancipaci¨®n como dignos herederos del libertador americano que recibi¨® el nombre del pueblo, Sim¨®n Bol¨ªvar. La localidad conmemora como se merece los or¨ªgenes del h¨¦roe venezolano con un museo, un monolito y otras edificaciones que van m¨¢s all¨¢ del caser¨ªo Errementarikua, donde naci¨® su tatarabuelo.
Hay que remontarse seis generaciones para llegar a Sim¨®n de Bol¨ªvar, El Viejo, quien se tuvo que marchar a Am¨¦rica a mediados del siglo XVI obligado por las normas del mayorazgo que dejaban la herencia en manos del primog¨¦nito. Entonces, Am¨¦rica era el territorio ideal para aquellos hijos segundos que no quer¨ªan ser curas. El primer Bol¨ªvar recal¨® en Santo Domingo, pero sus descendientes se trasladaron al continente, a aquella ciudad que comenzaba a fraguarse como centro de la costa norte de Am¨¦rica del Sur.
El pueblo es el m¨¢s joven de Euskadi desde que hace dos a?os se desanexionase de Markina
All¨ª, en Caracas, nac¨ªa en 1783 en el seno de una pudiente familia de criollos Sim¨®n Bol¨ªvar, quien estaba llamado a iniciar la ruptura de Am¨¦rica con la metr¨®poli espa?ola. Doscientos a?os despu¨¦s, un 24 de julio, se abr¨ªan las puertas del museo dedicado al fundador de Panam¨¢, Bolivia, Colombia, Ecuador, Per¨² y, sobre todo, Venezuela. El museo y el pueblo dan buena prueba de ello. En su puerta, un busto de Bol¨ªvar donado por el Gobierno venezolano y al otro lado del r¨ªo, y de la carretera, las escuelas y el front¨®n que en los 50 se levantaron con el patrocinio del Ejecutivo venezolano, que tambi¨¦n particip¨® en la capilla dedicada a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela.
Ya en el museo, nada m¨¢s entrar el visitante se encuentra con una selecci¨®n de cuadros dedicados al prohombre venezolano por antonomasia. En la segunda planta se recorre la historia de una odisea que dur¨® 20 a?os, desde que en 1810 el Cabildo de Caracas no reconoce al representante espa?ol hasta que el 17 de diciembre de 1830 Bol¨ªvar muere en su cama.La segunda planta repasa la juventud de Bol¨ªvar y se adentra en las campa?as que emprendi¨® nada m¨¢s llegar a Venezuela hasta conseguir no s¨®lo la independencia de esos seis territorios, sino tambi¨¦n la de los esclavos, como buen ilustrado que era.
Los encantos de Bolibar no se quedan en ser patria natal de los tatarabuelos del libertador. Ah¨ª est¨¢ el monasterio de Ziortza, durante siglos colegiata, enclave fundamental en el camino de Santiago por la costa. Localizado en un paraje id¨ªlico, estuvo semiabandonada muchos a?os hasta que un grupo de monjes cistercienses se puso a recuperarlo. Hoy, el ya monasterio es una de las joyas del Rom¨¢nico y el G¨®tico vascos y cita ineludible para los mel¨®manos en mayo, cuando el templo, de ac¨²stica envidiable, acoge conciertos de m¨²sica antigua.
La tradici¨®n sit¨²a la fundaci¨®n de esta iglesia en el siglo X. La leyenda asegura que el d¨ªa de la Asunci¨®n de 968, cuando los fieles escuchaban misa en la iglesia de Santa Luc¨ªa de Garai, t¨¦rmino de Gerrikaitz, un ¨¢guila tom¨® de uno de los enterramientos de dicha iglesia una calavera y la llev¨® entre sus garras hasta el lugar de Ziortza. Esta leyenda qued¨® grabada en el escudo de armas y en el sello oficial del lugar.
La iglesia consta de una sola nave con un ¨¢bside pentagonal. Las crucer¨ªas del techo son de estilo ojival. La puerta de acceso puede fecharse alrededor de 1500. Sin embargo, la iconograf¨ªa del t¨ªmpano es muy arcaica, siendo posiblemente el elemento m¨¢s antiguo de todos los que integran el edificio.
El retablo mayor es plateresco del siglo XVI. Junto a ¨¦l, el visitante puede contemplar una peque?a puerta que comunica con la sala capitular. Est¨¢ adosada al lienzo central del ¨¢bside.El p¨®rtico fue construido por Pedro de Orma en 1561. El piso se hallaba cubierto de losas, entre ellas alguna lauda sepulcral.El claustro es de estilo renacentista, de planta cuadrada, dividido en cuatro tramos por columnas sencillas de basa ¨¢tica.
Un paseo por la calzada medieval
C¨®mo llegar: Bolibar se encuentra entre Markina y Munitibar. Desde Durango, la principal localidad con salida de la A-8, se toma la BI-633 que, tras pasar por el puerto de Trabakua, llega a Illunzar, donde se toma el desv¨ªo hacia Bolibar.
Alojamiento: El pueblo ofrece tres agroturismos: Ikestei (94 6168127), Caser¨ªo Monte (94 4130987 y 606 255424) y Ziortza-Beitia (94 616 52 59). Adem¨¢s, el monasterio de los monjes cistercienses de Ziortza tambi¨¦n ofrece alojamiento (94 616 41 79)
Comer: Bolibar cuenta con cinco restaurantes que ofrecen men¨²s y carta: Armola (94 6168179), Ikestei (94 6168127), Kanpape (635 713 585), Txirtu (94 6164116) y Ziortza-Beitia (94 6165259). En todos ellos destaca la amplitud del comedor (el que menos, ofrece mesa para 30 comensales) y la apuesta por la cocina tradicional.
Otras actividades: Un paseo imprescindible, una vez que se ha llegado a Bolibar, es el que lleva hasta el monasterio por la antigua calzada medieval. Aunque se ha rehabilitado con mimo, todav¨ªa mantiene la fisonom¨ªa que tantos y tantos peregrinos conocieron durante la Edad Media, momento clave en el Camino de Santiago por esta zona. A la salida del pueblo, junto al cruce de la carretera que lleva hacia la Colegiata, a mano derecha, arranca la antigua calzada medieval. A principios del siglo XX, al realizarse la carretera actual, dicha calzada se fue ocultando por la maleza, lleg¨¢ndose a ignorar su existencia. En 1982 fue descubierta y restaurada. Se trata del camino de Santiago, la ruta m¨¢s antigua de la costa cant¨¢brica.
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