Tacto mejorable

La l¨ªnea del Actyon recuerda al Ssangyong Kyron en un tama?o m¨¢s compacto y con una zaga m¨¢s estilizada, pero son el mismo coche con trajes diferentes. Pesa menos y resulta algo m¨¢s ¨¢gil, pero es bastante alto y se conduce en una posici¨®n m¨¢s elevada de lo normal, incluso en estos coches. Por imagen parece un todoterreno ligero, pero incluye la tracci¨®n 4¡Á4 con reductora de los modelos cl¨¢sicos y aporta un dise?o moderno por fuera y por dentro.

Un turbodi¨¦sel moderno

El Actyon monta un motor 2.0 turbodi¨¦sel de 141 CV con turbo variable y ra¨ªl com¨²n de tercera generaci¨®n, que mejora la potencia y el consumo. Va unido a un cambio manual de cinco marchas con desarrollos m¨¢s bien cortos que priman el br¨ªo, pero el accionamiento de la palanca, lento e impreciso, no est¨¢ a la altura deseable.

Las prestaciones son correctas y el motor mueve el peso sin pereza. Responde con fuerza desde 1.800 vueltas, gracias en parte al buen escalonamiento del cambio, lo que se agradece en el tr¨¢fico urbano porque evita reducir a menudo. En carretera se defiende bien y llanea con soltura, y aunque pierde velocidad en las subidas, no se frena demasiado. Y en autopista mantiene ritmos desahogados para viajar sin forzar la mec¨¢nica. Adem¨¢s est¨¢ bien aislado, no vibra nada y gasta lo justo: menos de nueve litros en conducci¨®n suave, 11 en ciudad y estirando las marchas y 12 en el campo.

Tracci¨®n 4¡Á4 con reductora

Aunque por fuera prima la deportividad, el Actyon es un todoterreno de tacto algo rudo y con suspensiones de recorridos cortos y algo secos que penalizan el confort en asfalto. Pero a pesar de sus reglajes en¨¦rgicos no es m¨¢s ¨¢gil que otros 4¡Á4 de su tama?o, porque tiene un centro de gravedad alto y acusa los balanceos en las curvas.

El tacto de la direcci¨®n, bastante directo, le distingue de otros todoterrenos y permite trazar con precisi¨®n y mantener la trayectoria con naturalidad. Este detalle ayuda a ofrecer una estabilidad correcta y un buen aplomo en zonas r¨¢pidas y autopista, y permite conducir sin cansar, aunque las suspensiones no absorben con la suavidad de los todoterrenos ligeros y transmiten los baches. En cambio, frena bien e incluye de serie en toda la gama el control de estabilidad, lo que mejora la seguridad.

El Actyon se mueve normalmente con propulsi¨®n trasera y tiene un mando para conectar la tracci¨®n 4¡Á4 a menos de 70 km/h., pero como no lleva diferencial central, s¨®lo se debe circular con ella en pisos deslizantes (lluvia, nieve o tierra). Incluye tambi¨¦n la reductora, que se inserta en parado y permite afrontar zonas dif¨ªciles, y el control de descenso, que se conecta con una tecla y es muy seguro para bajar pendientes pronunciadas. Estas soluciones aportan al nuevo Ssangyong unos recursos superiores a los de los todoterrenos ligeros para superar zonas dif¨ªciles en el campo, pero a cambio de un tacto menos refinado.