Buganvillas en Gor¨¦e

Guillermo Fesser, que acaba de estrenar C¨¢ndida, viaj¨® a Senegal hace dos meses y tuvo la suerte de conocerlo en profundidad.

?C¨®mo lo consigui¨®?

Viajamos con Campamentos Solidarios, una asociaci¨®n espa?ola de ecoturismo activo que promueve la creaci¨®n de empleo para que no se tengan que marchar en cayuco.

?Y c¨®mo fue el recorrido?

?Buf! Hicimos 3.500 kil¨®metros en un cami¨®n del ej¨¦rcito franc¨¦s descapotado, perfecto para ver el paisaje. Una vez que te alejas de Dakar, el paisaje parece sacado de Tint¨ªn en el Congo. Es una zona agr¨ªcola con baobabs y poblados.

Llevar¨ªan buen gu¨ªa.

Un senegal¨¦s, estudiante de filolog¨ªa hisp¨¢nica, que nos llev¨® a sitios que de otra manera no habr¨ªamos conocido. En los poblados hac¨ªamos intercambios: ellos nos daban objetos de madera, y nosotros, linternas que funcionan sin electricidad, aunque luego nos enteramos de que los animistas no encienden la luz de noche por temor a los esp¨ªritus malos.

?Un lugar que no se puede perder quien visite Senegal?

La isla de Gor¨¦e, de donde part¨ªan los esclavos hacia Am¨¦rica. Fue colonia portuguesa y est¨¢ llena de buganvillas. Tambi¨¦n recomiendo Casamance, una zona de arrozales y palmeras que se recorre en piragua.

?Alguna lecci¨®n?

Ellos dicen que los africanos matan el tiempo y que a los europeos el tiempo les mata. Ahora intento reducir la importancia que le doy a algunas cosas.