Repita conmigo: es el cambio clim¨¢tico
Al Gore y el 'informe Stern' logran que el debate del calentamiento global salte del mundo cient¨ªfico a la opini¨®n p¨²blica
Hace 20 a?os, a¨²n se pon¨ªan en duda los efectos nocivos del tabaco. Pese a que el m¨¦dico brit¨¢nico Richard Doll -luego sir Richard Doll- hab¨ªa relacionado cient¨ªficamente que fumar causaba c¨¢ncer en los a?os cincuenta, sus estudios tardaron d¨¦cadas en calar en la opini¨®n p¨²blica. Cost¨® vencer las dudas interesadas que sembr¨® la industria tabacalera. Hoy, nadie sensato niega que fumar sea malo. El tabaco causa c¨¢ncer. Y punto. Con el cambio clim¨¢tico pasar¨¢ algo parecido. Y 2006 probablemente quede como el a?o en que el calentamiento lleg¨® definitivamente a los ciudadanos. La discrepancia cient¨ªfica sobre el calentamiento global desapareci¨® hace a?os. En 2001, el Panel Intergubernamental del Cambio Clim¨¢tico, m¨¢s de mil cient¨ªficos auspiciados por Naciones Unidas, apunt¨® a la actividad humana como causa del calentamiento, y en 2007 lo volver¨¢ a hacer. Hay consenso cient¨ªfico en que los gases de efecto invernadero que se producen principalmente al quemar petr¨®leo y carb¨®n se acumulan en la atm¨®sfera y calientan el planeta al frenar la salida del calor que emite la Tierra. Faltaba bajar el tema al suelo, trasladarlo a la opini¨®n p¨²blica. Y nadie ha hecho m¨¢s por esto que Al Gore en los ¨²ltimos 12 meses. El ex vicepresidente de Estados Unidos y ganador frustrado de las presidenciales de 2000 ha llevado el mensaje a trav¨¦s del documental Una verdad inc¨®moda. "La gravedad del problema es tal que para m¨ª se ha convertido en una cuesti¨®n moral", declar¨® Gore a este diario en noviembre. Y convirti¨® sus conferencias por todo el mundo en una pel¨ªcula mezcla de documental y charla universitaria. Es un filme que deber¨ªan ver escolares, empresarios, pol¨ªticos, alcaldes y amas de casa; todo el mundo. De forma did¨¢ctica y amena, Gore detalla los datos, tan irrefutables como preocupantes, del calentamiento: la concentraci¨®n de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera en miles de a?os ha oscilado entre 200 y 300 partes por mill¨®n y ya va por 379,1 debido a m¨¢s de 200 a?os de revoluci¨®n industrial. Estos gases, los que usted produce al encender la luz o a arrancar el coche, calientan el planeta. Y si ya hay calor, a los cient¨ªficos les asusta predecir qu¨¦ pasar¨¢ cuando la concentraci¨®n llegue a 550 partes por mill¨®n (el doble de la media hist¨®rica), algo que ocurrir¨¢ antes de 50 a?os. En la pel¨ªcula, Gore viaja al ?rtico, cada vez m¨¢s fr¨¢gil. El polo norte ha perdido un 20% de su hielo desde 1979 y perder¨¢ la capa helada en verano a partir de 2040. Los datos eran conocidos, pero s¨®lo un l¨ªder como Al Gore podr¨ªa llegar a tanta gente. Est¨¦ o no en campa?a contra George W. Bush y/o por la presidencia de EE UU, su tarea contra el cambio clim¨¢tico es innegable. En 2006, Gore ha retomado el discurso ecologista que en los ochenta le llev¨® a escribir La Tierra en peligro, un superventas a favor del desarrollo sostenible que le vali¨® el apodo de m¨ªster Ozono. Como explica el secretario general para el Cambio Clim¨¢tico del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Azipiri, "2006 ha supuesto un hito, el a?o en que ha llegado sin dudas a la opini¨®n p¨²blica de que el calentamiento est¨¢ en marcha. En 2005 se puso en marcha el Protocolo de Kioto, pero el mensaje no cal¨®. Este a?o se han unido tres cosas. La primera es un a?o climatol¨®gico an¨®malo. La gente nota que hace m¨¢s calor, ya es com¨²n en las conversaciones. Adem¨¢s, Al Gore ha despertado a mucha gente y el tercero es el informe de Nicholas Stern, que predijo una cat¨¢strofe para la econom¨ªa mundial si no se frena el calentamiento. Stern ha involucrado al mundo econ¨®mico". Es m¨¢s, un estudio de Medio Ambiente predice retrocesos de 15 metros en las playas espa?olas por la subida del nivel del mar en 50 a?os; Espa?a ha vivido el a?o m¨¢s c¨¢lido desde que hay registros (el sexto en el mundo); y los Alpes estaban sin nieve a principios de diciembre tras el oto?o m¨¢s c¨¢lido en 1.300 a?os. Todo coincide con lo que desde hace d¨¦cadas predicen los expertos. Lo que impulsa el cambio en la opini¨®n p¨²blica es que ni Al Gore ni Stern son radicales ni desinformados. Gore pudo ser presidente de EE UU y a¨²n puede serlo. El segundo ha sido economista jefe del Banco Mundial y ostenta el t¨ªtulo de sir. Su informe fue encargado por el Gobierno brit¨¢nico (no por Greenpeace) y concluy¨® que la econom¨ªa mundial caer¨¢ un 20% si no se frena el calentamiento del planeta. Por el contrario, frenar el calentamiento costar¨ªa un 1% del PIB mundial. No es tan f¨¢cil desprestigiar a tipos as¨ª como durante a?os han hecho las petroleras con cient¨ªficos y ecologistas. El resultado es que la canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado que el cambio clim¨¢tico ser¨¢ un eje de su presidencia de la UE en los pr¨®ximos seis meses, que el tema marca la agenda pol¨ªtica en Washington y que los ministros de Exteriores lo tienen en cuenta al abordar las migraciones. Conocido el diagn¨®stico, falta el doloroso tratamiento: ahorrar energ¨ªa y pasar a fuentes renovables. Pero eso queda para otro a?o.
El debate cient¨ªfico acab¨® hace a?os: los gases de efecto invernadero calientan el planeta
Lo que impulsa el cambio en la opini¨®n p¨²blica es que ni Gore ni Stern son radicales ni desinformados
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