Una muerte a traici¨®n
La Guardia Civil reconstruye las ¨²ltimas horas del empresario de Pinto asesinado de dos tiros en la espalda en un pueblo de Toledo
Los asesinos del empresario de Pinto Javier Parla Garc¨ªa, de 36 a?os, intentaron por todos los medios ocultar el cad¨¢ver en un paraje perdido del municipio toledano de Yuncos para que no fuera encontrado en mucho tiempo. Los homicidas no contaron con la llegada de la temporada de caza con galgos y el fino olfato de estos canes. El pasado domingo, a mediod¨ªa, el hallazgo de los restos de un cuerpo calcinado entre unas zarzas pon¨ªa punto final a una desaparici¨®n de casi un mes que motiv¨® un gran despliegue de la Guardia Civil.
Ahora, los agentes del instituto armado se afanan en reconstruir las ¨²ltimas horas de la vida de Parla y detener a las personas que le asestaron dos tiros de escopeta por la espalda, quemaron el cad¨¢ver y lo escondieron junto a un arroyo. Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que las pesquisas "van por muy buen camino".
Los 4.000 euros en efectivo que acababa de cobrar la v¨ªctima no han sido localizados
Las voces de alarma surgieron cuando el empresario, que ten¨ªa una tienda de alquiler de furgonetas en Illescas (Toledo) no llam¨® a su familia alrededor de las seis de la tarde del pasado 23 de noviembre. Era una de sus costumbres, ver c¨®mo le hab¨ªa ido el colegio a su hija de cuatro a?os. Tampoco hab¨ªa asistido a una comida con un cliente ni le hab¨ªa llamado para excusar su presencia.
Ante tales hechos, los familiares denunciaron su desaparici¨®n en el cuartel de la Guardia Civil de Pinto, donde hab¨ªa residido toda su vida. Los agentes de Polic¨ªa Judicial se pusieron manos a la obra y comprobaron varios hechos que no encajaban con una huida voluntaria. Las cuentas bancarias de Parla no ten¨ªan ning¨²n movimiento. Tampoco hab¨ªa llamadas en su l¨ªnea de tel¨¦fono m¨®vil. La probabilidad de un secuestro se esfumaba conforme avanzaban los d¨ªas y los eventuales captores no se pon¨ªan en contacto con la familia para pedir un rescate.
La Guardia Civil, que en un primer momento afront¨® el caso como una desaparici¨®n, cambi¨® la orientaci¨®n e hizo que los agentes del grupo de Homicidios entraran en las investigaciones.
Los agentes de Madrid, en colaboraci¨®n con sus compa?eros de Toledo, hicieron la primera batida por la zona en la que desapareci¨® el empresario el viernes 24 de noviembre. Varios agentes a pie rastrearon las inmediaciones de Yuncos e Illescas. El fin de semana, el dispositivo se ampli¨® con la intervenci¨®n de helic¨®pteros. "Cuando desde el aire se vio que hab¨ªa tantos pozos y zonas de dif¨ªcil acceso, pensamos que ser¨ªa muy dif¨ªcil encontrarlo si estaba escondido o retenido en contra de su voluntad", explican fuentes del caso. El mi¨¦rcoles 29 se repiti¨® de nuevo el dispositivo, esta vez con m¨¢s agentes y de nuevo con apoyo a¨¦reo.
Los asesinos lo hab¨ªan preparado todo con bastante cuidado. El cad¨¢ver fue metido entre unas zarzas a unos dos kil¨®metros del casco urbano de Yuncos. Se trata de una zona de dif¨ªcil acceso por estar en una fuerte pendiente que va a dar a un arroyo. Adem¨¢s, colocaron varios tablones para que no fuera visto f¨¢cilmente. Los investigadores han recogido muestras para ver qu¨¦ acelerante (combustible) fue utilizado para quemar el cuerpo.
"Es muy dif¨ªcil saber cu¨¢nto tiempo lleva muerto. En esta ¨¦poca, los cambios de temperatura tan bruscos, con fuertes heladas y mucha humedad, dificultan un c¨¢lculo exacto", explican especialistas.
De lo que no se percataron los asesinos es que ahora es ¨¦poca de caza y salen muchos perros galgos con un olfato muy fino en busca de liebres. Fueron precisamente los canes de unos cazadores de Cedillo del Condado los que levantaron el montaje.
Pero, ?c¨®mo fueron las ¨²ltimas horas del empresario Parla? La Guardia Civil ha centrado sus esfuerzos en reconstruirlas. Lo que ya ha quedado acreditado es que el vecino de Pinto fue a Yuncos a cobrar una factura de 4.000 euros a un cliente de su empresa, Jamacar. Y cobr¨® en efectivo.
Esto puede ser la causa del crimen, ya que el dinero y el tel¨¦fono m¨®vil de Parla no han aparecido. El veh¨ªculo fue hallado en Illescas y, tras ser sometido a un escrupuloso an¨¢lisis por parte de los especialistas de Criminal¨ªstica, no fue encontrado rastro de sangre o violencia.
"La empresa funcionaba bien. Ten¨ªa una flota de unas 20 furgonetas y poco a poco se hab¨ªa hecho con una cartera de clientes", comentaron fuentes del caso. Ahora, los agentes de Polic¨ªa Judicial han empezado a investigar a todas las personas que tuvieron relaci¨®n o contacto con Parla en las horas anteriores a su desaparici¨®n. Lo que resulta muy claro es que el robo est¨¢ tras el asesinato. Sus captores sab¨ªan que acababa de cobrar los 4.000 euros y decidieron arrebat¨¢rselos. Por la fuerza. Para ello no dudaron en pegarle dos tiros por la espalda, a traici¨®n, con una escopeta, que debieron de matarle en el acto.
Fuentes de la Guardia Civil no descartan que la resoluci¨®n del asesinato sea "m¨¢s o menos r¨¢pida", ya que a ra¨ªz del hallazgo del cad¨¢ver podr¨¢n interrogar a determinados sospechosos o personas involucradas en su desaparici¨®n.
"Queremos pensar que todo ha sido un accidente"
La familia de Javier Parla, el empresario de 36 a?os asesinado en Yuncos (Toledo), ya s¨®lo pide intimidad. Asegura que est¨¢n pasando unos momentos muy dolorosos y que prefieren acabar cuanto antes con este drama. "Queremos pensar que todo esto ha sido un accidente y que los que le mataron se confundieron de persona", coment¨® esta semana el portavoz de la familia y cu?ado de la v¨ªctima, Jos¨¦ Antonio Mu?oz.
Parla ha residido en el municipio de Pinto toda su vida. Primero abri¨® un restaurante de comidas en un pol¨ªgono industrial, pero luego decidi¨® cambiar y hacerse asentador de marisco congelado. Hac¨ªa cinco meses que dej¨® este empleo y se decant¨® por la empresa de alquiler de furgonetas. Su trabajo consist¨ªa en coordinar las oficinas que ten¨ªa Jamacar en M¨®stoles y en Illescas.
Casado y con una hija de cuatro a?os, todos sus allegados recuerdan a Parla como una persona muy extrovertida, positiva, optimista y, ante todo, muy familiar. "Era capaz de levantar a todo el mundo por muy mal que lo estuviera pasando. Ahora, cuando no est¨¢, te das cuenta de lo extraordinario que era", a?aden sus amigos.
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